Las disidentes Damas de Blanco fueron hostigadas el jueves por unos 200 seguidores del Gobierno cubano, cuando las mujeres realizaban una marcha pacífica en el centro de La Habana por el Día Internacional de los Derechos Humanos, que se celebra hoy.

El incidente se produjo cuando estas mujeres —unas 65 entre Damas de Blanco y seguidoras— habían recorrido la mitad del trayecto que tenían previsto, con sus habituales gladiolos en las manos y sin registrarse problema alguno.

Pero al llegar a la altura de la heladería Coppelia, uno de los lugares más céntricos de la ciudad, comenzaron a ser increpadas y rodeadas por varios partidarios del Gobierno, que les gritaron consignas como “Viva la Revolución”, “Esta calle es de Fidel” y “Abajo la gusanera”.

A partir de ese momento se fueron sumando decenas de personas, en su mayoría jóvenes estudiantes, al acto de repudio contra las Damas de Blanco, que sin embargo pudieron seguir avanzando hasta llegar al parque Martin Luther King, donde lanzaron gritos de “libertad” y “Vivan los derechos humanos”.

Poco después, las Damas de Blanco regresaron a su punto de partida, el domicilio de su líder, Laura Pollán, quien encabezó la marcha junto a Reina Luisa Tamayo, la madre del preso Orlando Zapata, fallecido en la cárcel en febrero de este año tras una huelga de hambre para exigir ser tratado como prisionero de conciencia.

En el retorno, los partidarios del Gobierno también siguieron a las mujeres coreando consignas en su contra.

Como en otras ocasiones similares, agentes de la seguridad cubana vestidos de paisano se encontraban presentes en la marcha para controlar la situación, que provocó el corte del tráfico en algunas calles.

Con la marcha de hoy, las Damas de Blanco, que piden la libertad de los presos políticos en Cuba, iniciaron sus actividades para conmemorar el Día de los Derechos Humanos.

“Queremos demandar el cese de las violaciones de los derechos humanos no solo para la oposición y los presos, sino para todo el pueblo cubano”, dijo Pollán.

La portavoz de las Damas explicó que la idea de realizar una manifestación pública la tarde de ayer en La Habana tenía como objetivo “esperar” el Día Internacional de los Derechos Humanos en plena calle, coincidiendo con la hora de llegada del 10 de diciembre en Europa.

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