El embajador de La Habana en México, Manuel Aguilera de la Paz, rechazó este miércoles que la suspensión de vuelos decidida por La Habana sea "un gesto inamistoso", y consideró que no hay "razones" para ofrecer disculpas, informó EFE.

"No tenemos razones para pedirle disculpas al pueblo de México, pero sí le reiteramos nuestra invariable amistad y solidaridad en estos momentos difíciles", dijo el diplomático en una carta envidada al Senado mexicano para explicar las medidas destinadas a impedir la propagación de la epidemia de gripe A en Cuba.

La decisión del gobierno cubano de suspender los vuelos con México generó malestar entre las autoridades de ambos países.

El propio presidente Felipe Calderón llegó a señalar que dudaba de realizar una visita oficial a la Isla, lo que fue respondido por Fidel Castro con una acusación a México de ocultar información al mundo sobre el brote epidémico.

En su misiva, el embajador cubano dijo que La Habana decidió suspender temporalmente los vuelos desde y hacia México "por considerar que esa es la mejor manera de impedir o al menos demorar la propagación de la enfermedad" en la Isla.

Asimismo, indicó que se establecieron medidas de control sanitario en los aeropuertos, que son aplicadas a todos los ciudadanos por igual, procedentes de México y de otros países donde se han reportado casos de la enfermedad.

Es "irresponsable afirmar que se trata de una medida discriminatoria y ofensiva hacia esas personas", dijo el funcionario, agregó que las precauciones tomadas en Cuba han sido efectivas.

También rechazó que se haya maltratado, vejado o discriminado a ciudadanos mexicanos, y que se hayan violado sus derechos o se les haya dejado abandonados en el país.

"Todos los mexicanos que se encontraban en Cuba y desearon regresar pudieron hacerlo en aeronaves de Cubana de Aviación o de Mexicana de Aviación", afirmó.

Aguilera dijo que una epidemia sería "especialmente grave" para la Isla debido a las dificultades para obtener medicamentos, equipos e insumos médicos por el embargo económico estadounidense que, según el funcionario, prohíbe a las empresas farmacéuticas de todo el mundo vender a Cuba productos de patente o con componentes de origen estadounidense.

"No hay razón para considerar que estas medidas constituyen un gesto inamistoso, discriminatorio o de falta de solidaridad hacia México", dijo Aguilera.

© cubaencuentro