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Actualizado: 17/05/2024 12:58

Quinquenio Gris

«Podemos levantar la otra parte del edificio»

El poeta y crítico teatral Norge Espinosa habla sobre los debates posteriores a 'la guerra de los emails'.


Al finalizar su conferencia Las máscaras de la grisura, dictada la semana pasada como parte del ciclo Criterios, en el Instituto de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), el crítico teatral y poeta Norge Espinosa ofreció esta entrevista.

 

¿Qué repercusión ha tenido el ciclo de conferencias Criterios (2007-2009) en los medios masivos cubanos? ¿Es útil para la cultura nacional como mecanismo de prevención de los fenómenos dañinos de ayer?

 

Más que para la cultura, es útil para la gente, incluidos quienes fueron el público, los lectores, y demás personas que rodearon a los artistas afectados. No se ha hecho una discusión sistemática o clara respecto a lo ocurrido desde el inicio espectacular que tuvo el ciclo de conferencias (todo se ha ido disolviendo en reuniones para un grupo estrecho de interesados). Esto implica un resentimiento o un recelo que opera por encima de lo que quisiéramos que se conociera de ciertas historias.

 

Si estamos organizando estas reuniones es para difundir, dialogar, debatir, y hacer más diáfanos los testimonios, y tener la posibilidad de incorporar estos momentos terribles a nuestra historia, como algo sobre lo cual podemos levantar otra parte del edificio. Es cierto que existe un libro que recoge las primeras conferencias, pero los medios que operan cercanos a la política cultural no han dado respuesta de difusión, divulgación ni siquiera de promoción.

 

Todo se limita a quienes tenga acceso a internet o correos electrónicos, pues el gran medio de legitimación que es la televisión, que por lo demás fue quien desató la polémica, por lo general ha estado de espaldas a lo que ha ocurrido y ha demorado demasiado tiempo en argumentar por qué existe la necesidad del ciclo de conferencias.

 

Cuando comenzó la "guerra de los emails", la televisión argumentó que quienes preparaban programas como Impronta, por ejemplo, donde apareció Luis Pavón, eran jóvenes que desconocían la realidad discutida por todos los que reaccionaron contra esa emisión. Para ser consecuente con eso, nuestra televisión, que aquí tiene un sentido aparentemente diverso, multifacético y dirigido a diseminar información en términos masivos y no diferenciados (como podría hacerlo un canal privado, etc.), debería organizar un espacio informativo que diera pistas sobre cómo un programa activó tanta protesta y resquemor.

 

Pero sólo se leyó en un noticiero la Declaración del Secretariado de la UNEAC (ambigua y poco eficaz), también publicada en la prensa, lo que lejos de aportar claridad oscureció aún más el asunto, al no explicar de qué se estaba hablando, por qué se estaba hablando y para qué se estaba hablando. Creo que con eso los ejecutivos y funcionarios de la televisión se limpiaron las manos. Por lo tanto, las personas que vienen a las conferencias motivadas por el tema en cuestión pueden tener la impresión de que es algo que comienza de nuevo, cuando llevamos ya dos años en esta historia.

 

Si el conferencista Norge Espinosa comienza a investigar en 2030 la papelería del creador Norge Espinosa en 2009, ¿lo describiría viviendo en una época transitiva, represiva, permisiva, transgresora, de autocensura…?

 

En una especie de limbo. Aparecerían determinados flashazos donde un lector muy agudo y entrenado, que sería el lector ideal, podría hilvanar la historia subterránea de cómo la verdad va apareciendo a lo largo de los mismos acontecimientos que parecen invisibilizarla. Quien pueda organizar una cronología íntima, una biografía cercana a sus elementos entrelíneas, podría entender mejor lo que está pasando hoy. Si ese lector de 2030 se aproxima con esa pupila a la papelería de 2009, entendería más o menos cómo se producen fricciones diversas en el campo de lo cubano que, a lo mejor ya en 2030 han encontrado otras maneras de ser y de expresarse.

 

Por ahora son básicamente señales intermitentes que ya están aquí. Hilvanar sus engranajes requiere esfuerzo, pero puede hacerse. Hay exposiciones, textos y espectáculos que disgregan y ponen en crisis muchos conceptos del discurso oficial. Y muchos jóvenes, que no conocen todos los referentes de los que se hablado durante el ciclo de conferencias Criterios (ni tienen visibilidad respecto a los años sesenta, setenta, y ni siquiera de los ochenta), sí pueden encontrar en ciertas obras referentes de lo que hoy es este país como pregunta, como espejo donde mirarse. Ese sería uno de los misterios que pueden permitir, que no el lector oficial sino uno ideal, en alguno de esos flashazos, pueda entender en el futuro qué nos pasaba en Cuba durante este período de limbo.

 

Descentramiento, tradición del "no", apatía, reverso. Integración, perspectivas, entusiasmo, optimismo…

 

Lo terrible sólo se puede contar a veces desde lo terrible. Pero yo soy un hijo de los ochenta y esa generación está formada en un componente utópico que le es consustancial. Las cosas, de cualquier manera que ocurran, pueden encontrar un determinado sentido y reorganizar la armonía. Que eso pueda explicarse en términos políticos, no siempre me interesa. Pero me gustaría que la política de semejante armonía fuera en función de un ascenso y de un cambio de reglas en los cuales puedan encontrarse nuevos espacios para hacer, discutir y vivir.

 

Siempre trato de que, incluso el panorama más sombrío, se me explique en términos progresivos. Pararme a quejarme sólo de lo negativo, para mí no tiene sentido. Expresar la vida significa poner en crisis determinadas cosas para poder obrar sobre ellas. La gran agonía de este momento es que la gente llega incluso a tener una reflexión consciente sobre qué quisiera cambiar, pero no sabe cómo operar esos cambios. Esa agonía contamina mucho lo cubano.

 

Quiero creer que en algún momento nos toque definitivamente la posibilidad de hacer nuestra apuesta (que también puede estar equivocada) y jugar un rol donde lo que necesite ser explicado (y que nosotros tuvimos que indagarlo como quien desentierra algo que no sabe qué es) esté mucho más claro para los que vengan después. En ese sentido, trato de superponerme a depresiones, angustias, ahogos, problemas de vivienda, etc. (los típicos del cubano en sí), para, por encima de todo eso, imaginar que en este país todavía hay lugar para determinados proyectos.

brart

 

Obra/géneros. Crítica/aplausos. Públicos/instituciones…

 

Después de virar de un viaje al extranjero y toparme con los mismos problemas que había dejado en Cuba, tuve una especie de bloqueo. Pero yo sigo volviendo a Cuba porque creo que todavía tengo cosas que hacer aquí. Todavía tengo un sentido de contacto y riesgo con determinadas experiencias que, aunque todo sea muy difícil, me estimulan y me proponen nuevas maneras de entenderme como artista.

 

Por suerte he tenido la posibilidad de encontrar en el mundo del teatro un respaldo que en lo literario no he encontrado en tanto contemporaneidad. Dialogo muy bien con la gente de teatro y, cuando hablo con los escritores (metidos en sus pequeñas pugnas), puedo mirar sus problemas desde otra perspectiva.

 

Ezra Pound aconsejaba a los escritores que aprendieran una lengua más allá de la que dominaban por naturaleza. El teatro es mi segunda lengua, desde allí puedo hablar de la poesía y la cultura cubanas sin estar encerrado sólo en la literatura y la crítica. Esta lengua diferida me ha permitido, en momentos de crisis muy grandes, reponerme para seguir entendiendo otras cosas. A partir de ahí puedo conectarme y no sentirme tan solo.

 

¿Cuál ha sido el feedback del ciclo de conferencias Criterios, tanto dentro como fuera de Cuba?

 

Sospecho que para mucha gente afuera es tan importante como receloso que en Cuba se hable sobre problemas de este tipo. Para muchos, los límites todavía siguen bloqueados en el año en que tuvieron que abandonar Cuba. A la generación nuestra (y no es una posición mesiánica, sino una especie de deber-ser) le corresponde explicarse nuevamente el país, intentar imaginarlo bajo nuestras propias convicciones (que no tienen por qué estar completamente desligadas a lo que se fundó en un momento determinado, pero por supuesto tendrán que avanzar en una nueva dirección).

 

Deberíamos volver a cuestionarnos, como ha ocurrido durante este ciclo de conferencias, cosas que parecían muy sólidas y fijas. El exilio también podría hacer eso: cuestionarse desde los parámetros con que ellos han leído a Cuba, en qué disposición está nuestro país de replantearse las coordenadas de su definición y su órbita en tanto nación. Ya sabemos que no es lo mismo país que nación.

 

Puede ser que la nación en términos políticos no quiera discutir determinados temas, pero el país acumula una serie de paisajes donde el montículo que vimos ayer ya hoy no es el mismo, pues falta vegetación o son otras las personas que lo habitan. Cuba, pésele a quien le pese, adentro y afuera, ha cambiado su rostro en los últimos años de una manera muy veloz, al punto que a veces no sabemos en cuál vivimos exactamente. Me gustaría que nuestra generación pudiera encontrarse en función de un rostro particularizado.

 

Lo mismo podría decir de los que llegan a Cuba por terceros países, como estudiantes o académicos, a preguntarse qué está ocurriendo en el país. Desde el año 2002 se rompió el nexo con el mundo académico norteamericano, por ejemplo, y es mucho más difícil tener referencias directas para quienes desde allá estudian la cultura cubana. Hubiera sido ideal que a encuentros como el de hoy pudieran venir esos estudiosos (algunos muy respetables) y participar de hechos que afloran por primera vez y que aún no están escritos ni aquí ni allá.

 

Como no tengo acceso a muchas de las páginas web donde están los análisis más recientes al respecto, así como la bibliografía, no sé la medida exacta en que esta suerte de reacción o revancha contra los años setenta ha provocado ya otro tipo de pensamiento y otros estímulos para reinventarse el mundo que pudo haber sido aquella década. No poder acceder a determinados sitios digitales me impide saber si otros pensadores e intelectuales han comenzado a digerir las conferencias del ciclo Criterios para replantearse ellos mismos cómo leer a Cuba desde afuera.

 

La próxima generación, ¿corte o continuidad?

 

Es una generación latente y aún no descubierta (no la critico ni la culpo de nada, sólo la describo en tanto fenómeno), que tiene una relación muy distante con lo que pudo haber sido alguna vez una imagen del país. Probablemente quieran encontrar otra imagen, pero no han podido articularla, porque los discursos siguen en las mismas manos. De manera que ellos no han podido acceder a los medios en los cuales organizarse como toda generación que quiera verse refrendando (o no) ese país que han heredado y que alguna vez estará en sus manos.

 

Es una generación que tiene un desapego, para decirlo de manera rápida, o que viene contaminada de eso que Jorge Fornet ve como fórmulas de desencanto en la literatura cubana. Es una especie de rechazo casi automático a lo que los ochenta propusieron como imagen del país, como prisma. Siempre lo digo: si entonces la poesía de Lezama Lima fue para nosotros una especie de brújula, por su voluntad salvadora desde la palabra, la poesía de Piñera es hoy la que marca el no-va-más de cómo reflejar una determinada circunstancia de vida en Cuba: una poesía y una literatura áridas, donde ser escéptico es un valor mucho más importante que ser esperanzado y romántico, e incluso negando a Piñera, esta generación más reciente está muy en sintonía con él.

 

Así como Virgilio Piñera siempre tuvo detrás un trasfondo romántico, puede ser que tras su escepticismo la actual juventud encuentre un modo particular de volver al romance que alguna vez esta isla pudo haber sido. Entre ellos hay gente de talento y para mí es muy interesante ver cómo accionan o no, cómo leen o no. Trato de no perder la perspectiva y preguntarme en qué medida sus rechazos tienen que ver con los míos cuando yo tenía esa edad. Verme como un "viejo" me aterra (me miraré en el espejo y será fatal).

 

Por ahora quiero entenderme como alguien que está como un francotirador esperando los disparos de esta nueva gente para saber responderles. Piñera nunca se quiso entender como un escritor acabado, yo tampoco. Por suerte, sostengo con estos muchachos (por lo menos con los de la zona teatral) una relación que, no te lo voy a negar, tiene costados incómodos, pero en la cual vernos frente a frente nos sigue estimulando.

 

Todo esto me recuerda El color del verano, la novela de Reinaldo Arenas, donde por mucho que la gente intenta desbaratar la Isla, Cuba se multiplica en infinitas Cuba, a veces pobladas y a veces desiertas. Pero no imaginar un destino para el país sería lo más desesperanzado que pudiera tener cualquier ciudadano del mundo, y no nos quisiera ver en esa circunstancia. Quiero creer que el destino de la nación se reorganizará de alguna manera, tal vez no contando conmigo o incluso excluyéndome: que yo esté de acuerdo o no con ese destino ya es otra historia. Pero sin eso, no estaríamos hablando ni de Cuba ni de nada en este momento. Y creo que siempre habrá algo de qué hablar, incluso en el simulacro invernal de esta noche de enero que nos acompaña.

© cubaencuentro

24 Comentarios


24 by evolucionario (Usuario no autenticado) 02/03/2009 18:00

En un mundo donde profesionales valiosos están perdiendo su trabajo, donde es cada vez mas difícil pagar las cuentas para trabajadores esforzados. En Cuba donde hay que luchar duro para sobrevivir y/o seguir en la luchita fragosa del trabajo estatal, me asombra la inconsecuencia de estos obreros de la intelectualidad, en sus ejercicios onanistas, sus círculos de estudio, conferencias bizantinas, en salas climatizadas. Dándole vueltas a sus espacios de legitimación, y la autoreferencialidad generacional de los grises utopistas. Tengo que decirle que son afortunadísimos, y que son toda una representación del subdesarrollo. Seriamente deberían dejar sus muelas semiologicasidentitarias, e iluminar con su sapiencia el panorama periodístico, literario y llegar al pueblo o al menos a la capas mas interesadas. Dejen de revolver perretas del pasado, comiencen a darse valor como profesionales, ciudadanos maduros, llamen las cosas por un nombre, el que les de la gana, y como se dice en Ingles; get over it and move on. Los funcionarios que tanto critican, hicieron lo que por conciencia o conveniencia les toco hacer en su momento, desviaron, dañaron o malinterpretaron la politica cultural; pero al menos no se portaron tan mojigatamente, con ese diletantismo e infantilidad, que es lo mas peligroso que le puede pasar a una nación.

23 by La Avellaneda (Usuario no autenticado) 01/02/2009 10:00

Para Vostok (11) He aquí una excelente,clara y contundente conclusión: "Poeta era Villena, coño, que supo decirle al tirano de turno en su cara asno con garras, usando su arte como dardo y no como velo de odalisca!".

22 by Roberto Fernandez Rizo (Usuario no autenticado) 29/01/2009 22:40

Que paso en la Cuba de los 70? La sovietizacion oportunista del Sr Fincal sobre su isla-pais-nacion. Para el, una masa , como todas las masas, que gritaban y coreaban en publico y se cagaban en los pantalones en casa. A los intelectuales, a los "problematicos" y de paso todo el que molestara: Las puntas de lanza que preparaba contra esa masa. Los Pavon y Cia. Resulta que ahora, cuando el mismo Sr Fincal quiso probar fuerza nuevamente volvio a utilizar, a ver que pasa, los mismos dardos de cabecera. Y entonces llevan, desde tal momento, estos grises intelectuales a hacer un "estudio, discusiones de elite, analisis de oficina", que han llamado, Criterios. Vaya mojon!!! En Cuba!!! hay una dictadura total contra una nacion, a la cual han desmenbrado en su esencia mas importante: LA FAMILIA. De aqui parte todo lo demas, senores intelectuales.

21 by gisela (Usuario no autenticado) 28/01/2009 9:40

este norges espinosa es otro dde los seudointelectuales que chupan la leche escualida que le da el regimen castrista -seguramente no trabaja y se pasa el dia leyendo a "intelectualizando" en cuba- y despues, "resuelve" con uno o dos viajecitos al ano al mundo real, para comer, calzarse y vivir un tin lo que no puede en Cuba. debe tenerle miedo a las factorias en miami, a tener que doblar el lomo para ganarse un salario miseriento, prefiere seguro tomar te ruso -si es que todavia los venden- hablando mierdas en la uneac, con otros intelectualoides cubanos como el. toda la palabreria rebuscada porque no puede decir libremente: me cago en la madre que los pario, ya no los soporto, ja,ja. entonces, todavia -pobrecito- dice que "quiero creer que en algun momento nos toque definitivamente....hacer nuestra apuesta", ja,ja. si la generacino de los ochenta son como el, prefiero a los marielitos, esos, por lo menos, prefirieron trabajar doblando el lomo, y hasta vender drogas en miami, que seguir lamiendo botas en cuba. con estos intelectuales, estamos jodios..... conozco muchos "poetas", "escritores" y "artistas" cubanos que se han armado de un vocabulario tan oscuro que ya ni ellos mismos se entienden, porque en el fondo, no pueden gritar: tengo ganas de ser libre, carajo....y mandar todo a la mier...... basta ya de tonterias....senor norges, diga negro o blanco, o gris, no blanquinegris......

20 by Quintin Banderas (Usuario no autenticado) 28/01/2009 9:40

Una de las pocas cosas en las cuales Fidel Castro no se equivoco es cuando definio a los intelectuales cubanos: ESA GENTE HUYE DURANTE LA GUERRA Y SE APARECEN DESPUES DE LA VICTORIA CON LA LETRA DEL HIMNO NACIONAL Lo cuenta Jorge Edwards en "Persona no grata". Los intelectuales cubanos han batido todos los records de miedo, complicidad y oportunismo. Por eso no sé si valen la pena llamarles como tal. Basta con ver la soledad en la que dejaron a Arenas en Cuba, a Maria Elena Cruz Varela, a Heberto Padilla. Y peor, la velocidad con la cual cambian de chaqueta en el exilio horas después de salir de viaje pagados por la UNEAC... A correr intelectuales cubanos, a correr que ya hay ni himno que componer..."Vestidos de novias"....

19 by Orestes Sandoval López (Usuario no autenticado) 27/01/2009 23:20

El anti-intelectualoide Rafael Francisco, que cita eruditamente en alemán para parecer todo un intelectual, es el típico globero y tupidor criollo: 1) la frase citada es: "Wenn ich das Wort Kultur höre": Cuando escucho (la palabra) ' cultura '", no "Cuando escucho la palabra ' intelectual '"; 2) "Inte l ektuel" a) está mal escrito: es "Inte ll ektuel"; b) no existe como adjetivo sustantivado; el adjetivo sustantivado es: "Intellektuelle(r)"; 3) la cita es atribuida erróneamente a Göring, pero al menos eso no es tan inverosímil como ponerla en boca de Goebbels, cuya misión era precisamente la de ganarse a los intelectuales para el Reich a como diera lugar; 4) el "citante" no tiene la más puta idea de todo lo impreciso y cuestionable que hay en torno a esa cita y que hasta la elemental Wikipedia expone: a) su texto (¿revólver, pistola, Browning?; ¿agarro, le quito el seguro?, pero nunca "intelectual" en vez de "cultura"); su autor (Göring, Streicher, Goebbels), etc. Cuánta intolerancia, cuánto resentimiento destila la mayoría de estos post. Veo destructores por doquier, no constructores. Si aquí está el futuro de Cuba, estamos muy jodidos.

18 by joseluis sito (Usuario no autenticado) 27/01/2009 16:40

Leyendo los comentarios aparece una mayoria pidiendo a los "intelectuales" que dejen las retoricas ambiguas y los eufemismos, que llamen un gato gato. Ademas tambien se les pide resistir, es decir entamar una resistencia activa, franca y decidida contra un regimen muy particular. Una dictadura totalitaria. ? Pero estan convencidos estos personajes que el regimen es una dictadura? ? Estan convencidos de la necesidad de arriesgarse en una resistencia, de comprometerse? Amigos "intelectuales, de dentro y de fuera, dejar tantas circunvoluciones y rodeos y vamos al grano.

17 by Naudo Vostok (Usuario no autenticado) 27/01/2009 13:40

Para Orestes Sandoval López (15) No tengo intención de demostrar valentía alguna, las "valentías" han llevado al país a la degradación donde está ahora. Usar el anomimato y brindar mi opinión en este foro es mi derecho y ni tu ni nadie me lo pueden quitar. Tampoco me interesa juzgar, que cada cual se enfrente a su conciencia, cuando llegue el momento. Pero mi opinión sobre los "norges- desiderios" es esa que escribí y, por lo que puedo leer en la mayoría de los comentarios publicados, no soy el único que siente verguenza y rabia por el discurso melifluo y poco comprometido de estos intelectuales. Sin duda ellos han firmado con su nombre, pero sus palabras son una forma de anonimato también. Es un anonimato peor que el mio, porque se asume buscando el equilibriio de funambulista, "nni para aquí-ni para allá". Dice Norge, que si en el 2030 se le preguntará si ha vivido "...en una época transitiva, represiva, permisiva, transgresora, de autocensura, el afirmaría que ha vivido "en el limbo". !Qué claro, no! En cuanto a mi capacidad de diferenciación, debo aceptar que si se trata de poder diferenciar si Norge se identifica con el régimen, lo apoya y considera que debe continuar, tal vez hasta el 2030, o si por el contrario cree que tal régimen es una indignidad par la nación y debe desparecer, confieso que no puedo diferenciar. Eso es tan dificil, como tratar de distinguir un insecto palo en medio de un enmarañado arbusto.

16 by Paula (Usuario no autenticado) 27/01/2009 9:20

Los intelectuales cubanos sólo tienen miedo, es muy simple, el miedo se los come, al menos eso es lo que yo creo cuando miro a Arrufat, Pedro Juan, lo que dicen aquí: http://www.canaldocumental....ent&task=view&id=664&Itemid=66

15 by Orestes Sandoval López (Usuario no autenticado) 27/01/2009 9:20

Naudo Vostok: ¡Qué fácil es ser "valiente" desde el anonimato! Ese anonimato te descalifica para juzgar a nadie. Aparte de que no tienes razón simplemente porque te falta capacidad de diferenciación.

14 by owners whose (Usuario no autenticado) 27/01/2009 9:00

y dejar la fachada del edificio? Porque la fachada es importante. Ese es el resultado de todos estos años y es lo que va quedando.

13 by abre Que Voy (Usuario no autenticado) 27/01/2009 9:00

Brillante Norge y brillante cubaencuentro por publicarlo. De eso se trata de dialogos humanos. Dejemos de ladrar ya. Abre que voy.

12 by Rafael Francisco (Usuario no autenticado) 27/01/2009 9:00

Cuando leo semejante "teque" intelectualoide me vienen a la mente las palabras del tristemente célebre Goebbels, y cito: "Wenn ich das Wort Intelektuel höre, greiffe ich zu meiner Pistole" (cuando escucho la palabra "intelectual", echo mano a mi pistola"). Sólo me queda decir: ¡A cortar caña poeta!

11 by Naudo Vostok (Usuario no autenticado) 26/01/2009 23:00

Leyendo lo que dicen "nuestros intelectuales", uno se convence de lo poco que importan ahora y en el futuro de Cuba. La jerigonza, la ambiguedad del lenguaje, el "si-pero-no", las interpretaciones, requete-re-interpretaciones, lecturas de verbo florido y erudito, supuestas segundas y terceras lecturas, exégesis y lenguaje hecho para no incomodar al régimen. Este Norge, como ocurrió con Pardo, cuando fue él el entrevistado, sube en su zepelin y desde la luna grita (no muy alto, por supuesto) un discurso, que puede ser cualquier cosa y que la gran mayoría de los cubanos ni se van a molestar en tratar de entender. Dice nuestro pensador: "...la gente llega incluso a tener una reflexión consciente sobre qué quisiera cambiar, pero no sabe cómo operar esos cambios.” ¿Querrá decir entonces que no hay cambios en Cuba porque sencillamente los cubanos no saben como hacerlos...están pensándolselo bien, reflexionando, tratando de inventar la rueda...y Norge, después de mucho pensar también, ha llegado a esa conclusión. Imagino que estará tratando de explicárselo al resto de sus compatriotas...que no saben que no saben. Menudo personaje este. Ya los veremos en el futuro, cuando se pueda hablar en Cuba, inventandose el pasado que no tuvieron, disfrutando el presente que nunca se ganaron y exigiendo un futuro que no se merecen. Cobardes pusilánimes. Norge se llama poeta. !Poeta era Villena, coño, que supo decirle al tirano de turno en su cara asno con garras, usando su arte como dardo y no como velo de odalisca!.

10 by GUAJIRO DEL JIGUE Y EL MARANON (Usuario no autenticado) 26/01/2009 21:40

HABRIA QUE PREGUNTARSE, EN PRIMER LUGAR, SI EN CUBA HA HABIDO UNA REVOLUCION Y SI SE PUEDE DEFINIR COMO SOCIALISTA, YA QUE ESTOS CINCUENTA ANOS HAN ESTADO SOMETIDOS Y CONTROLADOS POR LA VOLUNTAD Y EL CRITERIO DE UNA SOLA PERSONA: FIDEL CASTRO. AUTOCRACIA QUE ESCAPA A TODA CLASIFICACION IDEOLOGICA Y, POR TANTO, POLITICA. HA SIDO FIDEL CASTRO UN REVOLUCIONARIO O UN COMUNISTA? ESTOY SEGURO QUE NO. SIMPLEMENTE HA SIDO UN VOLUNTARISTA.

9 by El lapón libre. (Usuario no autenticado) 26/01/2009 18:00

Es cierto que Cuba ha cambiado mucho su rostro en los últimos tiempos: antes era una putica romántica y pispireta; ahora es una matrona celestina y silfilítica. !Toda una pena! Otra pregunta al margen ?Qué propusieron los 80's de cambio para el país que no me enteré y cero que nadie más? Que yo sepa, la única imagen que ha ofrecido y ofrece hasta el día de hoy el país es su carácter "socialista" a principio de los 60's. Lo demás es pura paja mental o delirios de un diletante.

8 by maria (Usuario no autenticado) 26/01/2009 18:00

dejenlo tranquilo...cada persona tiene su propia mision...es posible q su Musa!!! solo aparezca alli...

7 by Mario Lorenzo (Usuario no autenticado) 26/01/2009 16:40

Curioso como cada vez que aparece una entrevista, reportaje, etc. que ponga en cuestionamiento objetivo el proceder del regimen castrista, aparecen de pronto comentarios de firmantes, que usualmente no comentan o simplemente son desconocidos para los habituales de este Encuentro.

6 by joseluis sito (Usuario no autenticado) 26/01/2009 16:40

Trabajar dentro de Cuba con la voluntad de agitar el hormiguero, muy bien. Dentro de Cuba está la clave de la transformación radical que necesita el país, es decir (sin andar con rodeos metalingüísticos ni retóricas escurridizas) destruir la dictadura totalitaria. Y esto se puede y se debe hacer dentro de marcos que no son puramente políticos, sino también culturales en el sentido ancho de la palabra. No olvidemos que en definitiva toda acción dirigida a modificar un estado de cosas es en sí una acción situada dentro de lo político. Ahora bien, mantenerse dentro de Cuba para servir de coartada al poder o para asentar el statu quo y la parálisis, no. ¿Para que sirvieron estos debates y “criterios” de los que habla Norge Espinosa? ¿ Porque emplear la palabra “criterios”? ¿Quien o quienes pusieron este titulo de “criterios” a este ciclo del ICAIC ? Criterio viene del griego “kriterion”. El "kriterion" es para los Escépticos griegos la piedra angular que permite decidir entre esto y aquello. Pero el escéptico es alguien que siempre anda saltando de un lado para otro con sus criterios en el bolsillo. Es incapaz de juzgar porque para emitir un juicio se necesita estar vacío de criterios. Leyendo las respuestas de Norge Espinosa podemos verificar que se encuentra en la posición del escéptico. “La gran agonía de este momento es que la gente llega incluso a tener una reflexión consciente sobre qué quisiera cambiar, pero no sabe cómo operar esos cambios.” ¿No sabe cómo? Pues ya puede empezar por vaciarse de sus criterios y dejar la retórica angustiada de lado. Empezar una buena resistencia, franca y sin rodeos, sin criterios.

5 by LeBRon (Usuario no autenticado) 26/01/2009 15:20

aburrío

4 by Guarapito (Usuario no autenticado) 26/01/2009 12:00

Una vez mas queda demostrado que los cubanos somos capaces de estar en misa y en procesión, hacernos croquinol y papelillos, comer gofio y silbar, vamos, que la moral revolucionaria es como dirían en mexico "calzón de piruja". Sube y baja según la demanda del cliente.

3 by cochinillo (Usuario no autenticado) 26/01/2009 11:00

No se le puede negar inteligencia a NOrge, pero esta entrevista es otra muestra de culipandeo que define su posición. Cuando dice que "nuestras propias convicciones (..) no tienen por qué estar completamente desligadas a lo que se fundó en un momento determinado", intenta mantener una nexo con La Revolución que está más que roto. Precisamente, la intervención de la "vanguardia" de los noventa fue esa ruptura con respecto a la "desencantada", pero aun ingenua, generación de los ochenta. El paralelo entre el ciclo de Criterios y los cuestionamientos que debería hacer el exilio, es una falacia: hay cosas que en aquel contexto no se pueden decir, y en este sí.

2 by Cunita de la Vega (Usuario no autenticado) 26/01/2009 9:00

Pregunta: ¿vale la pena entrevistar para recibir estas respuestas sonzas? Otra pregunta, ¿no estaría Norge metiendo el dedo en cualquier edición de teoría falsa y leyendo al azar trozos subrayados? Tercera, ¿a santo de qué se adjudica el derecho de iluminarnos? ¿Hay algo más vacío, más irresponsable que este discursito? "Regreso a Cuba porque me quedan cosas que hacer aquí...", ¿¿no es ese el verdadero insulto a todos los que se quedaron a la fuerza, y a todos los que también se han ido a la fuerza, incluido el mismo Arenas, que si estuviera vivo detestaría enfurecidamente a esta guanaja?? ¿NO era mejor la grisura que la masa boba de estas definiciones espinosianas? ¿Me quedo o me voy? Bahhh, bostezoooos!!! ¿NO es esa falacia el equivalente de las mentiras de Pavón? Es todo tan descorazonador, madre mía!!!!

1 by Cunita de la Vega (Usuario no autenticado) 26/01/2009 9:00

Pregunta: ¿vale la pena entrevistar para recibir estas respuestas sonzas? Otra pregunta, ¿no estaría Norge metiendo el dedo en cualquier edición de teoría falsa y leyendo al azar trozos subrayados? Tercera, ¿a santo de qué se adjudica el derecho de iluminarnos? ¿Hay algo más vacío, más irresponsable que este discursito? "Regreso a Cuba porque me quedan cosas que hacer aquí...", ¿¿no es ese el verdadero insulto a todos los que se quedaron a la fuerza, y a todos los que también se han ido a la fuerza, incluido el mismo Arenas, que si estuviera vivo detestaría enfurecidamente a esta guanaja?? ¿NO era mejor la grisura que la masa boba de estas definiciones espinosianas? ¿Me quedo o me voy? Bahhh, bostezoooos!!! ¿NO es esa falacia el equivalente de las mentiras de Pavón? Es todo tan descorazonador, madre mía!!!!

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