El prestigioso diario español El País, reacciona hoy a la decisión del Gobierno cubano de retirar la credencial a su corresponsal en la Isla, Mauricio Vicent, con la publicación en la edición impresa de un editorial titulado “Orden de callar”.

El diario establece un paralelismo entre lo sucedido con Vicent y el caso de la periodista Ángeles Espinosa, también corresponsal de este diario, a quien hace apenas unas semanas el Gobierno de Teherán retiraba la acreditación y la expulsaba de Irán.

“Las acusaciones de parcialidad contra ambos corresponsales son enteramente falsas”, dice el diario en su editorial, y “solo revelan que La Habana, por un lado, y Teherán, por otro, desean que los medios de comunicación actúen como sumisos altavoces de los discursos oficiales, no como testigos de la realidad”.

El periódico critica duramente a ambos regímenes y señala que con estas acciones contra sus reporteros los dos países han coincidido “en el punto que mejor revela su naturaleza autoritaria: la voluntad de cercenar la libertad de prensa para, a continuación, imponer como única verdad las consignas de su propaganda”.

“En nombre de Dios o de la revolución socialista, unas y otras autoridades están pretendiendo privar a quienes se interesan por los asuntos de Irán o de Cuba de una información veraz y contrastada, que es lo mismo de lo que privan a sus propios ciudadanos para mejor sojuzgarlos”, añade el editorial.

En el caso de Cuba, “los dirigentes cubanos no pueden seguir buscando fuera las responsabilidades del fracaso político, económico y social al que han precipitado a la Isla, ni tampoco seguir persiguiendo como delito cualquier crítica interna”.

El editorial del diario concluye diciendo que tanto el Gobierno de La Habana como el de Teherán, viven “una cuenta atrás imparable” porque “cuando un régimen político percibe la verdad como amenaza es porque la mentira sobre la que se asienta tiene el tiempo contado”.

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