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Alan Gross, Relaciones Cuba-EEUU

Estados Unidos reclama a La Habana que dé al contratista Gross el cuidado médico necesario

La única manera de confiar en las palabras del gobierno cubano sobre el estado de salud de Gross es si permite “un examen médico independiente por un médico de su elección”, señaló su abogado

El gobierno de Estados Unidos reclamó este miércoles que el contratista Alan Gross, condenado a quince años de cárcel en Cuba, “tenga acceso al tipo de cuidado médico que claramente necesita”, poco después de que el gobierno cubano difundiera los resultados de unos exámenes que le realizaron en octubre pasado, reportó la agencia Efe.

En su rueda de prensa diaria, la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, dijo que las autoridades de Estados Unidos no tienen cómo evaluar los resultados de la biopsia realizada por los médicos cubanos en octubre “y no por uno escogido por Gross o por otro en EEUU o en otra parte donde él debe ser evaluado”.

Gross, que tiene 63 años y cumple una condena de quince años de prisión por atentar contra la seguridad del Estado, presenta un estado de salud “normal” y no tiene lesiones cancerígenas, según los exámenes practicados por médicos cubanos.

Al anuncio del gobierno de Cuba respondió también uno de los abogados de Gross, Jared Genser, quien, además de considerar “una violación de la privacidad” de su cliente la divulgación de sus registros médicos, puso en duda la precisión de los exámenes realizados el 24 de octubre pasado .

La única manera de confiar en las palabras del gobierno cubano sobre el estado de salud de Gross es si permite “un examen médico independiente por un médico de su elección”, señaló el abogado.

Genser anunció también que “a la mayor brevedad” un médico oncólogo va a solicitar una visa para viajar a Cuba a revisar a Gross, dado que el gobierno cubano autorizó que el rabino Elie Abadie, quien es estadunidense y médico, lo hiciera hace unos días.

Abadie, médico gastroenterólogo, pudo visitar a Gross durante dos horas y señaló que aparentemente está en buen estado de salud y que el bulto en el hombro no parece cáncer.

“Instamos al gobierno cubano a permitir que esto (la visita de un oncólogo) suceda inmediatamente y podamos dilucidar la realidad sobre la salud del señor Gross y poder descansar”, afirmó el abogado Genser en un comunicado.

La familia de Gross ha insistido siempre en que las autoridades cubanas lo pongan en libertad por razones humanitarias y, mientras tanto, permitan un examen médico independiente.

Gross tiene una lesión en el hombro izquierdo, que según los resultados de la biopsia que le hicieron los médicos cubanos en octubre no es cancerígena, pero Genser reclamó que se le haga una tomografía computarizada de contraste para tener más precisión.

El abogado recordó que en mayo de 2012 los médicos cubanos dijeron que la lesión fue debida “a un hematoma que sería reabsorbido dentro de los tres meses siguientes, cosa que no ha sucedido”, pues “ha crecido”.

Además, Genser divulgó una carta dirigida a Judy, la esposa de Gross, por el radiólogo Alan A. Cohen, que examinó los resultados de la aspiración con aguja fina realizada el pasado 24 de octubre.

En la carta, Cohen explica que los resultados de la biopsia son “esperanzadores pero no definitorios” debido a que la muestra utilizada es “pequeña” y las células extraídas “podían haber provenido de cualquier músculo”. Por ello, Cohen recomendó que se examine la masa como una tomografía y se realice otra biopsia con aguja gruesa para llegar al centro del tejido.

Gross viajó a Cuba como subcontratista de la Agencia Estadunidense para el Desarrollo Internacional (USAID) y fue detenido en diciembre de 2009 por introducir equipos de comunicaciones en la Isla.

El pasado 16 de noviembre, Judy Gross presentó una demanda contra EEUU y Development Alternatives, Inc, la empresa que lo contrató, por no haberle advertido de los riesgos de viajar a Cuba o protegido adecuadamente.

© cubaencuentro

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