Economistas advierten sobre posibles tensiones sociales debido a una brusca desaceleración del crecimiento

La economía de China podría moderarse tan bruscamente el próximo año que crecerán las tensiones sociales a medida que se propaga el desempleo, advirtió el viernes Royal Bank of Scotland (RBS), informó Reuters.

Aparte, un funcionario chino dijo que la situación del desempleo es mucho más grave de lo que se creía.

La crisis coincide con la conmemoración de los 30 años del inicio de las reformas económicas en el país asiático, que el gobierno ha dicho continuarán.

RBS recortó su proyección para el crecimiento del producto interno bruto del 2009 al 5% desde el 8%, en base a las bajas previstas del consumo de las familias, la inversión residencial y las exportaciones.

La estimación de RBS ahora es la menor entre todos los bancos grandes, aunque otros bancos de inversión, además del Fondo Monetario Internacional, ya han revisado a la baja o advirtieron sobre posibles reducciones en sus estimaciones de la expansión china, después de los datos excepcionalmente flojos de la actividad de noviembre.

La economía se expandió el 9% respecto del mismo período del 2007 en el tercer trimestre, comparado con 11,9 por ciento en todo el 2007.

"No es una recesión, pero el ciudadano promedio la sentirá como tal y será como una depresión para lo 100 millones de trabajadores emigrantes, muchos de los cuales carecen de un trabajo y están varados lejos de casa", dijeron los economistas Ben Simpfendorfer y John Richards en un informe a sus clientes.

"Probablemente estén en aumento las tensiones sociales", agregaron.

Pekín se alarmaría con cualquier desaceleración de tal grado, pues no permitiría a la economía producir suficientes empleos para absorber a las millones de personas que buscan entrar en la fuerza laboral cada año, derivando potencialmente en inestabilidad social.

Las autoridades apuntan a una ritmo de expansión del 8%, considerado el necesario para generar suficientes empleos nuevos, aunque la caída al mínimo récord del crecimiento de la producción fabril y la contracción de las exportaciones en noviembre sugieren que esa tarea podría resultar difícil.

El gobierno ha lanzado una serie de medidas para contrarrestar la desaceleración, incluyendo un masivo paquete de estímulo, repetidos recortes de tasas de interés y medidas para respaldar al mercado de las propiedades.

Aún así, unos 6,7 millones de empleos ya han desaparecido este año después de que 670.000 firmas cerraran bajo la presión de la crisis financiera global, dijo Chen Quansheng, un asesor del Consejo Estatal, el gabinete chino.

Eso coloca el número real de la desocupación bastante por encima de la cifra oficial de 8,3 millones, dijo Chen.

"La situación real del empleo es mucho más grave que la de cualquier estadística oficial, que sólo muestran los números del desempleo urbano registrado", dijo en un foro en Pekín, instando a un respaldo adicional de las industrias intensivas en mano de obra para crear puestos de trabajo.

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