Estados Unidos y la UE amenazan a Irán con nuevas sanciones

La Unión Europea (UE) y Estados Unidos, cuyo presidente, George W. Bush, está convencido de que un Irán dotado de armas atómicas sería "increíblemente peligroso", amenazaron el martes con nuevas sanciones contra Teherán si no esclarece sus planes nucleares, informó la AFP.

"Irán con el arma nuclear sería increíblemente peligroso para la paz en el mundo", declaró Bush a los periodistas al final de una cumbre euro-estadounidense de un día en Eslovenia, con la que inició una gira de despedida por Europa.

"Debemos seguir trabajando para mostrarles de forma muy clara que tienen que hacer una elección: pueden avanzar en el aislamiento o pueden tener mejores relaciones con todos nosotros si suspenden de forma verificable su programa de enriquecimiento" de uranio , afirmó Bush.

El Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Javier Solana, viajará probablemente el domingo a Teherán para presentar, en nombre de Estados Unidos, Rusia, China, Alemania, Francia y Gran Bretaña, una oferta de cooperación "renovada" en materia nuclear, con relación a la de junio de 2006.

Las superpotencias están dispuestas a facilitar el acceso de Irán a la energía nuclear civil con la condición de que Teherán demuestre que no intenta dotarse de bombas atómicas.

"Llegó la hora para todos nosotros de trabajar concertadamente con el fin de detenerlos", dijo Bush.

En una declaración conjunta adoptada en la cumbre, la UE y Washington amenazaron a Teherán con sanciones adicionales.

"Aplicaremos plenamente" las tres series de sanciones comerciales y económicas ya adoptadas y "estamos dispuestos a añadir medidas suplementarias", recalca el texto.

La comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, se sumó a las advertencias a Teherán.

"Queremos mostrar al gobierno iraní que somos serios y por consiguiente examinamos la posibilidad de tomar medidas suplementarias" contra Irán, como la congelación de los haberes bancarios, aseguró a la prensa.

La sintonía en la posición de la UE y Estados Unidos en lo referente a Irán brilla por su ausencia en otro de los temas importantes de la cumbre: la lucha contra el calentamiento global. En este caso, ambas partes no hicieron sino constatar sus "divergencias", reconoció el primer ministro esloveno, Janez Jansa.

Bush sigue creyendo en poder alcanzar un acuerdo global sobre este tema antes del final de su mandato, en enero del 2009, pero los europeos son escépticos e insisten en fijar objetivos vinculantes para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, algo que rechaza Washington.

Por otro lado, Bush levantó un revuelo en la UE al reiterar su respaldo a una entrada de Turquía en el bloque europeo, un tema que ya de por sí suscita profundas divisiones entre los 27 Estados miembros.

Alemania y Francia, dos países que Bush visitará en esta gira, en la que también irá a Italia y Gran Bretaña, son reacios a una perspectiva de adhesión turca.

Con todo, el presidente norteamericano quiso concluir su última cumbre con la UE antes de abandonar la Casa Blanca, en enero de 2009, con un mensaje positivo, ajeno a las relaciones tensas que su gobierno mantuvo con el bloque durante su primer mandato a raíz de la guerra de Irak.

"Quienquiera que me reemplace comprenderá la importancia de la UE" para Estados Unidos, aseguró.

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