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Actualizado: 25/04/2024 19:17

Emigración

Legisladores republicanos critican el reinicio de las negociaciones

La reanudación del diálogo sobre migración entre Estados Unidos y Cuba fue recibida este martes con críticas por legisladores republicanos de origen cubano, reportó EFE.

 

El congresista Lincoln Díaz-Balart criticó la reunión celebrada en Nueva York por representantes de ambos países y dijo que es "otra muestra del enfoque equivocado" de la Administración de Barack Obama "con respecto a los regímenes enemigos de Estados Unidos".

 

"Mientras más agrede a su pueblo o trabaja en contra de la libertad una dictadura, más parece desear acercársele la Administración Obama", dijo en un comunicado el cubanoamericano Díaz-Balart.

 

En el mismo sentido se pronunció la representante por Florida Ileana Ros-Lehtinen, quien consideró "desafortunada" la reanudación del diálogo, suspendido desde 2003 por el gobierno de George W. Bush.

 

"El régimen cubano ha sido recompensado con aperturas de parte del gobierno de Estados Unidos, pese a las atrocidades que comete contra su pueblo y sus políticas de erosión hacia los intereses y prioridades estadounidenses", dijo la congresista.

 

Ros-Lehtinen se refería a la decisión de Obama, el pasado abril, de levantar las restricciones a los viajes de familiares y envíos de remesas a Cuba.

 

"La tiranía cubana ha rechazado una y otra vez los acuerdos de migración", enfatizó la legisladora. "Sólo durante este año ha negado a cientos de cubanos el permiso para abandonar la Isla hacia Estados Unidos", dijo.

 

Más pragmático fue el senador republicano por Florida Mel Martínez, quien pidió a los representantes estadounidenses que busquen "compromisos firmes" de la parte cubana en los temas migratorios.

 

"Las charlas se suspendieron por la incapacidad del régimen cubano de cumplir sus compromisos", recordó Martínez en un comunicado.

 

El senador instó al gobierno de Obama a "exigir a Cuba que asuma sus obligaciones", en especial "la autorización para que los funcionarios estadounidenses supervisen la situación de los cubanos repatriados".

 

Según Martínez, La Habana debe permitir esta supervisión "para asegurar que los repatriados queden libres del acoso gubernamental".

Además, el gobierno de Raúl Castro debería comprometerse a "repatriar de propia voluntad a los inmigrantes que cometan un crimen", agregó.

© cubaencuentro

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