El jefe de las FARC llama a preparar condiciones para una 'ofensiva general'

El jefe máximo de las FARC, Manuel Marulanda, alias Tirofijo, responsabilizó a algunos generales colombianos de bloquear el canje de secuestrados en manos de la organización, y llamó a sus comandos a preparar las condiciones "para organizar una ofensiva general", según una carta difundida por la estatal Agencia Bolivariana de Noticias (ABN), informó la AP.

"Los inamovibles del presidente Álvaro Uribe son unos de los tantos pretextos en la cabeza de algunos generales para impedir el intercambio humanitario" de rehenes por efectivos del grupo presos, afirmó el jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la misiva, fechada el 24 de diciembre y publicada el miércoles.

Es "conveniente aprovechar la crisis general por la que atraviesa el gobierno, y el cansancio reflejado en algunas unidades militares para comenzar a preparar las condiciones para organizar una ofensiva general", añadió.

Tirofijo llamó a sus mandos a planear "acciones armadas" en carreteras y veredas, en la selva, en los centros urbanos, en los caseríos, y en los cuarteles, "sin dar tregua al enemigo", con el fin de prolongar el "proceso revolucionario" en Colombia, reportó Europa Press.

"Es necesario utilizar diversas formas de acción, movilizaciones con objetivos muy concretos, demandas al Estado por la paz, defensa de los Derechos Humanos, paros cívicos, denuncias de masacres y atropellos oficiales ante los organismos competentes nacionales e internacionales, etc.", dijo.

En cuanto al canje humanitario, Marulanda afirmó que la liberación de los secuestrados se habría materializado hace varios años si Uribe hubiese cumplido las peticiones de las FARC.

Si el presidente hubiera despejado para el intercambio los municipios de Florida y Pradera, el problema de los secuestrados "habría sido resuelto años atrás y con esto nada había perdido y todos habríamos ganado", afirmó el jefe del grupo ilegal armado.

La carta se conoce días después de la que las FARC anunciaran la suspensión de la entrega de tres rehenes, prometida al presidente venezolano, Hugo Chávez, alegando que no estaban dadas las condiciones de seguridad para la liberación, debido a operaciones de los militares colombianos.

Las FARC ofrecieron a Chávez la liberación de la ex congresista Consuelo González; la ex asistente de la candidata presidencial Ingrid Betancourt, Clara Rojas, y su hijo Emmanuel, nacido en cautiverio.

Chávez activó el 28 de diciembre una operación internacional para recoger a los rehenes, pero tres días después se paralizó la misión luego del anuncio de las FARC.

Uribe rechazó la justificación del grupo ilegal armado y dijo que las fuerzas colombianas habían suspendido desde hacía varios días sus acciones para facilitar la entrega de los secuestrados.

Asimismo, presentó la hipótesis de que uno de los rehenes, el niño Emmanuel, no estuviera en manos de las FARC, sino de una institución de protección familiar.

Actualmente, familiares de Clara Rojas se realizan pruebas de ADN para confirmar o desmentir esa hipótesis.

En la carta, Marulanda acusó a Uribe de mentir al decir que su gobierno ha "dado de baja 8.000 guerrilleros", y ha "desmantelado 20 frentes", pero admitió que la confrontación ha tenido un "alto costo en heridos y muertos".

En su opinión, Bogotá intenta distraer a la opinión pública con "datos adulterados" en defensa de la llamada "política de seguridad democrática" del presidente Uribe para seguir pidiendo apoyo económico y militar a Estados Unidos con el pretexto de combatir el terrorismo y el narcotráfico.

Tirofijo sostuvo que a Uribe le "ha sido imposible impedir el protagonismo de FARC, y muy pronto le será muy difícil impedir el reconocimiento de ciertos gobiernos como movimiento revolucionario alzado en armas contra el régimen uribista, que no quiere la paz para Colombia".

© cubaencuentro.com