Jefe de la OEA y dos ex presidentes disputan candidatura oficialista a la presidencia

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, y los ex presidentes Ricardo Lagos y Eduardo Frei son las opciones del oficialismo chileno para tratar de disputarle el poder en 2009 a la derecha, en un verdadero duelo de pesos pesados, según visión de analistas.

Lagos (2000-2006) e Insulza son las cartas de la facción socialista de la coalición gobernante, mientras que Frei (1994-2000) encabeza las opciones del Partido Demócrata Cristiano, miembro también del oficialismo chileno, que se mantiene en el poder desde 1990, informa AFP.

La coalición gobernante aspira a enfrentar a la única carta de la derecha —el multimillonario empresario Sebastián Piñera— con un solo candidato, que se definiría en una elección primaria programada para abril del próximo año, según acordaron los jefes de los partidos.

Piñera, que perdió la última elección presidencial frente a la socialista Michelle Bachelet, encabeza todas las encuestas de intención de voto, alimentando las aspiraciones de la derecha chilena de llegar al poder por primera vez tras el retorno a la democracia en 1990.

Insulza —que arribó este lunes a Santiago— no ha ocultado sus deseos de ser el candidato presidencial del oficialismo, y aunque en un primer momento había rechazado la posibilidad de enfrentarse a Lagos en una primaria, hoy estaría dispuesto a hacerlo, según ha declarado.

Lagos, en cambio, ha dicho en reiteradas ocasiones que no está disponible para una carrera presidencial ni medirse con nadie en primaria, pero las últimas semanas el ex mandatario habría cambiado de opinión y estaría dispuesto a asumir públicamente su condición de precandidato.

"En su diseño original, Lagos esperaba convertirse en el candidato por peso propio. Los éxitos de su gobierno y la popularidad que tenía al dejar La Moneda serían los argumentos que le permitirían imponerse ante sus rivales", explicó el analista Patricio Navia.

"Pero la gran lección de las elecciones municipales es que nadie se debe sentir ganador sólo por su trayectoria", agregó Navia, al explicar el cambio de opinión del ex mandatario.

Este fin de semana la agrupación política que él fundó en 1988, el Partido por la Democracia (PPD) —socialdemócrata— lo proclamó su abanderado presidencial. Lagos milita también en el Partido Socialista, cuya actual directiva, sin embargo, puja por la candidatura de Insulza, que sería proclamado oficialmente el próximo 30 de noviembre.

Por su parte, la DC —golpeada por una estrepitosa caída en las elecciones municipales de hace tres semanas—, busca postergar la proclamación presidencial, a la espera de lograr concitar mayor apoyo.

Analistas estiman, no obstante, que la votación obtenida por la DC en la pasada elección municipal deja a esa fracción con casi nulas posibilidades de pelear por la nominación oficialista, que se definiría finalmente entre Lagos e Insulza.

Pero ni Lagos ni Insulza aseguran un triunfo electoral para el oficialismo, frente a un hasta ahora imparable Sebastián Piñera, un empresario con una fortuna valorada en más de 1.300 millones de dólares, que se mantiene en carrera desde hace varios años.

"Es un mal negocio para la Concertación que la disputa se cierre y no se abra a nuevas figuras", estimó el cientista político Jorge Navarrete.

"No deja de ser preocupante para la fines de la coalición que la carrera esté centrada en nombres que fueron figuras hace 15 años. Sobre todo en una coalición que debe imperiosamente renovarse", agregó el analista.

En la elección municipal del pasado 26 de octubre, el oficialismo perdió por un estrecho margen frente a la oposición de derecha, por primera vez desde 1990.

El inédito triunfo de la derecha estuvo centrado en figuras jóvenes que lograron imponerse a legendarios candidatos del oficialismo.

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