Israel dice que no negociará con un gobierno palestino encabezado por Hamas

El gobierno israelí avisó que no dialogará ni tratará con el gobierno de Hamas hasta que el movimiento islámico, vencedor de las elecciones legislativas del miércoles, no se aparte del camino del terrorismo, según portavoces oficiales, informó EFE.

"Un gobierno palestino dirigido o del que forme parte Hamas convertirá la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en un gobierno que apoya el terrorismo", dijo el primer ministro israelí en funciones, Ehud Olmert, en la madrugada de este viernes, tras la reunión de emergencia que celebró con los miembros de su gabinete reducido para Asuntos de Seguridad.

Israel ha iniciado además una campaña diplomática para convencer a Occidente de que secunde su postura.

Recurriendo a la terminología empleada en su día por Ariel Sharon para referirse a Yaser Arafat, el primer ministro israelí manifestó que "Hamas no es un socio para la paz" e "Israel y el mundo ignorarán a ese gobierno y será por tanto irrelevante".

Aún así, Olmert abogó por una postura prudente y sugirió esperar a los próximos pasos de la organización islámica.

"Sugiero no dejarnos arrastrar por la corriente porque estamos en el principio del proceso e Israel es un país fuerte y no hay porque alarmarse".

Por el momento, el boicot israelí se ha traducido en la congelación de la transferencia mensual de los impuestos y tasas de aduanas a la ANP, un dinero del que viven las arcas públicas palestinas y que les corresponde en virtud de los acuerdos de Oslo.

En una aplastante victoria, los extremistas islámicos obtuvieron el miércoles 76 de los 133 escaños en el Consejo Legislativo palestino.

La ministra israelí de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, empezó la pasada madrugada una ronda de llamadas telefónicas a colegas de todo el mundo para concertar una postura común y exigir a Hamas el desarme de sus hombres y la eliminación de su objetivo de destruir a Israel, que aparece en su carta fundacional.

La ministra habló, entre otros, con la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, el alto representante de Política y Seguridad Común de la Unión Europea (UE), Javier Solana, y sus colegas de Austria y Alemania.

En la reunión de Olmert con el gabinete para Asuntos de Seguridad participaron altos mandos de los servicios de inteligencia, quienes dijeron que no se espera un deterioro de la violencia a corto plazo.

"Hamas mantendrá la tregua durante los próximos meses", consideró el ex jefe del servicio secreto o Shabak, Avi Dichter, y agregó: "Hamas debe decidir ahora si fija su mirada en Irán o en los intereses del pueblo palestino".

El gobierno de Olmert ha quedado en las últimas horas bajo una ofensiva de la derecha nacionalista, que le acusa de haber contribuido a propagar la ideología de Hamas mediante la evacuación de la Franja de Gaza en septiembre pasado.

El líder de la oposición y del Likud, Benjamín Netanyahu, afirmó que "la política de pasos unilaterales ha remunerado al terrorismo de Hamas".

"Debemos hacer un examen de conciencia porque la advertencia la teníamos delante de nuestros ojos", agregó.

Netanyahu consideró que "a las puertas de Israel se ha creado un estado satélite de Irán a imagen y semejanza del régimen Talibán, un 'Hamastan'".

Analistas locales no se aventuraban a valorar aún el impacto que puede llegar a tener la victoria de Hamas en las elecciones israelíes del próximo 28 de marzo y que, según las encuestas, se adjudicaría por amplia mayoría el partido gobernante, Kadima.

Los columnistas de la prensa israelí sostenían en sus artículos de este viernes que serán las actividades del movimiento islámico las que determinen el grado de apoyo de la ciudadanía israelí a Kadima o, si se incrementan los atentados terroristas, a la derecha nacionalista.

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