Dos semanas de lluvias han retrasado seriamente la producción de azúcar. Decenas de ingenios permanecen cerrados y otros están moliendo por debajo de lo planeado, informó Reuters.

La cosecha de caña de azúcar se desarrolla en Cuba entre los meses de enero y abril, pero a menudo se extiende la molienda hasta bien entrado el mes de mayo.

En la Isla la cosecha está mecanizada en más de un 80 por ciento, y las lluvias dificultan el paso de las máquinas de corte hasta las plantaciones.

Según medios locales, las 13 provincias productoras de azúcar se han visto afectadas por las lluvias de los últimos días, que se mantenían el martes en algunas regiones.

El ministro del Azúcar, Ulises Rosales del Toro, dijo la pasada semana a periodistas que la producción azucarera tenía un 20 por ciento de atraso debido a problemas industriales y a la falta de equipos y piezas de repuesto.

Estos problemas han afectado durante años la producción.

Al comenzar la cosecha, el Ministerio del Azúcar reportó que contaba con un 12 por ciento más de caña que el año anterior, cuando no se cumplieron los planes para producir entre 1,5 y 1,6 millones de toneladas de azúcar, y se alcanzaron sólo 1,2 millones.

De acuerdo con cálculos de Reuters, las autoridades cubanas tenían prevista una producción de un mínimo de 1,6 millones de toneladas en la actual zafra, teniendo en cuenta a fuentes cercanas a la industria y a reportes de medios locales.

La cifra parece actualmente fuera de alcance. La agencia considera que, hasta la fecha, la producción está entre las 800.000 y las 900.000 toneladas.

Las pobres cosechas de los últimos años han obligado al gobierno cubano a importar anualmente entre 200.000 y 300.000 toneladas de azúcar de Colombia y Brasil.

Cuba consume al año unas 700.000 toneladas de azúcar y envía a China unas 400.000.

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