Chávez firma un decreto para asumir el control de campos petroleros en manos de empresas extranjeras
'Las instrucciones que he dado es que el primero de mayo ocuparemos todos estos campos' de la faja del Orinoco, dijo el presidente.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, decretó que la corporación estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) asuma el control accionario de los proyectos de la faja petrolífera del río Orinoco, informó la AP.
En la actualidad, las cuatro asociaciones de la faja son manejadas por British Petroleum, Exxon Mobil, ChevronTexaco, ConocoPhillips, la francesa Total y la noruega Statoil.
El mandatario afirmó en su programa radial Aló, Presidente que el decreto establece que las asociaciones existentes deberán "transformarse en empresas mixtas en los términos establecidos en la ley orgánica de hidrocarburos", donde la mayoría de las acciones estará "en manos de Petróleos de Venezuela".
Anunció que firmó un decreto-ley, basado en la ley habilitante que le otorgó en enero la Asamblea Nacional, que ordena el control accionario de los proyectos, "así como de los convenios de exploración a riesgo y ganancias compartidas".
"Las instrucciones que he dado es que el primero de mayo ocuparemos todos estos campos. Entre esta fecha y el primero de mayo estaremos nombrando comisiones de transición", señaló Chávez.
"No queremos que las empresas se vayan. Solo que sigan siendo socias, pero ahora no son ellos los dueños, ahora es PDVSA y ellos socios minoritarios", agregó.
El ministro de Energía, Rafael Ramírez, declaró el mes pasado que PDVSA aspiraba a tener una participación de 60% en los proyectos de la faja.
Chávez justificó la nacionalización de esos proyectos señalando que representan "un área estratégica, (que) no se puede entregar a sector privado".
Según el mandatario, las nacionalizaciones que lleva a cabo su gobierno en diferentes sectores forman parte del proceso para llevar al país hacia un modelo socialista.
Total advierte que el control gubernamental complicará los proyectos
La petrolera francesa Total advirtió que la intervención del gobierno venezolano en los proyectos en la zona de Orinoco podría provocar inconvenientes operacionales, informó Reuters.
"Estamos dispuestos a dialogar, sobre todo acerca de la cuestión impositiva, pero lo que hoy nos molesta es el deseo del estado venezolano de un control mayoritario de operaciones (…) con todos los límites operacionales que ello implica", dijo este martes a la prensa uno de los directivos de la compañía, Thierry Desmarest.
Desmarest, que dejó la presidencia ejecutiva a principios de mes, afirmó que el diálogo seguía adelante.
"Seguimos negociando con las autoridades para tratar de encontrar una solución que pudiera permitirnos mantener una rentabilidad satisfactoria (...) Tenemos que esperar un poco más para ver si podemos hallar una solución aceptable", añadió.
La Agencia Internacional de Energía dijo el mes pasado que el plan de nacionalización podría impedir la inversión en la país miembro de la OPEP y obstaculizar su habilidad por impulsar la producción.
Los cuatro proyectos de Orinoco tienen una capacidad conjunta de producción de 600.000 barriles por día.
Consultado sobre si a Total le gustaría permanecer en el proyecto con una participación minoritaria, Desmarest no excluyó nada.
Si PDVSA tomara un 60 por ciento, "necesitaríamos saber qué porcentaje de interés nos corresponderá y todo el resto de las condiciones", explicó.
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