Salve, César: Magnífico el comentario de Armando López. Las verdades contundentes necesitan de pocas palabras para ser dichas. Cierto es que los éxitos deportivos de la dictadura fueron siempre un importante medio de propaganda oficial. A la manera de la Roma Antigua, los gladiadores de Fidel salían a los escenarios deportivos del mundo con la consabida frade laudadotia escrita en letras de molde. "salve, César Fidel, los que van a ganar te regalan sus medallas", rezaba el slogan. Pero a nadie en este mundo, donde los poderes mediáticos están en manos de una poderosa masonería izquierdosa, parecía importarle el hecho de que para que Cuba quedara por encima de Canadá en el medallero olímpico, los niños cubanos mayores de siete años se levantaban sin desayunar, pues a partir de esa edad se les suprimía la cuota de leche. Eso en el país que blasonaba de proteger a su niñez mejor que los países del primer mundo. Y a cuántas estrellas del deporte cubano se les privó de convertirse en millonarios, jugando en los circuitos profesionales del mundo, porque eso significaba tener que renunciar a patria, familia y al reconocimiento de su pueblo, pues indefectiblemente se les tildaba de traidores y sus récords eran borrados de los libros, una áplicación odiosa de la práctica del no persona, que decía Orwell. Afortunadamente, los días del cambio están cada día más próximos y cada señal es una gota más para llenar la copa feliz de la esperanza. Pero no es el momento de la euforia anticipada, como tampoco el agrio resquemor recalcitrante. Una gota de agua no llena una copa, miles de gotas sí. Y todas las gotas la desbordarían hasta el infinito. Si cada uno de nosotros se dispone a ser humilde gota unificadora, muy pronto alcanzaremos los resultados que todos deseamos, obligando al régimen a poner, sobre la mesa, a la que se sienten todos los cubanos, la copa rebosante de la libertad.

Ruth Martinez, al pronunciar su nombre,se me parece mucho al ultimo apellido de los hermanos Castro (Ruz por si no lo conoce) y su opinion se me parece otro tanto. Coincidencias?

Como dice Ruth , Cuba si tienes posibilidades reales de ir a Peking, esos muchachos son buenisimos, q no pudieron fogearse antes del prelilmpico es cierto. Recuerden que Cuba perdio a 2 opuesto de nivel maximo en un año(Poey que esta en Roma y el Ruso 206cm por su columna) y un tercero (Corrales) lleno de lesiones fue el que jugo y lo hizo bien. Ademas Camejo no pudo viajar por lesion un jugador auxiliar de 204cm. En total de un sexteto regular Cuba en 1 año perdio a 3 hombres para este preolimpico ese bajon no la aguanta nadie en tampoco tiempo ni Brasil que es el mejor del mundo, y todavia que el capitan Pimienta se retiro y que en el extranjero tenemos mas de 12 hombres que 8 de ellos seguro estarian dentro de la seleccion todavia por ultimo este año entra en accion Juantorena de nuevo. Nuestro voleibol es buenisimo y tenemos que defenderlo esos muchachos juegan por amor a su disciplina. Lejos van a llegar y en las canteras vienen muchimos mas. Arriba el voleibol cubano.

Armando su comentario es genial.

Muy bien, como me gusta que EEUU le gane a los equipos castristas.

No se acabo el boleto Olimpico para Cuba, en Voleibol(M)si es cierto no se pudo clasicar en Caguas, puerto Rico, pero aun hay otra oportunidad. Cuba, ocupa el lugar 17 en el ranking mundial, y debe esperar que la Federacion internacional de Voleibol, los ubique en un Pre-Olimpico que se jugaran en Alemania, Portugal o Japon. O sea que Cuba, no esta eliminada, todavia le queda otra oportunidad, y espero que la aproveche. Asi, que cuando vayan a dar una noticia cersiorense bien de lo que hay detras, no confundamos a los lectores. CUBA SI IRA A LOS JUEGOS OLIMPICOS DE PEKIN, en el proximo Pre-Olimpico, Clasificara, no le quepan la menor duda. CUBA ARRIBA. ARRIBA CUBA.

"“El todo es decir todo y me faltan palabras" decía Paul Eluard. ¿Recuerdan cuando Cuba campeaba en el volibol? Cuando a la usanza de los mandarines, las medallas ganadas eran ofrecidas al Comandante en Jefe, y éste, medallas al pecho, se retrataba con “sus” atletas, y esta foto daba la vuelta al mundo, propagandizando el milagro cubano. Como la costurera del ballet que cose de madrugada para que su hija sea prima ballerina, el deportista frustrado devenido en amo invertía la tercera parte del presupuesto de “su” finca en el deporte. No importa que La Habana se cayera pedazos, las preseas olímpicas alimentaban su ego. Que una pequeña Isla fuera una potencia deportiva demostraba que sólo los dioses de la revolución podían hacer milagros. Eran otros tiempos. Los milagros no existen. La revolución tampoco.