El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo este lunes que ya es hora de que las autoridades cubanas liberen al contratista estadounidense Alan Gross, condenado a 15 años de prisión bajo cargos de espionaje, reportó el diario miamense El Nuevo Herald.

“Es tiempo de que Gross sea liberado. Aunque sólo sea por razones humanitarias, creo que es tiempo de que Gross sea liberado”, afirmó Obama ante un grupo de periodistas hispanos reunidos en la Casa Blanca.

El mandatario de Estados Unidos precisó que se sentía decepcionado por la decisión tomada el pasado jueves por el Tribunal Supremo Popular de La Habana, que ratificó la sentencia de Gross luego de que el contratista presentara un recurso de apelación.

“Nosotros no esperábamos algo diferente de las cortes cubanas, pero creemos que el gobierno cubano debería tomar la decisión correcta de permitir el regreso de Alan Gross con su familia”, señaló el mandatario, según el rotativo.

Obama puntualizó de que no hay una mejoría en las relaciones entre Washington y La Habana debido a que el gobierno de Raúl Castro no ha emprendido sustanciales reformas políticas y de derechos humanos.

“En un sistema opresivo. No hemos visto que Cuba reconozca lo que está pasando alrededor del mundo: un movimiento continuo por la libertad y el respeto por los derechos humanos”, agregó.

El presidente de EEUU comentó que la política de levantar las restricciones a los viajes familiares a Cuba, el envío de remesas y los contactos persona a persona beneficia al pueblo cubano y no al régimen cubano.

Afirmó, además, que los pasos que su gobierno está tomando hacia Cuba tienen el apoyo de la comunidad de exiliados, la cual desea que no se limiten los viajes familiares a la Isla.

Obama se mostró confiado de que los cubanoamericanos puedan valorar estos cambios de cara a las elecciones presidenciales del 2012, señaló El Nuevo Herald.

Gross, de 62 años, fue arrestado en La Habana el 3 de diciembre de 2009, cuando entregaba aparatos de teléfono satelital BGAN y otros equipos de comunicaciones a la comunidad judía en Cuba para que tuvieran acceso independiente a la internet.

Se hallaba en Cuba subcontratado por una firma que difunde programas para ayudar a la sociedad civil financiados por la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID). Fue condenado por “actos contra la independencia y la integridad del Estado” en un juicio realizado el pasado 12 de marzo.

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