La compañía Danza Contemporánea de Cuba presenta desde el jueves hasta el próximo domingo en el Mercat de les Flors de la ciudad de Barcelona un programa doble que incluye la obra Demo-n/crazy, reportó Europa Press.

La coreografía de Demo-n/crazy, del catalán Rafael Bonachela, más que tener un carácter político pretende ser un “exorcismo” en busca de la propia identidad.

Los veintidós bailarines de la compañía cubana mostrarán cuatro coreografías: el jueves y el viernes bailarán Casi, de Juan Kruz de Garaio Esnaloa, y el fin de semana representarán Demo-n/crazy, Folia, de Jan Likens, y Mambo 3XXI, una pieza que George Céspedes concibió en colaboración con los bailarines.

Demo-n/crazy es una pieza de gran exigencia física, concebida como una catarsis en la que la belleza derroca prejuicios y da lugar a nuevas verdades, en palabras de Jorge Espinosa, mientras que Folia es una gran celebración que festeja la alegría de vivir.

En esta pieza, Linkens fundió la tradición europea con la sensualidad de los cubanos, con un estilo neoclásico en que hombres y mujeres bailan en parejas, vestidos de rojo intenso, y entrando y saliendo continuamente del escenario, con un ritmo que va in crescendo hasta llegar al delirio.

Casi, por su parte, es una especie de recorrido a través de los deseos, las aspiraciones y las decepciones que tienen lugar en la franja confusa que está entre estar a punto de conseguir lo que tanto se anhela y descubrir que se perdió la oportunidad de conseguirlo por muy poco.

Danza Contemporánea de Cuba, fundada en septiembre de 1959, está dirigida en la actualidad por Miguel Iglesias y su filosofía se basa en poner a dialogar los ritmos afrocubanos con la contemporaneidad del legado de creadores como Graham, Cunningham y Bausch.

La agrupación cubana se ha presentado en las salas más prestigiosas del mundo, como el Sarah Bernhardt, de París, el Bellas Artes y el Auditorio Nacional, de México, el Canadian Art Center, de Ottawa, La Fenice y el Malibrán, de Venecia, el San Martín de Buenos Aires, y por supuesto, en el Gran Teatro de La Habana.

El 23 de febrero Danza Contemporánea de Cuba cerró sus presentaciones en el Teatro Real de Madrid, que incluyeron seis funciones bajo la dirección de Iglesias.

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