El presidente venezolano, Hugo Chávez, confirmó este martes desde La Habana que no se reunirá con Benedicto XVI, porque no quiere “interferir” en la agenda que desarrolla el Sumo Pontífice.

“Yo estoy aquí y ustedes saben cuál es mi misión, ha coincidido con la presencia del Papa, lo cual aprovecho para elevar mis oraciones como católico” pero “ellos tienen su agenda y no voy yo a estar interfiriendo para nada”, explicó Chávez en un discurso televisado desde la capital cubana.

Chávez, de 57 años, viajó el pasado sábado a La Habana para comenzar el tratamiento de radioterapia contra el cáncer que le fue diagnosticado en junio y por el cual ha tenido que someterse a tres operaciones y cuatro ciclos completos de quimioterapia.

Desde su llegada a Cuba, se había especulado sobre la posibilidad de que el mandatario venezolano aprovechara el encuentro que va a sostener este martes Benedicto XVI con Castro para saludarle personalmente.

El Vaticano confirmó en un par de ocasiones que no habían recibido una solicitud de audiencia por parte de Chávez.

En este contexto, el presidente de Venezuela dijo que espera que la visita del Papa a Cuba “profundice su labor en función de la opción de los pobres, la opción de Cristo, el redentor de los oprimidos”, pues considera que “esa debe ser la tarea central de nuestra Iglesia Católica”.

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