Serbia detiene al último fugitivo por crímenes de guerra

Serbia arrestó el miércoles al último fugitivo de los crímenes de guerra ocurridos en la antigua Yugoslavia en la década de 1990, cerrando lo que su presidente calificó de una “dura” página en la historia del país e impulsando sus esperanzas de entrar en la Unión Europea.

Goran Hadzic, dirigente de los serbocroatas acusado de crímenes contra la humanidad durante la guerra en Croacia entre 1991 y 1995, fue detenido por las fuerzas serbias en la región del parque nacional de Fruska Gora, a unos 65 kilómetros al norte de Belgrado.

“Lo atrapamos cuando estaba a punto de reunirse con un ayudante. Había cambiado un poco de aspecto y portaba documentos falsos”, dijo un agente conocedor del caso. “No se resistió al arresto, pero estábamos preparados para cualquier contingencia”.

El arresto del hombre de 52 años es clave para la futura entrada de Serbia en la UE, porque elimina la sombra de los crímenes de guerra que ha perjudicado su candidatura.

“Miraré a los ojos a nuestros socios europeos y veré si cumplen lo que prometieron”, dijo a la prensa el presidente serbio, Boris Tadic.

Un cuadro robado del artista italiano Amadeo Modigliani dio a los fiscales una clave esencial en la captura de Hadzic, dijo Vladimir Vukcevic, fiscal serbio de delitos de guerra.

“El gran paso (en la investigación) fue la información de que Hadzic quería vender una pintura robada de Modigliani, ya que se estaba quedando sin dinero”, dijo en una conferencia de prensa.

Hazdic fue un personaje decisivo en la provincia secesionista serbia de Krajina, en Croacia, y después de la detención este año del general Ratko Mladic era el último responsable serbio buscado por el tribunal de crímenes de guerra de la ONU que tiene su sede en La Haya.

“Hemos cerrado una dura y sombría página de nuestra historia”, agregó el presidente serbio. “Hicimos esto por el pueblo de Serbia, por otras naciones, por las víctimas y la reconciliación”, agregó.

En tanto, el presidente croata Ivo Josipovic felicitó a Serbia por esta detención.

“Esta es una contribución a la justicia y una contribución a mejorar las relaciones entre los países de la región”, declaró a Reuters. “Y creo que es bueno para Serbia pasar por cierta catársis respecto a los hechos de la pasada guerra”.

La Unión Europea, que alabó a Belgrado por localizar a Mladic en mayo, había insistido en la necesidad detener a Hadzic para avanzar hacia la integración de Serbia en la UE.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dio la bienvenida a la detención y dijo que espera que el detenido fuera trasladado sin demora al tribunal de la ONU.

“Veinte años después del inicio de las guerras de la desintegración de Yugoslavia un capítulo importante de la historia de la región se cierra cuando la última persona acusada de crímenes de guerra por el Tribunal de la ONU es detenido”, dijo el ministro de Exteriores sueco, Carl Bildt, ex enviado de la UE y la ONU a la región. “Felicito afectuosamente a Serbia”.

Hadzic vivía sin esconderse en la ciudad serbia de Novi Sad hasta el 13 de julio de 2004, cuando La Haya envió una acusación y una orden de arresto a Belgrado. Huyó inmediatamente, tras ser alertado por ultranacionalistas en el seno de las fuerzas de seguridad serbias.

Su huida se mantuvo en secreto durante días, mientras familiares decían que no estaba en casa y la policía negaba tener una orden para detenerlo. La Haya hizo públicas posteriormente fotos de vigilancia en las que aparecía saliendo de su casa con una bolsa el 13 de julio.

Hadzic también ganó notoriedad por están implicado en acuerdos turbios como la exportación ilegal de roble, vino y petróleo de un pozo bajo control serbio. Frecuentaba la compañía de Zeljko “Arkan” Raznatovic, un líder paramilitar y jefe del hampa de Belgrado en aquella época.

La experiencia reciente con Mladic sugiere que podrían pasar varios días antes de que Hadzic sea extraditado a La Haya. Nerma Jelacic, portavoz del tribunal para la Antigua Yugoslavia en La Haya, declinó hacer comentarios.

Está acusado de ordenar la muerte de cientos y la deportación de miles de croatas y otros no serbios de esta región de Croacia. Durante años estuvo a la sombra de fugitivos serbios de mayor importancia como Radovan Karadzic, el líder serbobosnio, y su comandante militar Mladic. Hadzic podría ser recordado como el hombre que evadió más tiempo la justicia entre los acusados de crímenes en las guerras de Yugoslavia de los 90.

“Es mucho más discreto que otros en cuanto a personalidad y lo que hizo”, dijo Anna Maria Corazza Bildt, miembro del Parlamento Europeo que trabajó con las fuerzas de la ONU en la que Hadzic era líder regional. “No era una personalidad particularmente notable”.

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