Hezbolá asegura estar preparado para un combate de 'varios meses'

La Resistencia Islámica, brazo armado de Hezbolá (Partido de Dios), "está preparada para un combate de varios meses" contra el Ejército israelí, según dijo en Beirut el diputado de este grupo, Nawar Salí, citado por la agencia EFE.

"Somos una resistencia popular frente al Ejército más poderoso de Oriente Medio", añadió Sahli.

El parlamentario reconoció la pérdida de la localidad fronteriza de Marun al Ras.

Según la AP, las fuerzas israelíes avanzaban en el Líbano este lunes para asediar a Bint Jbail, apodada la "capital de la resistencia" debido al fuerte apoyo de Hezbolá durante la ocupación israelí en el sur entre 1982 y el 2000. Diez soldados israelíes resultaron heridos en el ataque, dijo el ejército.

Bint Jbail tiene un gran valor simbólico para Hezbolá. Un día después que los soldados israelíes terminaron su ocupación en el 2000, el líder del grupo, el jeque Hasan Nasrala, fue directamente hacia allí para las primeras celebraciones.

Al menos 384 personas han muerto en el Líbano desde que se iniciaron los ataques israelíes, incluyendo 20 soldados y 11 miembros de Hezbolá, de acuerdo con funcionarios de seguridad. Unos 600.000 libaneses han huido de sus viviendas, según la Organización Mundial de la Salud. El Ministerio de Finanzas del Líbano estima que los desplazados son 750.000, el 20% de la población.

Del lado israelí, han muerto 37 personas, 17 de ellas civiles y 20 soldados.

La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, visitó sorpresivamente Beirut este lunes en una muestra de apoyo al débil gobierno del país, que no ha podido detener los enfrentamientos entre Hezbolá e Israel.

Rice se reunió con el primer ministro Fuad Saniora, otros dirigentes libaneses y parlamentarios para analizar los combates en el sur del país.

"Gracias por su coraje y perseverancia", dijo Rice a Saniora.

Se espera que Saniora y otros funcionarios libaneses presionen a Rice para que pida un cese inmediato del fuego, algo a lo que hasta ahora se ha resistido el gobierno estadounidense.

Rice planea dialogar también con líderes libaneses sobre cómo puede el gobierno central controlar todo el país.

El gobierno libanés es sumamente débil y, a pesar de resoluciones de la ONU y de reclamos internacionales, nunca desmanteló a Hezbolá. El grupo islámico se ha adueñado de la frontera sur y el 12 de julio atacó a Israel, que respondió con la actual ofensiva.

"Todos queremos que cesen los combates, tenemos el mismo objetivo", dijo Rice a los reporteros que viajaban con ella.

El subsecretario de Estado norteamericano Nicholas Burns, manifestó el lunes que Rice buscará usar la influencia estadounidense "para ver si puede haber un cese de las hostilidades".

Sin embargo, en declaraciones efectuadas a la cadena de televisión CBS expresó que cualquier cese del fuego debe ser a largo plazo e incluir el retiro de los cohetes de Hezbolá de la frontera libanesa-israelí y la liberación de los soldados israelíes secuestrados por el grupo.

Camino a la región, Rice analizó el papel de Siria, que Estados Unidos considera uno de los principales patrocinadores mundiales del terrorismo.

En las últimas semanas, el gobierno del presidente George W. Bush responsabilizó a esa nación, junto con Irán, de avivar la reciente violencia en Medio Oriente alentando a Hezbolá a atacar el norte de Israel.

Egipto y Arabia Saudí están trabajando para que Siria deje de apoyar a Hezbolá, una medida fundamental para resolver el conflicto en el Líbano.

La violencia estalló después que miembros de Hezbolá mataron a ocho soldados y secuestraron a otros dos en un ataque fronterizo el 12 de julio, que provocó la mayor campaña militar israelí contra el Líbano en 24 años.

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