Actualizado: 25/04/2024 19:17
cubaencuentro.com cuba encuentro
| Opinión

Represión

Experiencia

Desde hace medio siglo, los cubanos están presos, en régimen cerrado o abierto

Comentarios Enviar Imprimir

En 1992, mi mujer y yo pudimos salir de Cuba y vinimos a España. Aquí prevalecía entonces una admiración fanática por Fidel Castro y su revolución.

Una noche, en Barcelona, en casa de unos amigos protagonizamos una tertulia sobre Cuba, en la que participó el escritor húngaro Mihály Dés. A Dés no tuvimos que explicarle nada de lo que contábamos de Cuba. Él vivió en su país lo mismo que nosotros en el nuestro, y ya dijo Václav Havel que para saber qué es el totalitarismo hay que vivirlo.

Estos recuerdos me asaltan a la vista de las dificultades que el Gobierno español está teniendo para convencer a la Unión Europea de que para encaminar al régimen castrista hacia la democracia hay que levantarle las sanciones y normalizar la relación con él. Es lógico que los países del Este sean los más remisos a aceptar la receta zapaterista porque tuvieron regímenes idénticos al cubano y saben que el único lenguaje al que atienden los totalitarismos es el de la presión. Presión que en primer lugar debe incluir el respaldo a quienes los enfrentan. A los apaciguadores, esos regímenes les toman los créditos y el pelo.

Si ahora el castrismo excarcela disidentes no es porque piense cambiar, sino porque necesita librarse de la presión, nacional e internacional, que le ha sobrevenido a partir de la muerte del preso político Orlando Zapata. Está quebrado y quiere créditos europeos y turistas yanquis para sobrevivir.

Desde hace medio siglo, los cubanos están presos, en régimen cerrado o abierto. Los únicos ciudadanos libres en aquel archipiélago gulag son los hermanos que forman la diarquía reinante. Nada ha cambiado, y nada básico tiene necesariamente que cambiar tras la excarcelación de disidentes. Es más, el régimen se beneficiará si avienta a todos los presos políticos, que son un motivo de turbulencia interna y un lastre para su política exterior.

Los cubanos siguen con el dogal al cuello, la mordaza ceñida y la sombra de las prisiones sobre la cabeza. Esto continuará, irremediablemente, si la oposición interna y el exilio aminoran la presión que vienen ejerciendo sobre la dictadura desde el martirio de Zapata. La presión que ha obligado al general a llamar al cardenal.


Los comentarios son responsabilidad de quienes los envían. Con el fin de garantizar la calidad de los debates, Cubaencuentro se reserva el derecho a rechazar o eliminar la publicación de comentarios:

  • Que contengan llamados a la violencia.
  • Difamatorios, irrespetuosos, insultantes u obscenos.
  • Referentes a la vida privada de las personas.
  • Discriminatorios hacia cualquier creencia religiosa, raza u orientación sexual.
  • Excesivamente largos.
  • Ajenos al tema de discusión.
  • Que impliquen un intento de suplantación de identidad.
  • Que contengan material escrito por terceros sin el consentimiento de éstos.
  • Que contengan publicidad.

Cubaencuentro no puede mantener correspondencia sobre comentarios rechazados o eliminados debido a lo limitado de su personal.

Los comentarios de usuarios que validen su cuenta de Disqus o que usen una cuenta de Facebook, Twitter o Google para autenticarse, no serán pre-moderados.

Aquí (https://help.disqus.com/customer/portal/articles/960202-verifying-your-disqus-account) puede ver instrucciones para validar su cuenta de Disqus y aquí (https://disqus.com/forgot/) puede recuperar su cuenta de un registro anterior.