La Fundación Rafael Soriano entregó este verano al Museo Smithsonian de Arte Americano, en Washington DC, dos pinturas del maestro cubano Rafael Soriano, que pasarán a formar parte de la colección permanente de la entidad, informó este lunes en un reporte la agencia PRNewswire.

Las dos obras donadas a la importante institución estadounidense se titulan Un Lugar Distante (1972) y Candor de la Alborada (1994), y representan momentos significativos en la producción artística de Soriano, señala la nota.

Un Lugar Distante se exhibirá en la próxima muestra del Museo Smithsonian de Arte Americano, titulada Nuestra América, la presencia Hispana en el Arte en Estados Unidos, que se inaugurará el 25 de octubre de 2013.

“Rafael Soriano ha sido llamado uno de los artistas latinoamericanos más importantes de su generación y uno de los principales pintores cubanos”, dijo Milagros Soriano, quien donó las alabadas piezas al Museo Smithsonian de Arte Americano.

“Así que es apropiado que su obra esté representada en la institución cultural líder de nuestro país”, declaró Milagros a la agencia.

Por su parte, la doctora E. Carmen Ramos, curadora de arte hispano del Museo Smithsonian de Arte Americano, destacó que “estas importantes pinturas de Rafael Soriano son excelentes adiciones a la colección del Museo Smithsonian de Arte Americano”.

“Aunque la colección del museo incluye obras importantes de artistas cubanoamericanos —especialmente los que se educaron en Estados Unidos, como Ana Mendieta y María Brito—, estas adquisiciones de Soriano nos permiten capturar la perspectiva de la primera generación de exiliados cubanos que llegaron cuando eran adultos y que ya tenían carreras significativas en Cuba”, explicó Ramos, según PRNewswire.

Un pintor abstracto

Rafael Soriano (Matanzas, 1920) huyó de la Isla con su esposa e hija en el año 1962. La familia se asentó en Miami y Soriano se vio obligado a dejar temporalmente a un lado su obra artística. Cuando reanudó su trabajo, comenzó a combinar formas abstractas de luz, espacio y sombras con imágenes metafísicas. Las obras de Soriano han sido exhibidas en numerosas muestras en América Latina y Europa, y figuran en colecciones de museos.

Fundador y director de la Escuela de Bellas Artes en su natal Matanzas, Soriano fue un miembro comprometido de la vida comunitaria en su ciudad. Integrante de la tercera avant-garde cubana, las primeras obras de Soriano fueron una manifestación de abstracción geométrica. Durante la década de los años cincuenta exhibió sus obras y fue vinculado con el grupo de artistas “Pintores Concretos”, que presentaron las abstracciones geométricas y concretas en la Isla.

El arte y la experiencia de Soriano experimentaron una transformación extraordinaria, junto con su vida personal, como exiliado cubano. Soriano desarrolló composiciones rectilíneas y angulares con colores mates y formas fuertes que dieron paso a formas orgánicas, y los colores pasaron a ser simultáneamente profundos y diáfanos.

Soriano transforma la abstracción en un espacio visual donde las formas expresan preocupaciones metafísicas y espirituales, no muy diferentes de las que muestran sus colegas estadounidenses Mark Rothko y William Baziotes. Un Lugar Distante y Candor de la Alborada son excelentes ejemplos de estos cambios y resoluciones.

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