Ir al menú | Ir al contenido

Actualizado: 18/04/2024 23:36

Literatura, Literatura estadounidense, EEUU

Paul Auster: «La democracia en EEUU está amenazada»

“Cuatro años más de esto y nos volveremos un país autoritario”

Autor de obras publicadas en más de 40 idiomas como La trilogía de Nueva York, El Palacio de la Luna o La música del azar, Paul Auster habló con la BBC de asuntos muy actuales como la pandemia de coronavirus o la presidencia de Donald Trump, a quien considera un peligro grave para la democracia de Estados Unidos.

Este es un resumen editado de ese diálogo que Gerardo Lissardy realizó con uno de los mayores novelistas en vida de EEUU, quien esta semana participa en el Hay Festival de Querétaro, y del que CUBAENCUENTRO publica solo un extracto.

Nueva York está omnipresente en sus libros. ¿Cómo ve la ciudad ahora y cuánto cambió para usted después de esta pandemia que la golpeó tan fuerte?

Nueva York ha tenido todo tipo de desastres en su historia: los disturbios de reclutamiento en la guerra civil, masacres, el 11 de septiembre… Y también la pandemia de influenza de 1918.

Este es otro de esos momentos terriblemente difíciles para la ciudad. Durante un tiempo, Nueva York fue el peor lugar del mundo en cuanto al coronavirus. Pero lo manejamos bastante bien, diría, mucho mejor que en otras partes del país.

Y poco a poco Nueva York ha vuelto a abrir, hasta cierto punto.

El verdadero problema es lo que pasó en todo el país.

El verdadero problema es quién tenemos como presidente y la gente de su partido, en esta política pésima que es enfrentar una emergencia nacional sin una política nacional.

Él es indiferente a la muerte de más de 180.000 personas hasta ahora. Y de millones de casos.

Es una desgracia. Estamos tan divididos y llenos de una especie de odio de uno por el otro en este país, que parece partido en dos mitades: los que aman a Trump y los que no.

Y con las elecciones que se acercan y tantas cosas inestables e inciertas, ¿quién sabe qué va a pasar?

Esto es lo que me preocupa. No tanto mi propia ciudad.

¿Diría que la pandemia y sus consecuencias han sido más perturbadoras para Nueva York que los ataques del 11 de septiembre?

Sí, definitivamente. Los ataques del 11 de septiembre fueron un día y luego nos tomó algunas semanas o meses recuperarnos. No se repitió.

Pero si tienes un 11 de septiembre sucediendo todos los días, estás en problemas. Y eso es lo que pasó aquí.

En el pico de abril morían entre 700 y 900 personas cada día en Nueva York. Eso es mucho.

Y las cifras publicadas sobre quién ha contraído el virus son mucho menores que la realidad.

¿No era eso lo que quería decirnos: que todos vivimos en una ruleta que no controlamos?

Lo que he tratado de decir en muchas de las cosas que he escrito es que cualquier cosa le puede pasar a cualquiera, en cualquier momento.

Una vez que entendemos eso, nos prepara mucho más para enfrentar la adversidad y lo inesperado, que se precipita sobre nosotros continuamente.

Buena parte de la actividad económica ha reabierto en Nueva York, pero las secuelas de la pandemia son aún notorias.

Hay algo en el alma humana que quiere una especie de estabilidad y certeza. La mayoría de las personas pierden el rumbo cuando sucede algo inusual. Y tienen problemas para recuperar el equilibrio.

Sí, esta es una nueva realidad, tenemos que lidiar con ella. Pero, si actuamos inteligentemente y hacemos todo lo que deberíamos, podemos superarla.

Sólo que hay tanta gente que rechaza los hechos, incluso negándose a creer en los descubrimientos de la ciencia…

Si no crees en lo que dicen los científicos y crees que quizás que tragar lejía te mejore, o todas las locuras que Trump ha dicho, bueno entonces tienes un país de locos.

La mitad del país no quiere usar mascarillas: creen que eso es una violación a su libertad. ¿Qué? ¿La libertad de morir? No entiendo el argumento...

Vivimos en una sociedad, todos dependemos unos de otros. Y que la gente pueda ser tan egoísta e irreflexiva como para imaginar que es inmune a lo que le sucede a quienes le rodean, es parte de una especie de locura política que se ha apoderado de este lugar.

Cuando la gente comienza a creer esas cosas, ya no puedes hablar con ellos porque están más allá del poder de la razón. No te escucharán.

EEUU atraviesa varias turbulencias ahora: la pandemia, las protestas raciales, una caída económica histórica y la presidencia de Trump. ¿Esto cambia el papel de los escritores en la sociedad?

Sí, por supuesto.

De hecho, Siri y yo estamos involucrados en un grupo que acabamos de formar de “escritores contra Trump” (www.writersagainsttrump.org). Nuestra misión en este momento es tratar de persuadir a los jóvenes que habían decidido no votar para que cambien de opinión y voten.

Siento que nuestra obligación primera es hacer todo lo posible para asegurarnos de que Trump no sea reelecto.

El próximo trabajo será lo que suceda después de las elecciones del 3 de noviembre, cuando habrá un retraso en el conteo de todos los votos que lleguen por correo.

Pasaremos por un período de uno o dos meses que amenaza con ser tan caótico como nada que hayamos visto en la historia de EEUU desde la guerra civil.

Me planteo decenas de historias diferentes sobre lo que puede suceder. Pero no va a pasar nada bueno en este período.

Trump, si es derrotado, enfrentará años de comparecencias ante tribunales por delitos que cometió y podría terminar en prisión, no por delitos federales sino en el estado de Nueva York. Por ejemplo, evasión de impuestos o fraude

Así que está desesperado por permanecer en el poder y hará cualquier cosa para lograrlo.

¿Ve la democracia de EEUU en peligro en este momento?

Sí, absolutamente. Lo que ha hecho la administración republicana de Trump en estos cuatro años es desmantelar de manera muy sistemática el gobierno.

Las agencias que supuestamente conducen el país han sido destrozadas. Tenemos la Agencia de Protección Ambiental que ha revertido las regulaciones, por lo que ahora el gobierno fomenta la contaminación.

Tenemos una secretaria de educación que no cree en las escuelas públicas, una secretaria de Trabajo en contra de los intereses de los trabajadores, un Departamento de Estado que tiene puestos de embajadores vacantes alrededor del mundo, un Departamento de Justicia que se ha convertido en una herramienta de Trump y los republicanos.

Esto nunca había sucedido en EEUU hasta ahora. Entonces sí, la democracia está amenazada. Trump trata de suprimir la votación. Está cerrando funciones de la oficina de correos cuando más se necesitan para que los votos por correo lleguen tarde y no sean contados.

Cuatro años más de esto y creo que no quedaría nada. Absolutamente nada. Y nos volveremos un país autoritario, algo que creo que nadie podría imaginar que sería posible hace apenas cuatro años.

Pero estamos llegando a eso, muy rápido.

Por otro lado, algunos expertos en ciencia política y derecho dicen que las instituciones democráticas como el Congreso y la Justicia siguen funcionando…

Están funcionando, pero no muy bien.

Cuando Trump fue electo hace cuatro años, alguien de la televisión británica vino y me preguntó: ¿qué va a pasar ahora? Dije, esto es lo que temo: desde el final de la guerra civil, cuando EEUU se reconstruyó en un país más o menos unificado, los estadounidenses han tendido a creer en la fuerza de sus instituciones.

Esto se integró tanto en lo que pensamos que somos, que hemos llegado a creer en estas instituciones como si fueran sólidas como edificios de granito.

Pero, ¿qué pasaría si todos estos edificios estuvieran hechos de jabón? Si Trump y su nueva administración ponen sus mangueras en estos edificios, ¿qué va a pasar? Esto va a empezar a derretirse y vas a tener espuma corriendo por las alcantarillas de las calles, por todo el país.

Y esto es lo que pasó. Diría que ahora mismo, esos edificios en cuatro años se han reducido aproximadamente a la mitad. Es un logro asombroso destruir tanto, tan rápido. Pero muestra lo rápido que puede suceder.

Cuatro años más y no sé si quedará algo. Lo digo en serio. Y cuando tienes un Congreso dividido, personas que no sólo son de derecha sino locas y crueles, sin ningún interés en ayudar a nadie más que a ellos mismos, entonces te encuentras con un gobierno autoritario. Y ahí nos dirigimos.

Lamento ser tan apocalíptico, pero no puedo decir lo dramático y peligroso que es este momento para nosotros. Nunca había visto nada así en mi vida.

© cubaencuentro

En esta sección

Sobre la narrativa de la escritora guadalupeña Maryse Condé

Carlos Olivares Baró , Ciudad de México | 28/01/2022

Comentarios


Entrevista a Rafael Rojas

Carlos Olivares Baró , Ciudad de México | 26/11/2021

Comentarios


Entrevista al músico Armando Rodríguez Ruidíaz

Cristóbal Díaz-Ayala , San Juan | 22/10/2021

Comentarios


«No aprendieron nada de Fidel»

Redacción CE , Miami | 13/07/2021

Comentarios



En respuesta al senador Patrick Leahy

Vicente Morín Aguado , La Habana | 14/06/2021

Comentarios


Una novela juvenil confiscada por la Seguridad del Estado

Carlos Olivares Baró , Ciudad de México | 16/04/2021

Comentarios




Gana escritor cubano radicado en México premio de novela en Colombia

Carlos Olivares Baró , Ciudad de México | 01/02/2021

Comentarios


Orquesta Hermanos Castro: un libro contra el olvido

Vicente Morín Aguado , La Habana | 13/10/2020

Comentarios


Subir