Morales mantiene un polémico plan para poblar una región opositora

El gobierno boliviano mantiene un plan para poblar el departamento de Pando con campesinos, denunciado por la oposición como una burda maniobra para cambiar el voto en una región que se ha opuesto tenazmente a Evo Morales y permitir así al oficialismo controlar el Congreso en la elección de diciembre, informó la AFP.

En los últimos dos meses el Poder Ejecutivo comenzó a desplazar a cuatro zonas de la región amazónica de Pando, fronteriza con Brasil, a campesinos desde sus bastiones electorales de Potosí y La Paz, en los Andes, y del Chapare, la zona cocalera en el departamento central de Cochabamba.

Se estima que todo el proceso implicará llevar hasta un máximo de 4.000 personas a Pando —una región opositora alineada a las demandas de gobiernos autónomos del próspero departamento de Santa Cruz— según cálculos del director del Gubernamental Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), Cliver Rocha.

"El objetivo de toda esta labor, en base a un trabajo planificado, es la ocupación de regiones fronterizas del país que son invadidas (por extranjeros), debido a que no hay una presencia efectiva del Estado", dijo a medios locales el jefe del INRA.

Unos 1.000 campesinos ya han sido llevados a Pando, una región con escasa población y rica en recursos forestales y agrícolas. Por el momento, estas personas se encuentran en carpas, lo que, según la oposición, demuestra que es paso improvisado y político.

Hasta diciembre próximo —cuando se realizarán las elecciones presidencial y parlamentaria— se prevé trasladar a unos 4.000 campesinos, lo que es considerado por líderes cívicos y políticos de Pando, como un intento de cambiar la balanza electoral, hasta ahora, favorable a posiciones opositoras.

"El gobierno está buscando una toma electoral de Pando", afirmó este martes el senador de la agrupación política de derecha Podemos, Roger Pinto, quien explicó que la división regional podría convertir a los cuatro senadores de este departamento en claves para controlar el Congreso.

Morales irá a la reelección en los comicios del 6 de diciembre próximo, por un período de cinco años más, y su cálculo es controlar las cámaras de Diputados y Senadores, pero fundamentalmente dominar la segunda, manejada por la oposición.

La nueva Constitución establece que cada uno de los nueve departamentos elegirá a cuatro senadores para el Congreso, que se llamará "Asamblea Legislativa Plurinacional".

Los senadores serán en total 36 a partir de la próxima legislatura. Según estimaciones de encuestas privadas, el oficialismo tiene una intención de voto de entre el 45 y el 50%, lo que, de confirmarse, no le permitiría controlar la cámara de Senadores.

Según los opositores, el gobierno izquierdista busca a gente de zonas donde tiene garantizado sus triunfos, como La Paz, Potosí y Cochabamba (Chapare) para llevarla a Pando, donde, por su escasa población, puede voltear una elección y lograr dos o tres senadores más.

En Pando hay solamente 29.000 inscritos en el padrón electoral, con lo cual esos potenciales 4.000 votos hacen una gran diferencia.

El Senado actual, de 27 miembros, es controlado por la oposición, que tiene 16 miembros contra 11 oficialistas.

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