Barr deja de hacerle el juego a Trump

Durante su última conferencia de prensa como secretario de Justicia, realizada en la sede del Departamento de Justicia el lunes, William Barr hizo poco o nada para ocultar sus desacuerdos con el presidente sobre temas como el fraude electoral y el manejo de la investigación legal en curso sobre Hunter Biden, hijo del presidente electo Joe Biden, informa Politico.

Barr, quien tiene pensado dejar su cargo el miércoles, después de su segundo mandato como fiscal general, dijo que no ve la necesidad de nombrar un abogado especial para supervisar las investigaciones relacionadas con Hunter Biden.

Trump ha criticado a Barr por mantener la investigación relativamente tranquila y sin publicidad antes de las elecciones del mes pasado, y algunos legisladores republicanos han pedido al fiscal general que convierta la investigación en una investigación de un fiscal especial.

Sin embargo, Barr dijo que las investigaciones sobre el hijo de Biden ya están siendo manejadas hábilmente por abogados del Departamento de Justicia.

“Creo que en la medida en que haya una investigación, creo que se está manejando de manera responsable y profesional actualmente dentro del departamento”, dijo Barr. “Hasta este momento, no he visto ninguna razón para nombrar un abogado especial y no tengo ningún plan para hacerlo antes de irme”.

Hunter Biden reveló a principios de este mes que el fiscal federal de Delaware lo estaba investigando por posibles problemas relacionados con los impuestos. Politico informó más tarde que la unidad de fraude de valores bursátiles del Distrito Sur de Nueva York, que investiga los principales delitos de cuello blanco, también estaba investigando sus tratos financieros y que el alcance de las investigaciones va más allá de los impuestos.

Con Trump considerando acciones extremas para investigar denuncias de fraude electoral generalizado, incluido el uso de una orden ejecutiva para confiscar las máquinas de votación, según los abogados del presidente, es probable que contengan pruebas de manipulación, Barr dejó en claro que no está de acuerdo.

“No veo ninguna base ahora para la incautación de máquinas por parte del gobierno federal, incautaciones al por mayor de máquinas por parte del gobierno federal”, dijo a los periodistas, que parece dejar abierta la posibilidad de que los investigadores puedan incautar algunas pruebas en un caso específico.

Barr también se burló de otra idea que Trump ha estado considerando en una serie de reuniones en la Casa Blanca: nombrar a uno de sus abogados más conflictivos y controvertidos, Sidney Powell, como abogado especial para investigar el fraude electoral.

“Si pensara que un abogado especial en esta etapa es la herramienta correcta y apropiada, nombraría uno, pero no lo he hecho y no lo haré”, dijo el fiscal general.

Barr ofreció un poco de una rama de olivo al presidente sobre ese tema, diciendo que hubo fraude en las elecciones del mes pasado, pero no vaciló en sus comentarios anteriores de que cualquier travesura electoral no alcanzó niveles que afectarían el resultado de la contienda electoral por la presidencia.

“Hay fraude, lamentablemente, en la mayoría de las elecciones. Creo que somos demasiado tolerantes con esto y estoy seguro de que hubo fraude en esta elección”, dijo el fiscal general, al tiempo que reafirmó que no alcanzó niveles “sistémicos”.

Barr anunció la semana pasada que planeaba dimitir esta semana, aproximadamente un mes antes de que finalice el mandato de Trump. El anuncio se produjo en medio de informes de que Trump podría despedir a Barr debido a la insatisfacción por el enfoque de Barr en temas como la elección y la investigación de Hunter Biden. Pero después de que los dos hombres se reunieron la semana pasada, Trump elogió a Barr y se abstuvo del tipo de críticas públicas que el presidente ofreció en varias ocasiones antes de las elecciones.

Barr, quien tiende a ser estoico en las apariciones públicas, parecía un poco melancólico el lunes, aunque algo de ese tono sombrío puede haber surgido del tema principal de su aparición: un anuncio de cargos criminales contra un nuevo acusado en el atentado con bomba de 1988 en Pan Am. 103 sobre Lockerbie, Escocia. Ese ataque terrorista mató a las 259 personas a bordo y 11 personas en tierra. La hermana de un hombre muerto en el vuelo estaba en el podio con Barr en la conferencia de prensa del lunes.

Al recordar su segundo período como fiscal general, Barr pareció admitir que fue tumultuoso, pero dijo que lo comprendió consciente de al menos algunos de los desafíos que enfrentaría.

“Sabía que me estaba inscribiendo para una tarea difícil en este departamento”, dijo Barr. “Hubo tiempos difíciles y entré porque sentí que podía ayudar a dirigir el Departamento de Justicia durante este período en particular. Y no me arrepiento en absoluto. No me arrepiento de haber venido”.

Si bien Barr a menudo parece ansioso por competir con sus críticos o enredarse con los oponentes políticos de la administración, el lunes dejó pasar la oportunidad de retomar su papel de criticar a los liberales por varios males sociales.

Cuando se le preguntó si a la luz de las diversas declaraciones de Trump que desafían los resultados de las elecciones, Barr respalda un discurso que pronunció el año pasado en el que culpaba a la izquierda por una “destrucción sistemática de las normas”, el fiscal general objetó.

“Simplemente no voy a entrar en mis comentarios en la Sociedad Federalista o en desarrollos recientes”, dijo Barr.

Los conservadores han utilizado la nube legal de Hunter Biden como un garrote contra el exvicepresidente y han expresado su preocupación de que Joe Biden o su fiscal general, que aún no ha sido nombrado, puedan cerrar las investigaciones sobre su hijo poco después de asumir el cargo en enero. Han presionado a la administración Trump para que aísle esa investigación al nombrar un fiscal especial.

Jen Psaki, a quien Biden designó para ser su secretaria de prensa de la Casa Blanca, dijo el domingo que el presidente electo se abstiene de hablar sobre los posibles problemas legales de su hijo con cualquier candidato a fiscal general en su administración.

“No discutirá la investigación de su hijo con ningún candidato a fiscal general. No lo discutirá con nadie a quien esté considerando para el papel. Y no lo discutirá con un futuro fiscal general”, dijo en Fox News Sunday.

Barr dijo que espera que Biden se abstenga de entrometerse en cualquier investigación relacionada con su hijo y permita que tales investigaciones se desarrollen libremente.

“Espero que la próxima administración maneje ese asunto de manera responsable”, dijo.

El fiscal general también se puso del lado de la evaluación del secretario de Estado Mike Pompeo y otros de que Rusia estaba detrás de un reciente ciberataque que tuvo como objetivo varias partes del gobierno federal. El Kremlin ha negado su participación y Trump durante el fin de semana restó importancia tanto a la gravedad de la violación como a la probabilidad de que provenga de Rusia.

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