El ministro de Turismo, Manuel Marrero, dijo que La Habana no esperará sentada la llegada de una eventual "avalancha de turistas fáciles" procedentes de Estados Unidos, si el gobierno de Barack Obama levanta todas las restricciones para viajar a la Isla, informó Europa Press.

En un breve encuentro con periodistas españoles, al término de la Feria Internacional de Turismo, que se clausuró el miércoles por la noche en La Habana, Marrero dijo que la ruptura de relaciones de Washington con La Habana supuso la "desaparición del turismo americano, que era el 90%" del que llegaba a la Isla a principios de los años sesenta.

Según su versión, el gobierno cubano se centró primero en desarrollar el mercado nacional y luego puso sus ojos en el mercado internacional, empezando por Europa, pero también con Canadá y América Latina, y dirigiéndose "a todo el mundo, incluyendo a Estados Unidos".

La Habana decidió abrir el turismo al mercado internacional en los primeros años de la década de los noventa, debido a la aguda crisis en que cayó la economía de la Isla tras desaparición de la Unión Soviética, y como vía de ingreso de divisas.

"Lo que pasa es que nunca se permitió que los ciudadanos norteamericanos viajaran libremente a nuestro país", dijo Marrero. Ante la decisión de Obama de autorizar a los cubanoamericanos viajar a la Isla cuando lo deseen, el funcionario afirmó tajante: "no estamos sentados esperando una avalancha de turistas fáciles ni estamos encantados con ello".

"Nosotros seguimos trabajando con todos los mercados tradicionales, a los cuales nunca les daremos la espalda, (junto) a los amigos que en los momentos difíciles siempre nos tendieron su mano", afirmó el ministro y dijo que el gobierno se ha fijado una estrategia para desarrollar el turismo "para todos los turistas del mundo, para todos los mercados, no para ningún mercado específico".

Por su parte, el historiador de La Habana y miembro de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Eusebio Leal, dijo que Cuba "no ha notado la ausencia" de los turistas estadounidenses "porque vienen personas de todas las partes del mundo".

En opinión de Leal, la Isla es el "país más seguro del mundo" para los estadounidenses puesto que "no se queman banderas ni hay secuestros de americanos".

Previamente, durante una conferencia que pronunció en la Feria, Leal dijo que cuando los estadounidenses visiten Cuba, y en concreto La Habana, "tendrán mucho que ver", porque en "gran medida es su propia historia".

"Cuando cese la disputa, que ha de cesar, y venga la paz sobre la base de la justicia, entonces dialogaremos de las cosas buenas y no de las que no lo son", afirmó.

La Feria quedó abierta hasta el sábado para el público en general.

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