El Congreso de EE UU alcanza un principio de acuerdo sobre el plan de rescate financiero

Líderes del Congreso y del gobierno del presidente George W. Bush alcanzaron un acuerdo tentativo en la madrugada del domingo sobre un plan de rescate de los mercados financieros en peligro, cuyo colapso podría hundir a la nación en una recesión profunda, informó AP.

La presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi anunció el acuerdo por 700.000 millones de dólares justo después de la medianoche, pero señaló que aún debe ser puesto sobre papel.

"Aún tenemos más por hacer para concretarlo, pero pienso que estamos en rumbo", comentó el secretario del Tesoro Henry Paulson, quien también participó en las negociaciones en el Capitolio.

"Desarrollamos todo", dijo el senador Judd Gregg, republicano de Nueva Hampshire, principal republicano del Senado en las negociaciones.

Líderes del Congreso esperan tener el lunes la votación de la cámara baja sobre la medida; posteriormente se realizaría la votación en el Senado.

El plan pide al Departamento del Tesoro adquirir valores respaldados por hipotecas y otras deudas perniciosas contraídas por bancos e inversionistas. El dinero deberá ayudar a que prestamistas en problemas hagan préstamos nuevos y mantengan las líneas de crédito abiertas. El gobierno trataría después vender los paquetes de préstamos con descuento al mejor precio posible.

Por insistencia de los republicanos de la cámara baja, parte del dinero sería dedicado a un programa que alentaría a los detentores de valores respaldados por hipotecas problemáticas a que los conserven y adquieran seguro gubernamental para cubrir los incumplimientos.

La legislación aplicaría límites "razonables" sobre paquetes de cesantía para ejecutivos de compañías que se beneficien del plan de rescate, dijo un funcionario senior de gobierno, quien no está autorizado a hablar sobre los detalles.

Afectaría a ejecutivos despedidos de compañías financieras, y a ejecutivos de empresas que vayan a la bancarrota. Algunas de las provisiones serían retroactivas y algunas prospectivas, señaló el funcionario.

Además, el gobierno recibiría garantías accionarias a cambio del rescate, dando a los contribuyentes una posibilidad de compartir las ganancias futuras de las compañías.

Para ayudar a los propietarios de vivienda en problemas, el plan exigiría al gobierno que trate de renegociar las hipotecas lesivas que adquiera con el objetivo de disminuir los pagos mensuales de los prestatarios para que puedan conservar sus casas.

Los principales elementos de la medida fueron propuestos hace una semana por el gobierno del presidente Bush, con Paulson encabezando los esfuerzos de impulsarla a través del Congreso dominado por los demócratas.

Los demócratas insistieron en una mayor supervisión por parte del Congreso, más protecciones para los contribuyentes, ayuda a los propietarios de vivienda que enfrentan una posible ejecución de su hipoteca, y restricciones a las compensaciones a ejecutivos.

En cierto grado, todos esos puntos fueron agregados.

A insistencia de los republicanos de la cámara baja, quienes amenazaron con poner en punto muerto las negociaciones a mediados de la semana, la provisión de un seguro fue adicionada como alternativa a la compra de garantías lesivas por parte del gobierno.

El presidente habló con Paulson, McCain y otros representantes republicanos durante el sábado, dijo el vocero de la Casa Blanca Tony Fratto.

El plan de rescate tiene como finalidad quitar de las manos de los bancos los créditos no cobrados que amenazan con descarrilar la economía y con sumir al país en una grave depresión. Algunos legisladores compararon la situación a un accidente de tránsito que ha causado un enorme embotellamiento, en este caso, en la economía.

El rescate retiraría los autos averiados para que los créditos puedan fluir nuevamente a los solicitantes, dijeron.

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