La ONU denuncia que persiste la violencia “invisible y aceptada” contra niños

La violencia contra niños y adolescentes sigue siendo “invisible y aceptada” en muchas sociedades, por lo que urge un mayor compromiso para su erradicación por parte de las autoridades y las organizaciones de defensa de los derechos de los menores, dijo hoy una alta representante de la ONU.

Esta violencia es un “fenómeno global y dramático” que se da en el hogar, en la escuela, en la comunidad, en las instituciones de protección de la niñez y en lugares de trabajo, denunció en Santo Domingo la representante especial del secretario general de Naciones Unidas sobre la violencia contra los niños, Marta Santos Pais.

La representante de la ONU intervino en la primera jornada de un encuentro sobre la situación de la violencia contra la infancia y la adolescencia en Centroamérica, donde destacó los “importantes avances logrados en el mundo”, pero advirtió que “urge reforzar la acción y acelerar los progresos alcanzados”.

Representantes de entidades de la sociedad civil, autoridades y organizaciones no gubernamentales de Centroamérica, México, Cuba y la República Dominicana participan en este encuentro, que finalizará mañana y en el que se aborda la situación en la región de un problema que afecta a 275 millones de niños en sus propios hogares, según datos de la Comisión Económica para América Latina (Cepal).

Sobre Centroamérica y el Caribe no existen datos estadísticos fiables acerca de este fenómeno y ese es uno de los desafíos a los que se enfrentan los actores implicados en su eliminación, así como a la falta de una legislación adecuada y de políticas públicas para proteger a los menores.

Además, muchos países no cuentan con sistemas de acopio de datos e información para planificar estrategias de combate ni disponen de instrumentos de seguimiento de los compromisos asumidos y de los programas iniciados.

En cuanto a Latinoamérica, el director regional del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Bernt Aasen, indicó que cerca de seis millones de niños sufren violencia y 80.000 mueren cada año a causa de ella.

Agregó que el castigo corporal sigue siendo una práctica común en la región y que sólo está prohibido por la ley en Uruguay, Venezuela y Costa Rica.

Los menores de Centroamérica y el Caribe estuvieron representados en el encuentro por dos adolescentes dominicanos, Ruben Darío Soler y Daniela Patricia Perdomo, quienes exigieron a los gobernantes de la región mayores inversiones en educación para prevenir la delincuencia juvenil, en vez de endurecer las penas de cárcel contra los niños y adolescentes infractores de la ley.

“Quieren juzgarnos como adultos… Los adultos cometen más delitos que los adolescentes… pero es más fácil aprobar una ley que invertir en educación”, dijo Daniela, quien recordó que el 85 % de los adolescentes que se encuentran en las cárceles no pasa del quinto grado de educación.

Los dos adolescentes pidieron también medidas tendentes a erradicar otras formas de violencia contra los menores, como el castigo corporal, la explotación sexual, las amenazas y la discriminación racial, entre otras, y llamaron a los expertos reunidos en el foro a trabajar para concienciar a las sociedades y a los gobiernos sobre este problema.

Los participantes en la reunión analizarán el seguimiento dado a las recomendaciones formuladas en el Estudio Mundial sobre Violencia contra la Niñez, un documento presentado en 2006 a la Asamblea General de Naciones Unidas con doce puntos que los Estados deben cumplir para prevenir la violencia y responder a ella cuando surge.

El foro, que se celebrará en Jamaica el próximo año, está organizado por el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani) de República Dominicana y el Capítulo de América Latina y el Caribe del Movimiento Mundial por la Infancia (MMICLAC), al que pertenecen Unicef y organizaciones de defensa de los derechos de los menores.

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