Opositores a Chávez lo acusan de convertir a Venezuela en un "país sospechoso''

La oposición al presidente Hugo Chávez lo ha acusado de haber convertido internacionalmente a Venezuela en un "país sospechoso'', debido a ‘‘relaciones equívocas, ambiguas y dudosas'' con organizaciones o países considerados ‘‘forajidos'', de acuerdo a la agencia de noticias Efe.

Por otra parte, una información publicada ayer en el diario español ABC plantea que de Cuba partió inicialmente la colaboración de ETA con las FARC.

La acusación de la denominada "Mesa de la Unidad Democrática'', instancia que aglutina a partidos y movimientos venezolanos contrarios a Chávez, se produce en momentos en que un juez español ha dicho que halló "indicios'' de "cooperación'' de Ejecutivo de Caracas para que la ETA y las FARC entablaran una alianza.

Las relaciones fraguadas por Chávez o miembros de su Gobierno con las FARC, "así como con otras organizaciones extra regionales catalogadas de terroristas por la Comunidad Internacional, al igual que alianzas geoestratégicas con países considerados ‘‘forajidos'', han convertido a nuestro país, a nivel internacional, en un país sospechoso'', dijo la Mesa en un comunicado.

Esa sospechas van desde "cooperar con el narcotráfico'', hasta "alentar, propiciar o incluso apoyar movimientos terroristas internacionales'', añadió.

También ha contribuido, prosigue, "la injerencia en los asuntos internos de otros países, particularmente latinoamericanos''.

Todo ello coloca a los venezolanos "en una precaria postura de credibilidad'', señala el texto.

Por otra parte, el subsecretario adjunto de Defensa para Asuntos del Hemisferio Occidental, Frank Mora, ha afirmado que "no nos debe sorprender'' los vínculos que según un juez español existen entre la guerrilla colombiana de las FARC y el grupo separatista vasco ETA.

Indicó que los grupos ilegales buscan cooperar entre sí, por eso consideró importante que Colombia reciba apoyo de sus vecinos para enfrentar a las FARC.

"Sin cooperación y ayuda de sus vecinos'' a Colombia le será más difícil combatir a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), manifestó Mora, quien participó esta semana en una reunión bilateral con Colombia de seguridad y defensa.

Destacó que "este grupo terrorista'', una calificación que el gobierno estadounidense les da a las FARC, "no simplemente opera aquí en Colombia, opera en otros países''.

Mora pidió un mayor grado de cooperación entre Colombia y sus vecinos y afirmó que ‘‘amenazas no convencionales y muy complejas —como la guerrilla— requieren de respuestas multinacionales''.

De Cuba parte la colaboración de ETA con las FARC, alianza sobre la que también orbitan agentes del aparato del Estado chavista. La conexión de esos tres elementos la ha revelado el juez Eloy Velasco en el auto en el que procesa a seis etarras y a otros siete narcoterroristas de las FARC, y en el que denuncia la «cooperación gubernamental venezolana» en la «ilícita colaboración» de las dos organizaciones terroristas, de acuerdo a una información aparecida el pasado domingo en el diario español ABC.

El magistrado sustenta el nexo en documentos internos de ETA -la banda se refiere a Venezuela con la clave «Andrés» y a Cuba con la de «José»-, en los correos que almacenaba el ordenador del narcoterrorista Raúl Reyes y en las investigaciones realizadas por la Jefatura de Información de la Guardia Civil y de la Comisaría General de Información de la Policía, agrega la información.

Son precisamente los «papeles» de ETA los que sitúan el origen de la «amistad» entre la banda y las FARC en la Cuba castrista. El primer paso lo dio Jokin Gorostidi Artola (ya fallecido), cuando residió en la Isla y era miembro de la comisión de deportados etarras. Mantuvo entonces una reunión con un comandante de las FARC y sus impresiones las plasmó en una carta que, fechada en febrero de 1993, dirigió a ETA. Su encuentro con el narcoterrorista lo tachó de «muy interesante» y destacó la disposición de ambas partes a realizar «trabajos conjuntos», añade ABC.

De este primer contacto se tuvo datos en el material intervenido en 1993 a los etarras «Pedrito de Antoain», y José María Dorronsoro. Seis años más tarde, tras la captura de «Kantauri», se obtuvo la segunda prueba de la conexión ETA-FARC, ya que se incautó un documento en el que José Ignacio Echarte, alias «María Antonia», residente en Cuba, pedía permiso a la banda para efectuar «pruebas en Venezuela sobre el lanzamiento de proyectiles del tipo granadas o morteros dotados de 40 kilogramos de sustancias explosivos con los que pretendían alcanzar una distancia de 600 metros desde el punto de lanzamiento», siempre de acuerdo a lo publicado en ABC.

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