Juan Manuel Santos considera insuficiente la liberación de diez militares por parte de las FARC

Las FARC liberaron este lunes a los que, según afirma, son los 10 últimos uniformados que estaban en su poder, algunos desde hace 14 años, una entrega que el presidente Juan Manuel Santos calificó de un paso en la dirección correcta, pero insuficiente, informa la AP.

La liberación de los seis policías y cuatro militares despertó esperanzas entre activistas —como la ex senadora Piedad Córdoba, a quien fueron entregados— de que prospere un diálogo de paz con las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y poner fin a casi 50 años de conflicto interno armado.

De acuerdo con el reporte, poco después de producirse la entrega de los policías y militares, el Presidente colombiano dijo en una declaración que solo “en el momento en que el gobierno considere que existen las suficientes condiciones y garantías para que se inicie un proceso que lleve a la terminación del conflicto, el país lo sabrá”.

En sus palabras Santos dio la bienvenida a los liberados: “les extiendo un saludo de libertad. Bienvenidos a la libertad soldados y policías de Colombia. La libertad ha tardado mucho, pero ahora es suya”, dijo.

Esta liberación “y sobre todo el compromiso por parte de las FARC (anunciado en febrero) de no volver a secuestrar es un gesto que valoramos y lo valoramos en toda su dimensión. Sin duda, es un paso en la dirección correcta y un paso muy importante”, añadió el mandatario.

“Pero como lo dijimos cuando se hizo el anuncio inicial, que espero además que cumplan, que cumplan con ese compromiso no es suficiente”, advirtió.

Santos dijo que no basta con dejar de secuestrar, “hay que liberar los secuestrados civiles que siguen en su poder, y hay que dar cuenta a las familias de todos y cada uno de ellos. El país y el mundo en general reclaman la libertad de todos los secuestrados”, aseguró el Presidente sin dar una cifra de cuántos civiles podrían estar en manos de los rebeldes.

Las autoridades mantienen que las FARC deben dar cuenta de al menos otros dos uniformados, un militar y un policía, mientras la cifra de cuántos civiles estuvieron y están aún en su poder varía entre los organismos de seguridad y grupos no gubernamentales.

“Que nadie se equivoque, el gobierno tiene una política que es la de enfrentar a todos los violentos con toda la firmeza...y en esa política vamos a seguir”, indicó el mandatario tras asegurar que mantendrán la presión sobre los ilegales.

Alegría entre los liberados

Los 10 militares y la ex senadora llegaron primero al aeropuerto de la ciudad de Villavicencio, en el departamento de Meta y a unos 75 kilómetros de Bogotá, tras ser recogidos en un punto de la selva colombiana en un helicóptero militar de Brasil. Más tarde fueron trasladados en un avión de la fuerza pública a Bogotá.

Para los 10 militares la liberación puso fin a más de 10, 12 y 14 años de cautiverio en la selva, tras caer en poder de los insurgentes en distintos ataques de las FARC a puestos de la Policía y el Ejército a fines de la década de 1990.

Uno ellos, el sargento del Ejército Robinson Salcedo, dijo en una breve entrevista con una radioemisora local, que no le salían las palabras debido a la felicidad por su puesta en libertad.

El militar añadió que ni siquiera imaginaban que quedarían ayer mismo en libertad, sino que incluso esperaban que fuera en junio o el año próximo o “esperar lo que la vida nos diera”.

La entrega se produjo cuando rebeldes y el ejército han mantenido acciones que han dejado al menos 11 militares muertos y más de 60 insurgentes fallecidos en territorios de la frontera con Venezuela.

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