El renombrado ex jugador de las Grandes Ligas, Wade Boggs, propuso este viernes en La Habana que Cuba y Estados Unidos se sienten a negociar sobre béisbol, y elogió el “gran talento” de los peloteros cubanos, algunos de los cuales “han triunfado” en la Gran Carpa al desertar de la Isla, informa AFP.

La agencia cita una entrevista publicada por el portal oficialista Cubadebate.

“Hay muchísimos buenos jugadores con gran talento, algunos han triunfado en el béisbol de Estados Unidos, por eso, en este tema de las relaciones Cuba-EEUU, por qué los dos países no nos sentamos y hablamos de béisbol”, dijo Boggs, de 54 años.

“¿Por qué no tratar (de hacerlo)?”, se preguntó el ex tercera base, que realiza su primer viaje a la isla, al subrayar que los dos países están “solo a 90 millas” de distancia. “Tenemos que arreglar esta situación”, apuntó.

Boggs jugó 18 temporadas en las Grandes Ligas, la mayoría de ellas con los Medias Rojas de Boston y los Yankees de Nueva York. Promedió de por vida para 328 y ganó cinco coronas de bateo.

Según Cubadebate, al final de la entrevista la esposa del ex jugador expresó su deseo de “enviar una pelota de béisbol autografiada por Wade” al líder cubano Fidel Castro, de 85 años y alejado del poder desde 2006 por problemas de salud.

“Eso sería un honor para nosotros y si después Fidel le enviara una pelota cubana autografiada a Wade, sería un orgullo para nuestra familia”, dijo la esposa de la leyenda del béisbol estadounidense.

Cuba abolió el deporte profesional en 1962 y desde entonces sus beisbolistas no son autorizados a fichar en ligas rentadas, recuerda el reporte.

En los últimos años decenas de peloteros cubanos han abandonado la Isla para probar suerte en Las Mayores, y algunos han firmado contratos millonarios, como Kendry Morales, Alexei Ramírez, Orlando 'El Duque' Hernández, José Ariel Contreras, Yoennis Céspedes, y Aroldis Chapman.

Actualmente la autoridades deportivas de la Isla estudian la posibilidad de regresar a la Serie del Caribe, tras cinco décadas de ausencia, y en julio próximo reanudará los topes bilaterales con Estados Unidos, iniciados a finales de la década de 1970 e interrumpidos en 1996.

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