Merkel enfría las esperanzas de un acuerdo a la crisis de Grecia

La canciller alemana, Angela Merkel, enfrió el martes las expectativas a que se alcance una solución exhaustiva a la crisis de deuda de Grecia durante una reunión de líderes políticos prevista para el jueves.

“Hay otros pasos necesarios que tomar y no un resultado espectacular que solucionará todos los problemas”, dijo en una rueda de prensa junto al presidente ruso, Dimitry Medvedev.

El extendido deseo de una solución final para desvanecer la crisis griega de forma definitiva era poco realista, indicó Merkel, mientras funcionarios luchaban con complejas opciones para involucrar a los tenedores de bonos privados en un segundo rescate financiero al endeudado país de la zona euro.

El euro cedió contra el dólar después de que Merkel dijera que se habían puesto expectativas demasiado elevadas en las conversaciones del jueves, que eran apenas parte de una serie de pasos en aumento para asumir los problemas de deuda y competitividad de Atenas.

La divisa europea enfrenta la mayor crisis de sus 12 años de existencia y el contagio amenaza a grandes economías como Italia y España, después de que tres miembros menores necesitaran rescates financieros: Grecia, Irlanda y Portugal.

Un documento confidencial, en el que se trabaja antes de la cumbre europea, señaló que un impuesto a los bancos de la zona euro y préstamos oficiales más baratos y a plazos más largos son la forma menos riesgosa de entregarle a Grecia los fondos adicionales que necesita.

En medio de una gran expectativa en los mercados por la reunión de líderes del bloque de 17 naciones prevista para el jueves, hay otras opciones sobre la mesa que podrían desatar un cese de pagos total o selectivo en Grecia con enormes consecuencias, según el documento al que Reuters tuvo acceso.

Los líderes de la zona euro intentarán llegar a un acuerdo sobre un segundo paquete de rescate para Atenas, además de establecer una estrategia para detener el contagio, cuando se reúnan en Bruselas el jueves, después de que altos funcionarios discutan propuestas detalladas el miércoles.

El ministro francés de Asuntos Europeos, Jean Leonetti, confirmó en la tarde del lunes que funcionarios de la zona euro analizaban la posibilidad de fijar un impuesto bancario para recaudar dinero adicional para ayudar a Grecia.

Atenas necesita 115.000 millones de euros adicionales en fondos para mediados de 2014, además de un rescate de 110.000 millones de euros otorgado el año pasado por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

“Es una de las soluciones que estamos revisando. Tendría la ventaja de no hacernos intervenir directamente los bancos y potencialmente no desatar una cesación de pagos”, dijo Leonetti a reporteros en Bruselas.

La idea del gravamen “merece ser estudiada”, agregó. Las federaciones bancarias francesas y alemanas protestaron contra la idea del arancel, diciendo que era el enfoque equivocado para ayudar a Grecia.

Una fuente familiarizada con las conversaciones dijo que un pequeño cobro a los bancos podría recaudar 10.000 millones de euros anuales y entregar los 30.000 millones de euros en tres años que busca Alemania, que ha liderado el llamado a que el sector privado participe en el nuevo programa griego.

El impuesto podría presentar la desventaja de no diferenciar entre bancos que tienen una exposición a Grecia y los que no, pero la fuente indicó que podría estructurarse para que la mayor parte de la carga la lleven aquellos con tenencias griegas, aunque no especificó cómo.

Una fuente bancaria y un Gobierno nacional dijeron que la propuesta tributaria pretendía presionar a los bancos y aseguradoras a acordar una forma aceptable de participación voluntaria del sector privado para apoyar a Grecia.

Las conversaciones sobre el tema, lideradas por el Instituto Internacional de Finanzas (IIF) —un organismo negociador bancario— seguían el martes en Roma.

“Si no presentan algo que podamos aceptar, impondremos un gravamen, es la amenaza que cuelga sobre las conversaciones. Esto obstaculiza aún más las negociaciones”, indicó una fuente bancaria.

El documento con las opciones, fechado el 16 de julio pero que según funcionarios aún refleja el amplio estado del debate, mostró que un impuesto al sector financiero era la única propuesta considerada improbable de causar una moratoria selectiva.

También sugirió que el impuesto sea combinado con un compromiso de los bancos griegos a refinanciar sus grandes tenencias de deuda gubernamental, y mediante una extensión de los vencimientos y una mayor reducción de la tasa de interés de los préstamos de la zona euro a Atenas.

El documento no menciona cifras, pero funcionarios han dicho que consideran una extensión de los préstamos a 30 años y una reducción de la tasa de interés a 3,5 % desde el 5,5 % original, que fue bajado a 4,5 % en marzo.

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