AFP/ La Habana. Cuba superó 2-1 a Guatemala la noche del miércoles en partido disputado en La Habana, en la quinta fecha de las eliminatorias de la Concacaf para el Mundial de Sudáfrica-2010, pero, al contrario de su rival, quedó fuera de la lucha por acceder al hexagonal final.

"Lamentamos no poder seguir buscando la clasificación a pesar de haber jugado hoy nuestro mejor partido de las eliminatorias. Aún así, no vamos a regalar nada contra Trinidad y Tobago en nuestra última salida", declaró a la prensa el goleador Roberto Linares, uno de los puntales del plantel cubano en el choque.

La victoria, primera de Cuba en la tercera fase de las eliminatorias, no sirvió de nada porque, minutos después del pitazo final en La Habana, Trinidad y Tobago se impuso 2-1 a Estados Unidos en Puerto España para llegar a ocho puntos, cifra inalcanzable por el once de la Isla.

Cuba sólo asistió, en calidad de invitada, al Mundial de Francia-1938, y albergaba esperanzas de clasificarse por vez primera.

Estados Unidos, ya clasificado, comanda el Grupo-A con 12 unidades, seguido de Trinidad y Tobago (8), Guatemala (5) y Cuba (3).

Pese a la derrota, Guatemala mantiene vivas sus esperanzas de avanzar al hexagonal final de la Concacaf, aunque para ello tendría que vencer a los estadounidenses en la última fecha clasificatoria, el 19 de noviembre, y esperar por un triunfo de los cubanos ante los trinitarios.

El partido, disputado en el Estadio Pedro Marrero, ante más de 7.000 espectadores, entre ellos unos 2.000 hinchas guatemaltecos, resultó sumamente emotivo, con ambos equipos entregados completamente al juego ofensivo.

Después de varios intentos de Cuba por abrir el marcador, Jaime Colomé estrenó la pizarra a los 45 minutos, de penal y, tras el empate de los guatemaltecos por un zurdazo de Marcos Pappa (80) gracias a un pase de Abner Trigueros, el mediocampista Alianni Urgellés selló el resultado, con un cabezazo imparable a los 86 minutos.

"Ha sido el gol más importante de mi vida, salí a la cancha a dar el máximo", dijo Urgellés, que hizo la diana a los pocos minutos de entrar al terreno.

El once guatemalteco, que nunca bajó la guardia y estrelló cuatro disparos en los palos, no mostró su mejor condición física y, tras la derrota, la primera ante Cuba en 73 años, se retiró de la grama desconsolado. Sus directivos no ofrecieron declaraciones a la prensa.

"Hay que felicitar al equipo cubano, realmente no esperábamos perder así, Cuba salió a atacar y lo hizo muy bien. Además tuvo la suerte de su parte", declaró a la AFP Manuel Hernández, un aficionado guatemalteco que consideró "muy lamentable" la ausencia del capitán Guillermo Pando Ramírez y del delantero Mario Rodríguez.

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