El director de la Oficina de Seguridad y Protección Medioambiental de EEUU (BSEE, en inglés), Michael Bromwich, aseguró hoy que la española Repsol YPF ha garantizado que respetará las regulaciones estadounidenses en lo relativo a las exploraciones petrolíferas previstas para finales de año en aguas de Cuba.

Bromwich subrayó además que la petrolífera española ha ofrecido a las agencias de EEUU la oportunidad de inspeccionar la plataforma que utilizarán en aguas cubanas, el Scarabeo 9, para que puedan comprobar el buque, los equipos de perforación y revisar la documentación pertinente.

“Responsables de Repsol han manifestado públicamente que para llevar a cabo sus planes de perforación exploratoria en aguas cubanas se adhieren a las regulaciones de EEUU y a los más altos estándares de la industria”, afirmó Bromwich en una audiencia ante el Subcomité de Energía y Recursos Minerales de la Cámara de Representantes.

Dada la proximidad de la perforación a tierras estadounidenses, apenas unos 95 kilómetros de los Cayos de Florida, Bromwich mostró su satisfacción por la buena predisposición de la petrolera.

“La BSEE y la Guardia Costera están coordinando una visita conjunta a la Scarabeo 9, que tendrá lugar poco antes de que la plataforma entre en aguas cubanas”, anunció el director, quien explicó que las autoridades estadounidenses ya han sido testigos de un ejercicio de simulacro de derrame que se saldó de forma exitosa.

El asesor legal y director del Programa para Cuba en el Fondo de Defensa Ambiental, Daniel Whittle, calificó de positivos los pasos dados por la compañía, pero aseguró que “palidecen” en comparación con las medidas que ha tomado la administración para fortalecer la cooperación con México en esta materia, tras el derrame de BP en 2010.

Al margen de la inquietud medioambiental, hace unas semanas varios líderes demócratas y republicanos de la Cámara de Representantes instaron a la empresa española a que abandonara sus planes de exploración de petróleo en aguas de Cuba porque podría acarrearle acciones judiciales en Estados Unidos.

En una carta enviada al presidente de la empresa petrolera Repsol, Antonio Brufau, 34 legisladores de la Cámara Baja señalaron que cualquier operación de exploración que realice la empresa en aguas cubanas “proveerá un beneficio financiero directo a la dictadura de Castro”.

Mientras tanto, Cuba culpa al bloqueo que Estados Unidos ejerce sobre la Isla del retraso en sus proyectos.

El semanario oficial Trabajadores denunció en un artículo los “incontables” ejemplos de obstáculos y presiones promovidos por los sucesivos Gobiernos estadounidenses en las últimas dos décadas para impedir el desarrollo de la industria petrolera de la Isla.

Se espera que a finales de este año llegue a Cuba la plataforma construida en China y Singapur para iniciar las perforaciones en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) que la Isla tiene en aguas del Golfo de México.

La ZEE tiene una extensión de unos 112.000 kilómetros cuadrados, divididos en 59 bloques. En 22 de ellos operan bajo contratos con Cuba compañías petroleras extranjeras, como Repsol-YPF, la venezolana PDVSA, la noruega Statoil-Hydro y la vietnamita PetroVietnam.

Cuba afirma que tras los análisis realizados en los últimos años se han revelado más de 20 prospectos con importancia comercial en su ZEE y estima que las reservas del área estudiada están entre los 5.000 y 9.000 millones de barriles de crudo.

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