Miles de manifestantes condenan la negativa de renovar la concesión a televisora privada
El próximo fin de las transmisiones de Radio Caracas Televisión, la cadena más antigua del país, es denunciado como un duro ataque del gobierno a la libertad de expresión.
Miles de manifestantes, portando una pancarta de un kilómetro de largo, atravesaron el lunes varias de las principales calles de Caracas para condenar la medida oficial de no renovar la concesión de transmisión a una televisora privada que, según el gobierno, está alineada con la oposición, informó la AP.
A juicio de los manifestantes, el cese de transmisiones de Radio Caracas Televisión (RCTV), el próximo 28 de mayo, constituye un atentado a la libertad de expresión.
Gritando "¡Queremos libertad!" y agitando banderas venezolanas, los participantes en la marcha advirtieron que el plan del presidente Hugo Chávez de reemplazar a RCTV con una estación de servicio público sería parte de un amplio esfuerzo para acallar las críticas.
La inmensa pancarta que serpenteaba por las calles decía en 10 idiomas: "Libertad de expresión, S.O.S.".
"Las amenazas para la libertad de expresión afectan a todos ciudadanos por igual; no importa si usted esta con el gobierno o en contra del gobierno", dijo Rafael Fuenmayor, un reportero del canal de noticias de Globovisión, que ayudó organizar la protesta junto con otros periodistas locales.
Globovisión es la única otra cadena televisiva importante que aún vierte críticas contra el gobierno, aunque no llega a todos los rincones del país. Las otras dos cadenas nacionales que solían dar cabida a opositores al gobierno de Chávez, han moderado su cobertura recientemente.
Esta previsto que RCTV salga del aire el próximo lunes. Su último día de transmisiones será el domingo, cuando el gobierno dice que su licencia expira.
Funcionarios gubernamentales niegan que exista cualquier amenaza para la libertad de los medios y argumentan que la nueva televisora llamada TVES ofrecerá una programación diversa mientras evitará la difusión de la propaganda pro-oficialista que impera en los otros medios estatales. Los directivos del nuevo canal fueron juramentados el lunes.
Los manifestantes culminaron su caminata frente a la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Caracas, e instaron a ese organismo a que fije su mirada sobre el estado de la libertad de prensa bajo el mandato de Chávez.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, ha advertido que evitar que RCTV continúe sus transmisiones "puede ser visto como una forma de censura contra la libertad de expresión". Países como Honduras, Guatemala y Chile han expresado apoyo a la opinión de Insulza.
Fundada en 1953, RCTV es la red privada más antigua de Venezuela y sus transmisiones son una mezcla de programas de entrevistas y telenovelas y otros espacios de entretenimiento. RCTV también transmite denuncias sobre corrupción, crímenes y la ineficacia tanto de la oposición como de los partidarios del gobierno, que pocas veces obtienen difusión en los canales del Estado.
El director de RCTV, Marcel Granier, ha dicho que la televisora tiene el derecho de continuar sus transmisiones hasta 2022 y rechaza la decisión en los tribunales.
El jueves, el Tribunal Supremo desestimó la primera de una serie de acciones judiciales emprendidas por RCTV para seguir en el aire. Los otros procesos legales todavía están pendientes.
El ministro de Información, Willian Lara, declaró que el derecho del Estado de no renovar la licencia de RCTV es "indiscutible" y pronosticó que el domingo el Tribunal Supremo de Justicia confirmará la medida.
"Tenemos razón de creer que las decisiones próximas del Tribunal Supremo serán alineadas con la ley y la justicia", indicó.
Chávez acusa a los medios privados de estar alineados con la oposición y de haber apoyado el breve golpe de Estado de 2002.
Venezuela sigue teniendo una amplia gama de periódicos, incluyendo publicaciones críticas con el gobierno.
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