Lima otorga asilo político a Manuel Rosales

Perú concedió asilo político al líder opositor venezolano Manuel Rosales, una medida que espera no afecte las relaciones con el gobierno Venezuela, dijo el lunes el canciller José Antonio García Belaunde, reportó la AP.

En protesta, Caracas decidió horas después llamar a consultas a su embajador en Lima, el vicealmirante retirado Armando Laguna, y someter a "revisión" la relación con Perú.

García informó durante su presentación ante la comisión de relaciones exteriores del Congreso "que el gobierno peruano, fiel a una tradición histórica y a su compromiso con el derecho internacional, ha decidido otorgar el asilo al ciudadano venezolano Manuel Rosales".

Rosales, alcalde de Maracaibo, llegó a Perú el 4 de abril en busca de refugio por considerarse un perseguido político del presidente Hugo Chávez. El martes solicitó asilo político y el viernes sustentó su pedido ante una comisión de la cancillería.

García Belaunde declaró posteriormente a reporteros que el asilo le fue otorgado a Rosales por "razones humanitarias".

Dijo que Rosales "siente que su condición en Venezuela no es una condición de garantía plena y eso son razones atendibles".

La Cancillería venezolana rechazó en un comunicado el asilo político que otorgó el gobierno peruano al ex candidato presidencial, y decidió, en señal de protesta, el "retorno inmediato a Caracas de su embajador en Lima", y "el inicio de una fase de evaluación integral de sus relaciones con el gobierno de ese país".

Asimismo, Venezuela anunció "la suspensión" de los trámites conducentes al traslado del embajador recientemente designado ante el gobierno del Perú, Arístides Medina Rubio, quien recibió la semana pasada el beneplácito de Lima.

El gobierno venezolano afirmó que a pesar del "cúmulo de pruebas" que enviaron las autoridades locales a Lima contra Rosales, el gobierno peruano aprobó el asilo, lo cual "constituye una burla contra el Derecho Internacional, un duro golpe a la lucha contra la corrupción y un agravio contra el Pueblo de Venezuela".

El alcalde no ha sido visto públicamente hasta ahora. Enfrenta en su país un proceso por presunto enriquecimiento ilícito durante su gestión como gobernador del estado de Zulia, entre 2000 y 2004, que él afirma está basado en acusaciones falsas.

Con Rosales ya son tres los opositores venezolanos de Chávez asilados por el presidente Alan García. Ante recibieron el beneficio el ex dirigente sindical Carlos Ortega y Eduardo Lapi, ex gobernador del Estado de Yaracuy.

"El presidente Chávez es un amigo del Perú, el presidente Chávez es un presidente que tiene una relación muy fluida y amistosa con el presidente García y no es éste el primer caso de un asilado venezolano", indicó el canciller.

"Nuestro deseo (es), que las relaciones sigan fluidas como son en este momento", manifestó.

El canciller venezolano Nicolás Maduro había pedido a Perú cumplir "con las leyes internacionales".

"Que capture y devuelva al delincuente Manuel Rosales a Venezuela, que está siendo procesado por delitos sumamente graves contra el patrimonio de nuestro país", dijo.

En Perú, Rosales afirmó que estaba seguro que el gobierno de su país buscaba enviarlo a la cárcel para luego matarlo.

El miércoles, un tribunal venezolano pidió a Interpol capturarlo.

Javier Valle-Riestra, abogado de Rosales, dijo a la AP que su cliente se encuentra "feliz" y agregó que, conforme a los convenios internacionales, el gobierno tenía "la obligación de asilar a un perseguido".

En Caracas, el diputado oficialista Calixto Ortega atribuyó el asilo a la "antiquísima amistad entre el APRA (de García), y Acción Democrática. Para nadie es un secreto que Alan García es una persona vinculada al círculo de (el ex presidente) Carlos Andrés Pérez, como lo es también Manuel Rosales", dijo.

Decena de personas con franelas rojas, color distintivo de los simpatizantes de Chávez, llegaron el lunes a la sede de la embajada de Perú en el este de Caracas con pancartas que decían "Rosales en Perú no te queremos, regresa", y "Alan García entrega al ladrón de Rosales".

Julio Montoya, del partido Un Nuevo Tiempo, del que Rosales es fundador, dijo que el alcalde no podía "entregarse a un sistema de justicia manipulado por Chávez. Aplaudimos esta reciprocidad del pueblo del Perú con un líder como Rosales", afirmó.

El alcalde seguirá siendo un líder de la oposición, aunque "nos afecta el que no vamos a tener a Rosales en las calles de Venezuela, peleando por la democracia", agregó, pero "es preferible tenerlo viajando por el mundo, diciendo la verdad sobre el régimen de Chávez", señaló.

Valle-Riestra dijo que ahora Rosales podrá comentar la coyuntura política, pero "lo que no puede hacer es complotar contra Chávez o insultarlo", en alusión a una declaración en la que calificó a Chávez de "dictadorzuelo" y "cobarde". García Belaunde le pidió no usar Perú como "plataforma política".

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