Tras catorce meses de ausencia en el poder de Fidel Castro, nada ha cambiado en la Isla, donde permanece la inercia en los medios oficiales, la represión a la prensa independiente y el control al acceso a la información, dijo la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en su ultimo informe, presentado este martes, reportó EFE.

"El ambiente periodístico se mantiene intacto, a pesar de los intentos cosméticos del gobernante interino Raúl Castro por otorgarle a la prensa oficial un papel activo en la crítica y la solución de los problemas económicos y sociales", indicó la SIP en su informe, presentado durante su Asamblea General 63, celebrada en Miami.

La cifra de periodistas independientes encarcelados en la Isla es de 27, tras la liberación de dos reporteros y el arresto de otro durante los últimos seis meses, agregó.

Se mantienen, asimismo, los términos como "peligrosidad predelictiva" y "delito de peligrosidad social", como modalidades legales para "enmascarar la represión gubernamental contra los informadores independientes".

La condición de salud de diez periodistas en prisión ha empeorado recientemente, sin que "las autoridades accedan a concederles una licencia humanitaria en virtud de sus padecimientos y, en no pocos casos, de la avanzada edad de los prisioneros", dijo la organización.

De los seis periodistas de la llamada Causa de los 75 que fueron excarcelados con una licencia extrapenal por razones de salud, cuatro permanecen en Cuba con visas de refugiados concedidas por Estados Unidos. Las autoridades de la Isla "se niegan a otorgarles la salida definitiva del país".

La SIP denunció en su informe que los más de 40 periodistas independientes que se mantienen activos en su labor dentro de Cuba, se enfrentan a diario a acciones represivas que van desde advertencias, multas e incautación de dinero y objetos personales, hasta el allanamiento de sus viviendas, registros, asedio de "turbas progubernamentales y represalias contra sus familiares".

Con respecto al uso de internet, la organización afirmó que el gobierno ha recrudecido los controles para limitar las conexiones a este medio.

Internet está limitada al uso de los organismos centrales del Estado, instituciones educaciones y culturales, así como a extranjeros que pagan el servicio en moneda convertible y a algunos profesionales autorizados por el gobierno.

El costo por una hora de internet, con una conexión de extrema lentitud, oscila entre 6 y 10 dólares en los cibercafés y hoteles de la capital.

En 2003, la conexión a internet desde los periódicos, revistas y demás medios oficiales había sido reducida a una hora diaria por periodista, y se implementó como indisciplina grave el uso de ese tiempo para asuntos personales o mensajes privados.

"Sin embargo, a pesar de los obstáculos operativos, una tendencia en ascenso es la proliferación de las páginas independientes personalizadas, los llamados blogs, que conviven en el espacio cibernético con las de unos 50 periodistas oficialistas", dijo la SIP en el documento.

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