Obama ordena cerrar Guantánamo en un año

El presidente estadounidense, Barack Obama, ordenó este jueves el cierre de la cárcel de Guantánamo, la primera de una serie de medidas para reformar el trato a los sospechosos de terrorismo, informó la AP.

También firmo órdenes de revisar los juicios militares de sospechosos de terrorismo y prohibir los métodos de interrogatorio más crueles. Sin embargo, un asesor legislativo dijo que el gobierno proyecta estudiar otros métodos de interrogación.

Con tres órdenes ejecutivas y una directiva presidencial, Obama inició la reforma de los métodos para juzgar e interrogar a sospechosos de terrorismo y organizaciones que amenazan a Estados Unidos.

La orden principal significa el cierre de la muy criticada cárcel militar en la base naval de Guantánamo, en menos de un año, una promesa de campaña. Se trata de un proceso complejo, y hay todavía demasiados interrogantes sin responder.

Los juicios en Guantánamo fueron suspendidos por 120 días para efectuar la revisión de los tribunales.

"Intentamos ganar esta lucha. La vamos a ganar en nuestros propios términos", dijo Obama al aludir a la guerra contra el terrorismo. Pero también afirmó que no quiere crear "una falsa opción" entre librar una guerra exitosa contra organizaciones terroristas y socavar en el proceso los ideales de defensa de los derechos humanos en Estados Unidos.

"No sólo estoy cumpliendo con un compromiso que hice durante mi campaña, sino" acatando un precedente "que data de nuestros padres fundadores", señaló el presidente. "Estamos dispuestos a respetar estándares centrales de conducta, no sólo cuando es fácil, sino también cuando es difícil".

"Estableceremos un proceso" para "determinar la logística del cierre de Guantánamo", dijo Obama a periodistas congregados en la Oficina Oval de la Casa Blanca.

El presidente intenta mejorar la imagen de Estados Unidos en el extranjero, afectada por denuncias sobre el uso de la tortura y de otras violaciones de la Convención de Ginebra sobre derechos de los presos, que tiene a Estados Unidos entre sus principales signatarios.

"El mensaje que estamos enviando al mundo", dijo Obama, es que "Estados Unidos intenta proseguir la lucha en curso contra la violencia y el terrorismo" de manera "eficaz y coherente con nuestros valores y nuestros ideales".

El presidente de Estados Unidos también adoptó las siguientes decisiones:

—Crear una fuerza de tareas que tendrá 30 días para recomendar pautas sobre la forma de lidiar con sospechosos de terrorismo que sean detenidos en el futuro. Específicamente, el grupo analizará donde deben ser llevados los detenidos una vez cierre la prisión de Guantánamo.

—Exigir a todos los miembros de las fuerzas armadas de Estados Unidos acatar las normas del Manual del Campo de Batalla del ejército cuando se trate de interrogar detenidos. El manual prohíbe de manera explícita las amenazas, la coerción, el abuso físico y el "waterboarding" o submarino, una técnica que crea la sensación de ahogo, y que es considerada una forma de tortura por organizaciones de derechos humanos. Sin embargo, un asesor legislativo dijo que el gobierno también proyecta estudiar métodos de interrogación que podrían ser añadidos al manual del ejército. Eso crearía una significativa laguna jurídica que podría afectar la acción emprendida por Obama el jueves.

—Ordenar al Departamento de Justicia examinar nuevamente el caso del ciudadano de Qatar Ali al-Marri, el único "combatiente enemigo" que está en suelo estadounidense. El examen analizará si al-Marri tiene el derecho de entablar una demanda al gobierno por su libertad, un derecho que la Corte Suprema ya ha otorgado a los detenidos en Guantánamo. El gobierno dice que al-Marri es un agente de al-Qaida. Al-Marri lo niega.

Unos 245 hombres están detenidos en Guantánamo. La mayoría han estado presos por años sin ser acusados de crimen alguno.

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