La selección masculina de voleibol conquistó el domingo su segunda Copa América al derrotar a la anfitriona y favorita, Brasil, por 3-2, en una dura final que se tuvo que decidir en la muerte súbita, reportó EFE.

Cuba repitió la hazaña de 2000, año en el que también aguó la fiesta de los anfitriones brasileños, a pesar de no haber podido contar con dos de sus jugadores más destacados, Rolando Jurquín y Yoandri Leal, separados por indisciplina antes del comienzo del torneo.

No obstante, Robertlandy Simón, con 17 puntos, Oreol Camejo, con 16, y Rolando Cepeda, con 14, suplieron todas las bajas para lograr el triunfo.

Contando la derrota de este domingo, Brasil ha perdido las cuatro finales de este torneo celebradas en su territorio.

El primer set no pudo ser más disputado. Los pupilos de Orlando Samuels abrieron el marcador a los 40 segundos del inicio y, a partir de ahí y hasta el minuto quince, ambos equipos fueron anotando punto por punto.

Brasil se destacó gracias a su potente ataque. No obstante, varios errores de los locales y la brillante intervención de Robertlandy Simón y Oreol Camejo —ambos marcaron seis puntos en el set— inclinaron la balanza del lado de los cubanos.

En la segunda manga, Brasil demostró que no era un mero espectador en el pabellón Aecim Tocantins. El colocador Bruno Rezende repartió juego de forma inteligente y el punta Murilo, con cuatro remates decisivos, fue clave para el empate de los brasileños.

A mitad del set, los sudamericanos ya habían abierto seis puntos de ventaja. Después, cometieron errores que permitieron a Cuba acercarse, pero no lo suficiente como para poner en peligro la manga.

El siguiente tiempo fue, de nuevo, igualado y vibrante. Ambas escuadras lucharon punto por punto y llevaron la cuenta hasta los 27 enteros, en el caso de la Isla, y 25 en el de los sudamericanos, para desesperación del técnico Bernardo Rezende "Bernardinho", el más laureado de la historia del voleibol brasileño.

Robertlandy Simón desequilibró el empate, gracias a dos bloqueos certeros y tres exitosos remates en ataque.

Bernardinho puso orden en su escuadra en el cuarto período. Su hijo, Bruno, repartió bien el juego, para sellar el set más cómodo del partido para los brasileños, con nueve puntos de ventaja, que prometía un final feliz para los locales.

Sin embargo, la muerte súbita se convirtió en un suplicio para los brasileños, que llegaron a adelantarse y ganar por 4-3. Pero los cubanos dieron la vuelta al marcador, con un saque potente de Oreol Camejo que Murilo no pudo atrapar.

Wilfredo León contribuyó con un remate y un bloqueo increíble sobre André Nascimento y abrió una ventaja de 8-4, que acabó siendo decisiva.

Los nervios llevaron a Brasil a cometer errores, que aprovecharon los cubanos más concentrados y ambiciosos, para lograr su segunda corona continental.

El bronce de la Copa América se lo quedó Venezuela, que derrotó 3-0 a Argentina, con parciales de 25-19, 25-16 y 25-16 en un partido que no presentó demasiadas dificultades.

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