El gobierno impide al líder opositor hacer campaña y suspende a las ONG

La policía zimbabuense impidió este viernes al jefe de la oposición, Morgan Tsvangirai, hacer campaña para la segunda vuelta de la elección presidencial, deteniéndolo durante dos horas. El gobierno suspendió, por su parte, las acreditaciones de las ONG que operan en el país, informó la AFP.

El líder del Movimiento por el Cambio Democrático (MDC), que ganó la primera vuelta del 29 de marzo, debía participar en un mitin cerca de Bulawayo, en el suroeste del país, explicó Lovemore Moyo, director general del MDC.

Tsvangirai —que en la segunda vuelta del 27 de junio espera sacar del poder al presidente Robert Mugabe, quien gobierna desde hace 28 años—, se dirigía junto a líderes de su partido hacia el mitin cuando fue detenido en un retén.

Los policías le pidieron que dejara de hacer campaña y lo dejaron partir 20 minutos más tarde, precisó Moyo.

El convoy se desvió para retomar su itinerario y el líder del MDC hizo dos etapas para discutir con los diputados locales de la oposición. Pero la policía lo detuvo de nuevo y ordenó a los opositores trasladarse a la comisaría de Esigodini, añadió.

Al menos dos policías, armados con fusiles de asalto, escoltaron a Tsvangirai y a su comitiva hasta la comisaría, reteniéndolo durante dos horas antes de dejarlo partir sin inculpación alguna.

El líder opositor había sido detenido ya el miércoles durante nueve horas, bajo el pretexto de un problema de matrícula.

A medida que se acerca la segunda vuelta, el régimen aumenta su control sobre la oposición.

El gobierno suspendió la acreditación de las asociaciones humanitarias presentes en el país, que depende no obstante de la ayuda alimentaria, y exigió que se comprometan a no inmiscuirse en política.

En un mensaje a todas las Organizaciones No Gubernamentales (ONG), se les ordenó suspender sus actividades "hasta nueva orden".

El viernes, el gobierno indicó haber pedido "a todas las ONG que presenten una nueva solicitud" de acreditación, declaró a la AFP el portavoz del gobierno, Bright Matonga.

"Estas organizaciones se habían implicado en actividades políticas y se comportaban como partidos políticos, cuando supuestamente debían complementar los esfuerzos del gobierno. Se desviaron de su trabajo ordinario", añadió Matonga.

"Queremos que digan claramente cuáles son sus intenciones y que queden comprometidas mediante esas declaraciones", precisó.

La policía zimbabuense retuvo por otro lado el jueves durante varias horas a un grupo de diplomáticos estadounidenses y británicos en un control de carretera, lo que provocó una tormenta diplomática.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas "expresó su preocupación" por lo ocurrido.

Según EFE, la Casa Blanca calificó de "indignante" y "totalmente inaceptable" el hecho y exigió al gobierno de Zimbabue que "explique sus acciones".

"Es indignante y estamos contactando a las autoridades zimbabuenses acerca de este asunto. Es totalmente inaceptable", dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Gordon Johndroe.

Los diplomáticos británicos y estadounidenses investigaban la violencia política en Zimbabue y fueron detenido por las fuerzas de seguridad en una localidad rural a las afueras de Harare.

De acuerdo con el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Sean McCormack, un grupo de 40 personas paró el vehículo con matrícula diplomática.

Rajaron los neumáticos, les quitaron los teléfonos y les amenazaron con quemarlos dentro del vehículo si se resistían a acompañarlos a la sede de la Policía.

Uno de los conductores, un trabajador local, recibió una paliza.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Zimbabue fue informado previamente del viaje de la delegación diplomática, por lo que no pueden alegar que era una sorpresa para ellos, dijo McCormack.

Los diplomáticos fueron liberados poco después de ser interrogados en una comisaría, dijeron fuentes oficiales.

"El régimen de (Robert) Mugabe no solamente tiene que explicar esta acción, sino que también es hora de que pare la violencia, deje entrar a observadores electorales y de derechos humanos y permita que haya elecciones libres y justas", afirmó Johndroe.

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