El gobierno de Estados Unidos negó el miércoles la licencia a la selección de Cuba para participar en el Clásico Mundial de Béisbol, que organizan las Grandes Ligas para marzo de 2006.

La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro informó el miércoles su decisión a las Grandes Ligas, reveló Pat Courtney, portavoz de la oficina del comisionado.

La negativa está sustentada en que los 16 equipos participantes obtendrían ciertos beneficios financieros del torneo, lo que condiciona una licencia especial de OFAC en el caso de Cuba. Todavía no se ha definido el monto de las ganancias que podría haber obtenido la representación cubana por asistir el evento.

Según AFP, congresistas cubanoamericanos estuvieron cabildeando en Washington para que la representación de la Isla quedara fuera del evento.

En Miami, el noticiero nocturno del Canal 51 (Telemundo) difundió declaraciones del legislador republicano Lincoln Díaz-Balart.

"Parece mentira que las Grandes Ligas siga queriendo hacer intercambios con Cuba", dijo Díaz-Balart y agregó que "el exilio cubano cuenta con muy buenos jugadores de ese país que podrían hacer buen papel antes de invitar a un equipo representativo de la Isla comunista".

El lanzador cubano Orlando El Duque Hernández, señaló: "esto es una gran oportunidad para hacer un equipo con los cubanos que jugamos en las Grandes Ligas como han planteado congresistas cubanoamericanos".

En tanto, los también lanzadores cubanos de las Mayores, Osvaldo Fernández y Eddie Oropeza, dieron sus opiniones al noticiero local del Canal 23 de Univisión, también de Miami.

"Cuba hace mucho tiempo que se apartó del béisbol profesional, así que no sé por qué la habían invitado a participar en este torneo, además no tienen nada que ver con las Grandes Ligas", apuntó Oropeza, relevista de la organización de los Padres de San Diego.

Por su parte, Fernández, quien estuvo en la campaña del 2005 en las Ligas Menores, dijo: "Aquí (Estados Unidos) hay muy buenos peloteros cubanos que sí están jugando en las Grandes Ligas, que muy bien pudieran participar en el evento".

El pasado viernes, el presidente del Comité Olímpico Cubano, José Ramón Fernández, había confirmado oficialmente la participación de la Isla en el Clásico Mundial, ratificando recientes comentarios de Fidel Castro a la prensa panameña.

"Vamos a participar y a demostrar lo que sabemos hacer en el béisbol. Jugaremos con quien tengamos que hacerlo", afirmó Castro a periodistas panameños que cubrieron la visita del presidente Martín Torrijos a Cuba.

Días después, el congresista Díaz-Balart exigió al comisionado de las Grandes Ligas, Bud Selig, que reconsiderara su invitación a La Habana, mientras que otro legislador, José Serrano, demócrata por Nueva York, intercedió por Cuba ante Washington.

"La administración del presidente (George W.) Bush ha hecho lo correcto y merece nuestra felicitación", afirmó Díaz-Balart en un comunicado de prensa. "Espero que el béisbol de las Grandes Ligas ahora permita a jugadores cubanos libres (…) que representen a Cuba en el torneo''.

La posibilidad de que un equipo formado por peloteros exiliados cubanos participe en el evento es todavía remota, pero varios jugadores de los distintos niveles del béisbol profesional han comenzado a ponerse de acuerdo para actuar de conjunto y lograr su objetivo.

"Sólo necesitamos un poco de orientación y ayuda", dijo Eddie Oropeza. "A principios de enero vamos a reunirnos la mayor cantidad de jugadores cubanos para comenzar a entrenar y pedirle a las Grandes Ligas que nos deje formar un equipo".

Por el contrario, El Duque Hernández mantuvo su negativa de participar en el torneo.

"Desde el principio dije que me negaría a jugar en el clásico y no quiero que me malinterpreten", apuntó el lanzador. "No somos plato de segunda mesa. No nos tomaron en cuenta desde el principio y sólo nos llamarían en una situación extrema. Tenemos que darnos a respetar''.

Los organizadores del Clásico Mundial intentarán revertir la decisión

Paul Archey, vicepresidente de operaciones internacionales de las Grandes Ligas, y Gene Orza, director de operaciones de la Asociación de Jugadores de las ligas mayores, emitieron un comunicado conjunto donde afirman que los organizadores intentarán revertir la decisión.

La oficina del comisionado y el sindicato organizaron en forma conjunta el torneo de 16 equipos, que se disputará del 3 al 20 de marzo en Estados Unidos, Puerto Rico y Japón.

"Estamos muy decepcionados por la decisión del gobierno de denegar la participación de una selección de Cuba en el Clásico Mundial de Béisbol", afirmaron Archey y Orza, informó AP.

"Seguiremos trabajando a través de los canales apropiados en un intento por atender las preocupaciones del gobierno, y no anunciaremos un reemplazo a menos que ese esfuerzo fracase", añadieron.

Por su parte, una portavoz del Tesoro, Molly Millerwise, dijo que una política del Departamento es que no confirma, niega ni habla "sobre licencias".

"En general, el embargo a Cuba prohíbe hacer contratos en los que Cuba o los cubanos tengan intereses", afirmó Millerwise en un correo electrónico dirigido a la AP.

El anuncio se produce en momentos en que OFAC ha reforzado los controles para hacer cumplir las disposiciones del embargo económico contra la Isla. En los últimos tres años han sido denegadas decenas de visas de deportistas, científicos, intelectuales y artistas que pretendían viajar a Estados Unidos.

"Si desde el principio le hubieran dicho no a las autoridades cubanas y a su equipo, no habrían tenido que hacer esta declaración ahora'', dijo el torpedero Rey Ordóñez. "Fueron ellos los que desterraron el profesionalismo de Cuba, ¿qué sentido tiene invitarlos?".

La medida del Departamento del Tesoro también provocó polémica entre los aficionados cubanos, quienes se dividieron entre el apoyo a un equipo de profesionales en el exilio y la posibilidad de ver a la escuadra cubana enfrentándose a poderosos equipos como Puerto Rico, Venezuela, República Dominicana y el país anfitrión.

"Para mí es una situación difícil'', dijo el fanático Juan Antonio Prieto. "Por un lado creo que los peloteros en el exilio tienen todo el derecho de estar en el clásico. Por otro, Cuba es el supuesto campeón mundial y olímpico. De una vez y por todas, este era el mejor momento para ver si esos títulos son lo que dicen ser".

Otro sector considera que la negativa lo único que hace es suministrar argumentos a Castro y proporcionale una salida adelantada para ausentarse de un evento donde enfrentaría los riesgos de las derrotas y la deserciones.

"Castro tiene más que perder que ganar en ese torneo'', comentó Luis González. "Hubiera puesto al descubierto la farsa de su béisbol y algunos peloteros habrían aprovechado la estancia en Puerto Rico para desertar. Ahora, él volverá a decir lo mismo de siempre: 'la culpa es de los americanos'".

La eliminatoria del Clásico Mundial de Béisbol se realizará con cuatro grupos de cuatro equipos cada uno, en Japón, Estados Unidos (Florida y Arizona) y Puerto Rico. Las semifinales y la final se jugarán en San Diego (California).

Ya países como el propio Estados Unidos, República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela, México, Canadá, Japón e Italia han presentado listados de jugadores preseleccionados que participan en las Grandes Ligas y han señalado su interés en participar en el torneo.

Cuba debía jugar la fase eliminatoria, en el Grupo C, en Puerto Rico, junto a las escuadras de Panamá, Holanda y el equipo anfitrión.

Estados Unidos jugará en el Grupo B en Arizona, donde también estarán México, Canadá y Sudáfrica. En Orlando (Florida) se enfrentará el Grupo D, integrado por República Dominicana, Venezuela, Italia y Australia.

El Grupo A jugará en Japón, donde se medirán el conjunto local, China, Taiwán y Corea del Sur.

Con información de Jorge Ebro, colaborador de Encuentro en la Red en Miami.

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