La doble moneda en Cuba, una situación financiera que surgió en medio de una severa crisis nacional a inicios de los años 90 a causa de la caída de la URSS, se prolongará pese a demandas de que se elimine de inmediato, reportó este miércoles ANSA.

“Por decreto sería para el Gobierno imposible determinar el fin de esa dualidad monetaria porque tal acción incrementaría de golpe las diferencias sociales y puede llevar a la miseria auténtica a gran parte de la población cubana”, declaró a ANSA el economista cubano Ramón Martín.

En la actualidad circulan en Cuba el peso cubano tradicional junto a la moneda divisa CUC, cuya unidad se cambia por 24 de la primera. Cada uno de esos signos tiene un mercado diferente, el de CUC muy limitado por sus precios para quienes solo obtienen salarios en pesos nacionales.

Según Martín, las demandas de romper por decreto la dualidad asumida en 1993 cuando fue autorizada por las autoridades la circulación legal del dólar estadounidense, “sería inconsistente” con la “realidad económica y social” de Cuba.

Muchos cubanos —algunos de ellos publicaron sus criterios en cartas del lector a la prensa oficial— critican la dualidad monetaria a partir de que obtienen sus salarios en pesos nacionales, con bajo poder adquisitivo.

Opositores que el Gobierno describe como “mercenarios de Estados Unidos” anuncian incluso “actos de desobediencia civil” contra ese mecanismo como “ayuda a la sociedad”.

El pasado lunes seis cubanos fueron detenidos en Santiago de Cuba por negarse a pagar en pesos convertibles (CUCs) en una cafetería de esa ciudad, acción que forma parte de una campaña (Con la misma moneda), promovida por organizaciones como la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR-Cuba).

La campaña fue lanzada en 2001 en protesta por la dualidad monetaria existente en la Isla.

Integrantes de FLAMUR-Cuba y del Partido Republicano Cubano han llevado a cabo diversas acciones en la Isla negándose a pagar en divisas y exigiendo abonar sus consumisiones en pesos cubanos.

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