Diputados destituidos entran en el Congreso tras forcejeos con la Policía
El presidente Correa los acusó de haber contratado a gente en varias provincias para sembrar el caos en Quito a fin de defender sus puestos.
Un grupo de veinte diputados destituidos la semana pasada por el Tribunal Electoral logró ingresar el martes a la sala de sesiones del Congreso, tras forcejeos con decenas de policías que custodian el recinto, informó la AP.
Al menos dos diputados y otras tres personas no identificadas resultaron heridas, según mostraron imágenes de televisión.
El presidente del Congreso, Jorge Cevallos, señaló que autorizó el ingreso de los diputados destituidos al edificio para salvaguardar la integridad física de todos los actores de los incidentes.
"Pretendo que no exista anarquía, que recuperemos la tranquilidad porque el país así lo exige", añadió.
El Tribunal Constitucional (TC) no admitió un pedido, presentado el viernes por Cevallos, que buscaba que ese organismo decidiera la competencia del Tribunal Electoral para destituir a 57 diputados que trataban de evitar una consulta popular para la Asamblea Constituyente, impulsada por el presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
El pedido también incluía que el TC dirimiera la competencia del Parlamento para sustituir al presidente del órgano electoral, Jorge Acosta, por convocar al referendo.
La televisión mostró al diputado destituido Hugo Romero, del partido Revolucionario Institucional (PRIAN), en aparente estado de inconsciencia.
El legislador Edison Chávez, también destituido, recibió atención médica por presentar traumas e irritación en sus ojos.
El presidente Correa afirmó a radio Visión que los diputados destituidos "abusando de la miseria del pueblo" contrataron gente en varias provincias para sembrar el caos en esta capital a fin de defender sus puestos.
Correa responsabilizó a los diputados cesados de cualquier acto de violencia o de cualquier incidente.
Alrededor de unas 200 personas que se manifestaron en contra de los congresistas permanecían frente al Parlamento y por momentos se aproximaban al edificio amenazantes con gritos como "desalojo" y "fuera ratas". La semana pasada, al norte de Quito, un turba atacó verbal y físicamente a un grupo de diputados destituidos.
"Hemos entrado hombres y mujeres solos, sin gente, para impedir que haya dictadura, nosotros no queremos dictadura, queremos democracia", dijo la congresista Sylka Sánchez, también del PRIAN,
Del Congreso "no nos vamos a mover para defender a la democracia. Exigimos que Correa no siga manipulando a la policía y nos deje trabajar en el Congreso", dijo el jefe de bloque opositor Sociedad Patriótica, Luis Tapia.
Sin embargo, los diputados salieron poco después del recinto.
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