La nueva política crediticia aprobada por el gobierno de Raúl Castro busca impulsar el trabajo privado, la construcción de viviendas y la producción de alimentos en Cuba, afirmó este viernes el presidente del Banco Central, Ernesto Medina, reportó la AFP.

“Inicialmente las ofertas de financiamiento se encaminarán a desarrollar el sector de la economía no estatal, incrementar la producción agropecuaria, e impulsar la rehabilitación o reparación de viviendas por esfuerzo propio, tres de las necesidades más apremiantes del país”, dijo Medina al diario oficial Granma.

El gobierno publicó el jueves varios decretos que establecen una nueva política de créditos dirigida a los trabajadores por cuenta propia, pequeñas empresas privadas, cooperativas y campesinos independientes, y ciudadanos que quieran reparar o construir sus casas.

“Aunque en las normas está prevista la concesión de créditos a las personas naturales en general para adquirir bienes y satisfacer otras necesidades, inicialmente las ofertas de financiamiento se encaminarán a desarrollar el sector de la economía no estatal”, agregó Medina.

La falta de recursos para las inversiones frena las actividades de más de 330.000 trabajadores por cuenta propia, casi 147.000 arrendatarios de parcelas agrícolas, y miles de cubanos afectados por el alto déficit habitacional que enfrenta el país desde hace décadas.

El gobierno aprobó en los últimos dos meses la compraventa de autos y casas entre particulares, para lo cual pueden utilizarse créditos.

También pueden aspirar a créditos las personas que deseen comprar muebles, electrodomésticos o mejorar sus condiciones de su vida, pero esos préstamos se irán ampliando según aumente la capacidad de la economía nacional.

La nueva política crediticia, que entrará en vigor el 20 de diciembre, redescubre para los cubanos una serie de instrumentos bancarios desaparecidos en las últimas cuatro décadas, como los cheques, pagarés y letras de cambio, entre otros.

© cubaencuentro