El ex preso político Albert Santiago Du Bouchet Hernández, desterrado a España en abril de 2011, se suicidó el miércoles en Las Palmas de Gran Canaria, ciudad donde residía.

“Es una dolorosa noticia, aún se desconocen las causas que lo conllevaron al suicidio”, declaró en Facebook el también ex preso político Juan Carlos Acosta, quien informó del suceso la madrugada de este jueves citando a la esposa e hijo de Du Bouchet.

Una nota publicada por el sitio web Café Fuerte indica que fuentes familiares declararon que “el periodista sufría de un marcado estado depresivo que lo llevó a tomar la decisión de quitarse la vida ahorcándose”.

Du Bouchet, declarado prisionero de conciencia por Amnistía Internacional y quien pasó dos años en prisión, llegó a España a inicios de abril de 2011 tras las liberaciones acordadas entre la Iglesia Católica cubana, el Gobierno de España y organizaciones internacionales de prensa y de derechos humanos. Era el último periodista que quedaba encarcelado entonces por ejercer su profesión.

Du Bouchet, quien dirigía la agencia de noticias Havana Press, fue encarcelado en 2009 y condenado a tres años de prisión por desacato a la autoridad y distribución de propaganda enemiga, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).

El periodista llegó a Madrid junto a otros 36 exiliados. Su llegada a España puso el fin al proceso de liberaciones de presos políticos.

De acuerdo con Café Fuerte, Du Bouchet era licenciado en Historia del Arte y cursó además estudios de Museología y Arqueología en la Academia de Ciencias de Cuba. Sus investigaciones históricas abordaron aristas polémicas del acontecer cubano y comenzaron a chocar con el discurso historiográfico oficial. En 1988 confrontó problemas con Eusebio Leal, historiador de La Habana, y se vio forzado a renunciar al Gabinete de Arqueología.

Según la publicación, en 1996 renunció a la militancia del Partido Comunista de Cuba y comenzó a colaborar con la prensa independiente. El 3 de diciembre del 2000 fue detenido por la Seguridad del Estado. Sus documentos y equipos fueron destrozados y luego fue seriamente herido en plena calle.

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