Lula defiende el etanol de caña y denuncia la 'especulación' petrolera

El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, defendió el domingo en Roma el etanol de caña como biocombustible, afirmando que no provoca escasez ni inflación de los alimentos, y arremetió contra las "especulaciones" que se registran en el mercado petrolero, informó la AFP

En Roma, donde asiste martes a la cumbre mundial sobre la crisis alimentaria convocada por Naciones Unidas, Lula salió en defensa de la producción de biocombustibles derivados de la caña de azúcar, por considerar que "no amenazan la producción de alimentos" y contaminan menos que otros carburantes.

"Si las personas quieren respetar seriamente el protocolo de Kioto, los biocombustibles derivados de la caña representan una solución", afirmó, a la vez que condenó los provenientes del maíz o el trigo.

Propuso asimismo una cumbre mundial sobre las "especulaciones" en el mercado del petróleo, cuyo precio, según dijo, "en el momento de su extracción no llega a 35 dólares al barril".

El barril de petróleo se cotizó el viernes pasado a 128,02 dólares, según la Bolsa Mercantil de Nueva York.

"Es fundamental que se llegue a un precio del petróleo compatible con las necesidades de los países pobres del mundo", agregó.

Antes de viajar a Roma, el presidente brasileño subrayó la necesidad de "asumir" la lucha por el etanol y de "obligar (a los críticos) a decir cuál es la verdadera razón por el aumento (de precio) de los alimentos".

"No es el etanol que subió el precio de los alimentos, porque Brasil, que produce más biocombustibles, también produce más alimentos", afirmó.

Desde organismos internacionales y movimientos sociales se culpa a los biocombustibles por el alza de precio de los alimentos.

La inflación "es un problema de distribución de riqueza", dijo la analista Giselle Ferreira de Araujo, del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico brasileño, a la AFP.

El responsable gubernamental de Seguridad Alimentaria, Renato Maluf, anotó que la carestía responde a cuatro factores: la demanda creciente en China, India y otros países, el precio del petróleo, "la quiebra de cosechas que cuentan en la oferta internacional" y "la especulación con productos alimenticios".

Mientras, Rubens Ricupero, ex secretario general de la Conferencia de ONU sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), sostuvo que "el ataque contra los biocombustibles (...) parte de dirigentes alineados con las políticas proteccionistas europeas".

El acuerdo de 2007 con Estados Unidos para expandir el etanol "fue un error colosal" porque "nos usaron para confundir a la opinión pública mundial que no diferencia el etanol de caña y el de maíz", opinó.

La demanda mundial de energía crecerá un 50% hasta 2030, según la Agencia Internacional de Energía (AIE).

"Las fuentes renovables de energía como los biocombustibles parecen ser la mejor respuesta para la cuestión", postuló la organización ecologista WWF.

Estados Unidos es el primer productor mundial de etanol con 28.000 millones de litros en 2007, seguido de Brasil con 22.000 millones.

En Brasil, "el 50% del consumo de gasolina se sustituyó por etanol producido en el 1% de las tierras arables, mientras la producción nacional de alimentos se duplicó en 10 años", recordó Eduardo Leao, director ejecutivo de la Unión de la Industria de Caña de Azúcar (Unica).

Leao sostiene que "eliminar barreras comerciales del mundo industrial daría oportunidades efectivas a países en desarrollo para producir alimentos y biocombustibles de forma económica, social y ambientalmente responsable".

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