Las FARC condicionan la entrega de periodista francés a un “amplio debate” sobre la prensa

La entrega del periodista francés Romeo Langlois, en poder de la guerrilla de las FARC desde el 28 de abril, fue condicionada a un “amplio debate” sobre la cobertura del conflicto armado en Colombia, lo que provocó el inmediato rechazo de la prensa y del Gobierno en ese país, reportaron la AFP y Europa Press.

“Romeo Langlois vestía prendas militares del Ejército regular en medio de un combate. Creemos que lo mínimo que puede esperarse para la recuperación de su plena movilidad es la apertura de un amplio debate nacional e internacional sobre la libertad de informar”, señaló el secretariado (mando central) de la guerrilla en un comunicado fechado el 3 de mayo y enviado el lunes a varios medios de comunicación colombianos.

Esta es la primera declaración que hace la máxima dirección de las FARC sobre Langlois, quien quedó en poder de la guerrilla cuando realizaba un reportaje en Caquetá (sur) sobre operativos antidrogas para la cadena de televisión France 24 y la patrulla militar con la que se desplazaba fue atacada por los rebeldes.

De 35 años, Langlois fue herido en un brazo en medio del combate y podría haberse entregado a los guerrilleros, ante los cuales se identificó como civil después de quitarse el chaleco antibalas y el casco que le había proporcionado el Ejército, según los testimonios de unos soldados que lo acompañaban.

En el comunicado, se señala que Langlois ha sido retenido “en calidad de prisionero de guerra” y se critica que “los periodistas que las fuerzas armadas colombianas llevan consigo en sus operaciones militares no cumplen el propósito imparcial de informar sobre la realidad, sino el de manipular ésta para que sirva al proyecto de guerra contra el pueblo colombiano”.

Poco después, el Gobierno de Juan Manuel Santos rechazó la propuesta de las FARC.

El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, acusó a la guerrilla de utilizar el secuestro del corresponsal de France 24 para “hacer un ejercicio mediático”. “Seguramente, están tratando de crear un escenario”, ha dicho en una rueda de prensa.

Además, ha recordado que las FARC se comprometieron a abandonar el secuestro, por lo que si realmente tienen en su poder a Langlois, “están mintiendo al país”. “Esta es una organización que miente sistemáticamente. Hay muchas evidencias de que le mintió al país sin sonrojarse”, ha aseverado.

Por todo ello, el titular de Defensa ha instado a la guerrilla a liberar “urgentemente, sin dilaciones y sin dudas”, al informador galo, que —ha subrayado— “estaba en pleno ejercicio profesional” cuando fue capturado.

En la misma línea, el ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, ha instado al grupo armado a no convertir el secuestro del periodista francés en un “round político”, al tiempo que ha recordado que, si está enfermo, como han reconocido las FARC, “el Derecho Humanitario obliga a su inmediata liberación”.

El condicionamiento de la libertad de Langlois fue rechazado también de inmediato por los principales medios de comunicación colombianos en editoriales de sus noticieros, en los que señalaron que no se puede debatir sobre “límites a la prensa”.

La Federación para la Libertad de Prensa (FLIP), la principal organización de ese tipo en Colombia, también consideró inaceptable cualquier condicionamiento. “Es inaceptable. Una cosa es dar el debate (sobre el periodismo) que se requiere y otra que condicionen su libertad”, dijo a la AFP Andrés Morales, director de la FLIP.

Aunque redactado el jueves, el comunicado se conoce después de que un guerrillero del frente 15 de las FARC, que se identificó como Ancizar, alias ‘Monazo’, declarase en un vídeo que su unidad tiene a Langlois, que ha confirmado su condición de periodista francés y que espera “que prontamente superemos este impase”.

El vídeo, de tres minutos de duración, fue grabado en la zona donde desapareció Langlois por los periodistas independientes Carlos Villalón, chileno, y Karl Penhaul, británico, amigos del reportero.

Poco después de su difusión, la ex senadora colombiana Piedad Córdoba, quien dirige el colectivo Colombianos y Colombianas por la Paz y desde 2008 ha mediado en la liberación de 30 rehenes de las FARC, se mostró confiada en que Langlois será entregado pronto. “Estamos muy seguros, como lo solicitamos esta semana, que, aprovechando todo este rápido proceso, sea entregado a sus familiares de manera rápida y que eso contribuya cada vez más a ganar credibilidad en el proceso de construcción de confianza”, dijo a unos periodistas.

Las FARC son la principal guerrilla de Colombia, con una trayectoria de más de 45 años de lucha armada y unos 9.200 combatientes.

En febrero pasado, esa guerrilla comunista se comprometió a cesar el secuestro de civiles con fines de extorsión económica.

Por otro lado, un presunto miembro de las FARC fue detenido el lunes en la fronteriza provincia ecuatoriana de Sucumbíos (noreste), informó a la prensa local el jefe de Estado Mayor de la IV División del Ejército de Ecuador, el coronel Arturo Coral. La captura del hombre, identificado como Wilson Tapiero Tique (alias ‘Dumar’ o ‘Trincho’) y presunto responsable de las finanzas del Bloque Sur de las FARC, se produjo en el sector de la población de General Farfán, en la jurisdicción de Sucumbíos (limítrofe con el convulso departamento colombiano de Putumayo), precisó.

La prensa nacional indicó en principio que Tapiero Tique podría ser el jefe de logística del Frente 48 de las FARC, que opera en el cordón fronterizo.

El arrestado “sería una pieza fundamental de los Grupos Ilegales Armados de Colombia (GIAC)”, declaró Coral, apuntando que es requerido en esa nación por supuestos actos de terrorismo y por narcotráfico.

El oficial añadió que el supuesto insurgente, quien fue arrestado junto a otras seis personas que son investigadas en Ecuador, será entregado a las autoridades de Colombia este martes.

La captura se produjo después de un trabajo de inteligencia de más de un año, que contó con la cooperación de Colombia, de acuerdo con las versiones de la prensa ecuatoriana.

Hace dos semanas, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, no descartó que las FARC mantengan bases en su territorio fronterizo y dijo que su país está listo para reprimir cualquier infiltración. “Yo no le puedo garantizar que no haya una infiltración de las FARC”, señaló el mandatario al canal Gama TV, que lo interrogó sobre una eventual presencia de campamentos rebeldes, y agregó que, si esto ocurre, las Fuerzas Armadas harán “respetar la soberanía” nacional. “Vamos a apresarlos, no los vamos a asesinar. De ser posible, en caso de defensa propia, tendrán que responder nuestros soldados”, manifestó.

El 9 de abril, unos militares ecuatorianos fueron emboscados por unos ilegales colombianos en una zona selvática de Sucumbíos, sin que haya dejado víctimas entre los uniformados, que repelieron el ataque, de acuerdo con el comando conjunto de las Fuerzas Armadas.

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