La política migratoria de EEUU se encamina a un cambio radical

En su primer día en el cargo, el presidente Joe Biden envió un proyecto de ley al Congreso para “restaurar la humanidad y los valores estadounidenses en nuestro sistema de inmigración”. Casi tres años después, está considerando imponer restricciones radicales a la migración a cambio de ayuda a Ucrania e Israel, informa Zolan Kanno-Youngs de The New York Times.

Es la señal más reciente de cuán drásticamente ha cambiado la política de inmigración en Estados Unidos, donde las encuestas sugieren que hay un apoyo creciente, incluso dentro del propio partido del presidente, a medidas fronterizas alguna vez denunciadas por los demócratas y defendidas por el expresidente Donald Trump.

Pero también es una apuesta para Biden, quien corre el riesgo de alejarse de algunos de los principios más profundamente arraigados del Partido Demócrata y enojar a sectores clave de su electorado principal, como los progresistas y los votantes jóvenes.

“No hay duda de que ha habido un cambio en esto en parte debido a la afluencia de estos inmigrantes en estas grandes ciudades”, dijo David Axelrod, uno de los principales asesores del expresidente Barack Obama. “Hay límites a dónde puede y debe llegar, pero es casi un regalo tenerlo, bajo la cobertura de este amplio paquete, para poder hacer cosas que tal vez antes eran más difíciles de hacer”.

La frontera sur es una vulnerabilidad política para Biden, quien no ha podido contener un número récord de migrantes que se dirigen al norte para escapar de la violencia de las pandillas, la pobreza y los desastres naturales. Los estados liderados por los republicanos han enviado autobuses llenos de inmigrantes a bastiones liberales como Washington y Nueva York para protestar por lo que caracterizan como políticas fallidas de Biden.

A medida que aumentan los cruces fronterizos, el centro de gravedad político sobre el tema se ha desplazado marcadamente hacia la derecha. Las encuestas realizadas por The New York Times y Siena College en estados en disputa encontraron que los votantes preferían a Trump sobre Biden en materia de inmigración por 12 puntos.

El senador John Fetterman (demócrata por Pensilvania) dijo que su posición sobre la restricción de la migración lo deja fuera de sintonía con el ala liberal de su partido. Pensilvania es un estado con tendencia favorable a políticas de izquierda, pero que no se define ni como demócrata ni como republicano, desde el punto de vista electoral.

“No soy progresista”, dijo Fetterman a NBC News.

Algunos de los gobernadores y alcaldes demócratas más destacados del país, cuyas comunidades están bajo presión por el costo de atender a los inmigrantes, han presionado a Biden para que encuentre nuevas formas de abordar la crisis.

El hecho de que los republicanos se hayan negado a apoyar más ayuda a Ucrania sin una nueva ofensiva contra la inmigración puede darle a Biden esa oportunidad, dijeron encuestadores, expertos políticos y algunos demócratas.

Biden ha dicho que está dispuesto a hacer “compromisos significativos” en materia de seguridad fronteriza para satisfacer a los republicanos, quienes dicen que no apoyarán más ayuda a Ucrania sin una nueva ofensiva contra la inmigración.

Algunas de las propuestas sobre la mesa incluyen hacer más difícil obtener asilo en Estados Unidos, algo que la Casa Blanca ha indicado que está dispuesta a considerar. La idea sería elevar los estándares que los inmigrantes deben cumplir cuando afirman que necesitan asilo en Estados Unidos porque temen ser perseguidos en sus países de origen.

Pero los republicanos también quieren restringir el uso de una política de inmigración conocida como libertad condicional humanitaria, que ha permitido que miles de afganos, ucranianos y otras personas que huyen de la guerra y la violencia vengan a Estados Unidos. Los demócratas aún no han aceptado esa propuesta.

Los republicanos y los demócratas también están discutiendo una política que rápidamente rechazaría a las personas en la frontera una vez que los arrestos en la frontera alcancen cierta altura.

“Está bastante claro que están considerando cosas que van a ser controvertidas”, dijo esta semana el senador Richard J. Durbin (demócrata por Illinois) sobre el enfoque de la Casa Blanca en las negociaciones. “Hay que hacer cambios en nuestra política en la frontera”.

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