El PSOE rechaza oficialmente un adelanto electoral

El Partido Socialista intentó el lunes acallar las declaraciones y rumores insistentes que apuntan a un adelanto electoral para el próximo noviembre tras el descalabro que sufrió en las elecciones autonómicas y municipales del pasado mayo, y reiteró que el objetivo y el deseo del Gobierno y del PSOE es agotar la legislatura y celebrar las elecciones en marzo de 2012.

El secretario de Organización del partido, Marcelino Iglesias, número tres del PSOE, expresó el rechazo oficial de los socialistas a un adelanto electoral, pero fuentes del partido, que pidieron mantener el anonimato, dijeron que el Gobierno está estudiando adelantar las elecciones para capitalizar la influencia del turismo veraniego en la estancada economía española.

La prensa se hico eco ampliamente de esa teoría y dos principales diarios del país, El País y El Mundo, publicaron el lunes que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tendría difícil mantener su promesa de finalizar la legislatura ante la falta de acuerdos parlamentarios —no cuenta con mayoría absoluta— y el descontento social que ha generado la crisis económica.

“Quiero decirles con toda rotundidad (que) la voluntad del Gobierno, que apoya el Partido Socialista, es que las elecciones generales serán en la primavera del año 2012. Ese es el objetivo del Gobierno y ese es el objetivo plenamente apoyado por el Partido Socialista”, dijo el número tres del PSOE tras la reunión de la permanente de la Comisión Ejecutiva Federal.

También el ministro de Fomento y número dos del PSOE, José Blanco, afirmó que “el presidente del Gobierno ha dicho por activa y por pasiva que no va a haber adelanto electoral”.

“Quien tiene la facultad de adelantar las elecciones, que es el presidente del Gobierno, no coincide con la información que publican hoy esos dos periódicos. Ha dicho que su determinación es culminar la legislatura, culminar las reformas”, aseguró a la prensa en Santander.

Iglesias dijo que incluso si el PSOE no lograba sumar apoyos entre partidos minoritarios para aprobar los presupuestos para el próximo año, el objetivo seguiría siendo celebrar las elecciones generales en marzo de 2012, por considerar que era importante en un momento de dificultades económicas como las actuales terminar las reformas emprendidas y hacer algunas nuevas, como la del sistema financiero o poner en marcha la de los convenios colectivos.

“Incluso si no se aprobaran los presupuestos podríamos llegar hasta el mes de marzo, porque existe una fórmula de prórroga de presupuestos. No sería bueno (y) por lo tanto el Gobierno hará todo lo que esté en su mano para tener apoyos suficientes y tener un presupuesto, porque es fundamental que cumplamos nuestros compromisos con nuestros socios europeos (…) de control del déficit y la deuda”, añadió.

Los partidos nacionalistas, sobre todo PNV y CiU por su número de diputados en el Congreso de los Diputados, tienen actualmente la llave de la gobernabilidad del país, ya que el Gobierno socialista no cuenta con la mayoría absoluta y debe pactar con partidos más pequeños para sacar adelante sus principales iniciativas legislativas. Zapatero ya dijo tras las elecciones de mayo que no adelantaría las generales.

Iglesias dijo que a la reunión de la Ejecutiva no había asistido el presidente del Gobierno, pero que sí habían hablado con Zapatero y con el candidato oficioso del partido a las elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba, y “el resto de responsables que tienen una opinión y tienen una opinión clara sobre cuándo tienen que ser las elecciones”.

“No sería entendible por nadie que el Gobierno adelantara las elecciones”, insistió.

Sin embargo, antes de la intervención de Iglesias, el socialista José María Barreda, presidente en funciones de Castilla-La Mancha, comunidad que el PSOE perdió ante el Partido Popular en las elecciones del 22 de mayo, había considerado “probable” e incluso “conveniente” un adelanto electoral.

“Es evidente que es una prerrogativa exclusiva del presidente del Gobierno (…) entra dentro de lo posible, siempre ha sido posible y ahora empieza a ser probable”, dijo Barreda en declaraciones a Telecinco.

“Realmente estamos hablando de finales de noviembre o marzo, la diferencia es pequeña, es cuestión de oportunidad (…) Si la situación va a seguir siendo así de extraordinariamente complicada, tal vez adelantar las elecciones sea conveniente”, añadió, en referencia, entre otras cosas, a una difícil situación económica que ha elevado el desempleo hasta el 21 % de la población y a la falta de pactos que han impedido al PSOE acceder al poder en numerosas localidades.

El PP infligió a los socialistas un duro castigo en las elecciones locales, y dos sondeos recientes pronostican que el partido de centroderecha ampliaría su ventaja hasta 13 puntos frente a los socialistas encabezados por el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba.

El ministro del Interior, cuyos cargos en el Ejecutivo podrían chocar con su perfil de aspirante electoral, será designado candidato definitivo en el comité federal socialista del 9 de julio, después de lo cual el partido celebrará una conferencia política en septiembre. El diario El País dijo que en ese momento se podría decidir adelantar las elecciones al otoño.

El Mundo coincide con El País en que la fecha podría ser el otoño para aprovechar los mejores datos del empleo en verano por la coyuntura turística. Además, El País afirma que mantener la legislatura todo el invierno podría lastrar las posibilidades electorales de Rubalcaba.

El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, se mostró partidario de agotar la legislatura, entre otras cosas para que “se perciban los efectos” de las reformas estructurales aprobadas este año, incluyendo la reforma laboral y la reforma de los convenios.

Mientras, el mayor sindicato español por afiliación, Comisiones Obreras, se sumó el lunes a las voces que piden un adelanto de las elecciones generales tras considerar “más que agotada” la legislatura de Zapatero.

“Creo que la legislatura está más que agotada, con un gobierno con síntomas de agotamiento extremo y puntos de incoherencia que me parece sería conveniente que sean pasados por las urnas”, dijo Ignacio Fernández Toxo, secretario general de Comisiones Obreras, en una entrevista con Punto Radio.

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