Actualizado: 18/04/2024 23:36
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Chile

Bachelet destituye a un alto jefe policial por excesos durante protestas estudiantiles

El gobierno rechazó un ultimátum de los estudiantes para que responda a sus demandas, pero calificó de 'legítimas' las exigencias.

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El gobierno de la presidenta Michelle Bachelet rechazó el ultimátum que lanzaron este miércoles los estudiantes de secundaria chilenos, con quienes continuará el diálogo frente a la masiva protesta que mantuvieron por segundo día consecutivo y que ha dejado casi 800 detenidos, informó el vocero gubernamental, Ricardo Lagos Weber.

"El gobierno no opera en base a ultimátum", dijo Lagos Weber, al término de una reunión que encabezó la presidenta con su comité de ministros, en el presidencial palacio de La Moneda.

La declaración fue una réplica a los líderes estudiantiles que dieron al gobierno hasta el próximo viernes para responder a sus demandas y amenazaron con desatar el lunes una "movilización social" que incluiría a los trabajadores.

Entre sus reivindicaciones, los jóvenes piden una profunda reforma educacional para mejorar la calidad de la enseñanza y eliminar la brecha entre los colegios privados y los liceos públicos.

Un balance preliminar del Ministerio del Interior señaló que en la jornada de violencia del miércoles hubo al menos 50 detenidos, muchos de los cuales no eran estudiantes sino adultos encapuchados que intentaron actos de saqueo.

La represión que ejercieron las Fuerzas Especiales de la Policía en los disturbios del martes, con decenas de estudiantes heridos, además de dos camarógrafos de la televisión y un reportero gráfico lastimados, provocó la destitución de un jefe policial y fue calificada de "repudiable" por Bachelet.

"No aceptaremos hechos repudiables como los que hemos visto en el día de ayer", dijo la presidenta tras calificar de "legítimas" las exigencias de los jóvenes.

El director de la Policía de Carabineros, general José Bernales, fue convocado a una reunión con la mandataria y, al término del encuentro, anunció la destitución del jefe de las Fuerzas Especiales de la institución, coronel Osvaldo Jara.

"Con la facultad que tengo, he ordenado remover del cargo al prefecto de Fuerzas Especiales", dijo Bernales, visiblemente afectado, al retirarse del palacio presidencial.

Bachelet, por su parte, recordó que la tarea de los carabineros es "resguardar el orden público dentro del Estado de Derecho" y respaldó el ejercicio de la libertad de expresión, al referirse a las agresiones que sufrieron los representantes de la prensa.

La noche del miércoles, el general Jorge Acuña, jefe de la Zona Metropolitana de Carabineros, informó que otros nueve efectivos de la policía fueron separados de sus filas por su responsabilidad en la represión del martes, incluido el subjefe de la unidad de Fuerzas Especiales, Gustavo Saiz.

Al referirse al diálogo entre los estudiantes y las autoridades del Ministerio de Educación, Bachelet consideró "legítimas" las demandas de los alumnos de secundaria que, además de una profunda reforma educacional, piden la gratuidad tanto para el pasaje escolar en el transporte público como para la prueba que deben rendir los candidatos a continuar estudios universitarios.

"Son jóvenes que tienen conciencia de sus derechos (…) y el gobierno lo que debe hacer es escuchar esas demandas y ver cuánto de esas demandas es factible y no es factible", dijo.

"Son jóvenes que tienen la misma edad de esta democracia", agregó la presidenta, al recordar que durante los últimos 16 años el bloque de partidos de gobierno careció de mayoría en el Parlamento para modificar el sistema educacional que dejó la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990).

Pinochet entregó la administración de los colegios públicos a las municipalidades, que en los años siguientes enfrentaron dificultades financieras para atender su adecuado funcionamiento.

Tras los disturbios del martes, que se prolongaron durante más de seis horas en Santiago y otras ciudades, miles de estudiantes volvieron a manifestarse este miércoles frente al palacio presidencial.

Otros cientos de manifestantes, durante la tarde, chocaron nuevamente con la Policía en la céntrica Plaza Italia y la Universidad de Santiago, donde apedrearon vehículos de los carabineros, que replicaron con chorros de agua.

La violencia continuaba al anochecer del miércoles en el centro de Santiago, con la presencia de encapuchados y "elementos del lumpen (delincuentes)", según indicaron a la AFP fuentes policiales.

En la movilización del martes, la más multitudinaria de los últimos 34 años, participaron 800.000 alumnos de secundaria, a los que se sumaron otros 200.000 estudiantes universitarios y profesores, según cifras de los organizadores.