Gobierno y oposición pactan una tregua para pacificar el país

El gobierno y la oposición de Bolivia firmaron por separado una tregua y acordaron abrir una negociación tras las violentas protestas antigubernamentales en cuatro regiones, que han dejado 15 muertos y 37 heridos, reportó AP.

El pacto estuvo a punto de naufragar tras la detención el martes del prefecto (gobernador) opositor Leopoldo Fernández, a quien el gobierno acusa de instigar a grupos violentos que atacaron el jueves a campesinos oficialistas con el número mencionado de víctimas en el departamento amazónico de Pando, fronterizo con Brasil.

El prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, firmó el acuerdo el martes por la noche ante la presencia del cardenal Julio Terrazas, al igual que su colega de Tarija, Mario Cossío, informó a The Associated Press la vocera del gobierno departamental de Santa Cruz, Ana Lía Mansilla.

Poco antes, el vicepresidente Álvaro García dijo que el gobierno firmó el documento que prevé el levantamiento inmediato de los cortes de carreteras, el desalojo de instalaciones petroleras y la devolución de oficinas gubernamentales ocupadas por opositores en las regiones de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija desde la semana pasada.

A su vez, el acuerdo obliga al gobierno a suspender movilizaciones de organizaciones campesinas afines.

El jueves las dos partes abrirán tres meses de diálogo para buscar acuerdos sobre las cuestiones de fondo que han desencadenado la crisis: el proyecto constitucional y la demanda de autonomía de las cuatro regiones, entre otros.

Según el documento, Morales se comprometió a suspender la convocatoria a referendo nacional para ratificar el proyecto constitucional por el tiempo de un mes, lapso en el que se prevé alcanzar acuerdos.

La Unión de Naciones de Sudamérica (UNASUR), la Iglesia católica y otras organizaciones serán garantes de las conversaciones. El bloque otorgó a Morales unánime respaldo en una cumbre de emergencia celebrada el lunes en Santiago de Chile.

Analistas: Triunfo de Morales en Unasur no pacificará Bolivia

"La reunión [de Unasur] fue muy positiva, el apoyo al presidente Morales es lo que hay que rescatar", dijo a la AFP Alfonso Román, ex cónsul boliviano en Chile, pero agregó que "será muy difícil llegar a un acuerdo" entre la oposición y el gobierno.

"El apoyo de la Unasur implica un reconocimiento de la legitimidad de Morales", dijo por su parte el analista Jorge Kafka.

"Era totalmente previsible" el apoyo que recibió el presidente, "porque todas estas reuniones diplomáticas tienen un formato establecido", señaló por su parte el analista Roger Tuero.

La "Declaración de La Moneda" emitida por los miembros de la Unasur establece además una comisión que acompañará la mesa de diálogo entre el gobierno y la oposición boliviana, y otra que investigará de manera imparcial los hechos ocurridos en el departamento de Pando. Pero los analistas no se muestran optimistas sobre el papel que jugará la comisión de la Unasur en la solución de la crisis boliviana.

"La comisión va a generar un escenario de acercamiento, en el espíritu de la preservación de la democracia y la institucionalidad", señaló Román. "Pero en la mediación deben participar también representantes, no sólo de Unasur, sino de la OEA, de la Iglesia Católica y de la sociedad civil".

"La Declaración de La Moneda está cargada de buenas intenciones pero no es equilibrada con la demanda de la media luna (los departamentos opositores de Santa Cruz, Beni, Pando y Chuquisaca)", dijo de su lado el analista independiente Carlos Cordero. "No va a contribuir a la pacificación del país".

Por su parte, Tuero señaló que "no tengo demasiado optimismo del aporte que pueda hacer la comisión", pero rescató que le dará "más seriedad a las negociaciones (entre el gobierno y la oposición), que ahora se rompen muy fácilmente".

"Es un precedente importante", concluyó Román. "Unasur tomó una decisión de alta diplomacia que demuestra que América Latina está construyendo su propio destino".

Malestar en las Fuerzas Armadas

Sobre el contencioso por las declaraciones de Hugo Chávez, las Fuerzas Armadas de Bolivia han pedido a Evo Morales que exprese por vía diplomática su malestar al presidente venezolano sobre una eventual intervención militar en el país, reportó EFE.

En una carta dirigida al ministro de Asuntos Exteriores, David Choquehuanca, y difundida este miércoles, el jefe de las Fuerzas Armadas, general Luis Trigo, mostró su "rechazo enérgico y categórico contra la injerencia extranjera de cualquier tipo y venga de donde venga" en los asuntos nacionales.

El presidente venezolano ha insistido en que, si Morales es derrocado o muerto en la ola de protestas y enfrentamientos que vive Bolivia, apoyaría cualquier movimiento armado en su defensa.

El general Trigo, que ya criticó en una comparecencia pública la "intromisión" de Chávez en los asuntos internos de Bolivia, formalizó con esta carta al canciller su petición de "hacer las representaciones pertinentes en el ámbito diplomático para expresar la indignación de las Fuerzas Armadas".

Para el alto jefe militar boliviano, las declaraciones de Chávez "mellan profundamente en la dignidad e integridad" de su institución.

"El presidente de Venezuela está haciendo reiteradas declaraciones en contra de este comando de las FF.AA., atentando contra la unión y cohesión monolítica de la institución y poniendo en duda el rol constitucional que cumplimos (...) como baluartes de la democracia", dice la carta que firma Trigo.

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